A la vez que la Secretaría de Hacienda aprieta a sus tributarios, falsificadores y contrabandistas de licor chocarán sus copas en reuniones y antros.
Y es que una investigación de Reporte Indigo demuestra que existe una red dedicada a la falsificación de membretes de Hacienda y del SAT, para colocarlos en botellas importadas ilegalmente y obtener ganancias millonarias.
Y es que con tan sólo 15 pesos por sello, los contrabandistas nacionales de este licor convierten una botella que no paga grávamen a la Secretaría de Hacienda, en una que aparentemente es legal.
Una investigación de Reporte Indigo, apoyada por comerciantes de Nuevo León, constató que los marbetes falsos se pueden adquirir con facilidad en Nuevo León, Jalisco y Ciudad de México.
Comerciantes establecidos que son afectados por esta competencia desleal y delito federal, facilitaron el camino para la compra en Nuevo León de sellos falsificados para whisky de las marcas Johnnie Walker, Chivas Regal y Buchanan’s 12 y 18 años.
La falsificación de sellos de la Secretaría de Hacienda es un delito federal que se persigue de oficio por la Procuraduría General de la República (PGR) y por inspectores del Servicio de de Administración Tributaria (SAT).
Dan ‘cátedra’ para pegar Marbete
Según la ley, cada botella debe tener en el mismo sitio el sello del fisco.
Así que durante la venta, los falsificadores recuerdan al comprador que los adquiere, que debe pegar los marbetes en un lugar específico de la botella, si no quiere ser descubierto.
Le explican que en un envase de whisky Buchanan´s, el sello debe estar justo a un lado de la letra “s”, y debe de estar en línea recta de la marca, por lo que le lleva tiempo a los contrabandistas pegar uno a uno.
La botella tiene que tener otro sello en la parte de atrás. Éste contiene la explicación general del licor.
Es decir, la marca, exportador oficial, años de cosecha y un código de barras.
Pero estos candados también son falsificados por los traficantes de membretes.
Ambos marbetes se venden por el mismo precio.
Según los comerciantes, en Nuevo León las botellas con sellos falsificados son distribuidas en antros de San Pedro Garza García, Monterrey, San Nicolás y en la Pulga Río, por un costo mucho menor que el ofrecido por un comisionista autorizado.
Lo cobran como si pagaran el impuesto
Y si tú crees que estás pagando el gravámen por degustar un licor de importación en un antro de la ciudad, realmente podrías estar bebiendo de una botella de contrabando con sello falso, lo que proporciona mucho más ganancia para el bar.
Por ejemplo, una botella de 3/4 de litro de Buchanan´s, de 12 años de añejamiento, tiene un costo en el extranjero de alrededor de 300 pesos (entre 20 y 22 dólares), pero al ser introducida ilegalmente a México y colocarle el sello falso de la Secretaría de Hacienda, se vende aproximadamente en 500 pesos en mercados no establecidos.
Y en un antro legalmente instituido, el costo se eleva aún más: entre 800 y mil 200 pesos a la mesa.
La ganancia para los contrabandistas es de aproximadamente 200 pesos en cada botella de whisky que venden con sello falso de Hacienda en el mercado negro.
Pero si venden su mercancía a un antro. Son 2 mil 400 pesos en cada caja de 12 envases.
Y el que más gana es el propietario del antro, porque dentro de su establecimiento gana entre 300 y 700 pesos por cada botella que vende a la mesa de sus clientes.
Por ello es que estas botellas importadas ilegalmente con sellos falsificados de Hacienda son muy atractivas para los propietarios de los antros.
En la Cuidad de México las botellas con marbete falsificado se pueden comprar en la zona de Tepito y por cantidades pequeñas o grandes.
Incluso, hay parejas que contraen nupcias y para la recepción de la boda compran cajas de whisky en esta popular zona de la Ciudad de México.
Saben que ni sus invitados, ni el personal de los salones de fiestas, se detendrá a distinguir entre un sello original y uno falso.
En Jalisco, tan solo en 2012, se decomisaron alrededor de 18 mil botellas ilegales de whisky Johnnie Walker y Buchanan’s.
Y para 2013 se tuvo un aseguramiento similar de vino de mesa.
El whisky es introducido a México por la frontera norte sin pagar un solo centavo de impuesto.
Y es que los contrabandistas aplican “el tráfico hormiga” para no ser detectados por agentes de la Aduana Fiscal de México.
Ocultan hasta 12 botellas en autos particulares, que según contrabandistas, tienen acuerdos con los agentes aduanales para pasar la mercancía.
Además, aprovechan la franquicia mexicana para pasar la cantidad permitida de hasta 3 botellas de whisky sin pagar impuestos.
Estas botellas son ocultadas poco a poco en residencias de ciudadanos fronterizos, hasta reunir decenas de cajas.
El anuncio público del presidente Enrique Peña Nieto del retiro de puntos de inspección aduanales en carreteras en el norte de México, facilita la operación del contrabando de whisky.
Los traficantes sólo se tienen que concentrar en la introducción del licor al país por los Puentes Internacionales.
Fuentes federales revelaron que esta actividad era controlada por miembros del crimen organizado que pedía “derecho de paso”.
Pero ahora son comerciantes particulares quienes están retomando este negocio, por lo que se ha creado una red nacional de contrabandistas de whisky.