Cinco asilos de Monterrey, Guadalupe y San Nicolás fueron suspendidos porque no reúnen las condiciones de seguridad para cuidar a los adultos mayores, sobre todo, si llega a haber un brote de coronavirus, informó el secretario de Salud, Manuel de la O Cavazos.
Esta acción viene después de que el funcionario le falló a los adultos mayores, pues en estos centros de reposo 66 resultaron contagiados de Covid-19 y dos fallecieron. Se trata de un hombre de 76 años, quien murió en el Hospital Metropolitano y tenía hipertensión y diabetes, y de una mujer de 92 años, quien murió en una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y tenía hipertensión.
La Ley de Instituciones Asistenciales Públicas y Privadas para las Personas Adultas Mayores establece que a esta dependencia, junto con su personal, le corresponde la vigilancia e inspección sanitaria en estos sitios.
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“La vigilancia sanitaria de este tipo de establecimientos se realizará a través de personal de la Secretaría de Salud, que deberá de cumplir con los requisitos establecidos para el procedimiento de vigilancia sanitaria que se señala en la Legislación Sanitaria vigente”, explica el artículo 37.
Esta dependencia tuvo más de un mes para establecer un blindaje para proteger a este grupo de población considerada la más vulnerable ante el Covid-19 pero lo hizo demasiado tarde.
“El 11 de marzo, implementamos las medidas para disminuir el riesgo en las poblaciones que están aglutinadas, como los penales y los asilos. Se prohibió las visitas, la entrada a proveedores y para el personal que los atendía se reforzaron las filtros como la toma de temperatura, lavado de manos, gel antibacterial”, dijo De la O Cavazos en rueda de prensa del 7 de mayo.
Pero estas medidas resultaron insuficientes. El funcionario del gabinete de Jaime Rodríguez Calderón anunció ese mismo día que se reforzaron las medidas sanitarias en centros de reposo, luego de que el 5 de mayo hubo un brote de Covid-19 en el asilo Luis Elizondo, ubicado en el municipio de Guadalupe, cuya alcaldesa es Cristina Díaz.
Incluso, Manuel de la O Cavazos reconoce que la supervisión no se intensificó desde un inicio.
“Vamos en los otros asilos que se encuentran en Nuevo León, ya he girado la instrucción, para que se realice una supervisión, súper intensa, y que el personal que los atienda se quede a vivir ahí, no puede estar yendo y viniendo”, dijo.
Según el secretario de Salud, una cocinera de esta casa de retiro contagió de Covid-19 a sus compañeros y, a su vez, a los adultos mayores.
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“¿Qué falló? No falló nada”, justificó después de anunciar las medidas más severas. “El virus se presenta en personas asintomáticas”, argumentó el funcionario.
De la O Cavazos explicó que la empleada del área de cocina había presentado fiebre y fue diagnosticada con infección urinaria. De cualquier forma, el síntoma detonante de Covid-19 fue minimizado y los protocolos de higiene ignorados.
En el exterior del inmueble fueron colocados avisos de suspensión y los residentes fueron reubicados en una Unidad de Médica de la Secretaría de Salud Estatal.
Covid-19 exhibe asilos clandestinos
La Secretaría de Salud de Nuevo León, a cargo de Manuel de la O Cavazos, tuvo que esperar a que llegara la enfermedad Covid-19 para darse cuenta de que operaba un asilo clandestino en el municipio de San Nicolás de los Garza.
Una persona de 87 años acudió a un hospital público con fiebre y dificultad respiratoria, síntomas de este virus, y los doctores concluyeron que fue en el centro de reposo donde los adquirió.
“Para nosotros es un caso sospechoso de Covid-19, nosotros nos dimos cuenta que estaba en un asilo, si no ha llegado el paciente ahí (hospital) no nos damos cuenta, y al no saber donde lo adquirió creemos que fue en el asilo. Es por eso que mi gente acudió para revisar las condiciones, es clandestino, una casa, en una colonia, que no reúne las condiciones de seguridad para pacientes y eso es preocupante”, reconoció el funcionario
Aunque Manuel de la O Cavazos dijo que había muerto una persona de este centro de reposo, el domingo reviró y dijo que al hacerle la prueba de Covid-19 resultó negativo.
La responsabilidad del secretario de Salud no sólo queda en la vigilancia sanitaria a las instituciones para adultos mayores, sino en controlar y desarrollar acciones ante la pandemia conforme a la Ley Estatal de Salud.
