Expolicía detenido torturó en Tepito

Era el último año de gobierno de Marcelo Ebrard Casaubón y de Manuel Mondragón y Kalb al frente de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), cuando un video exhibió la tortura de un hombre detenido en el barrio de Tepito. Aparecía encadenado, rodeado de policías, tenía la cabeza cubierta con su propia camiseta y los uniformados le sumergían la cabeza en una cubeta con agua.

Icela Lagunas Icela Lagunas Publicado el
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El expolicía fue sentenciado en 2011 a pasar 4 años en la cárcel, pero obtuvo libertad condicional en 2012

Era el último año de gobierno de Marcelo Ebrard Casaubón y de Manuel Mondragón y Kalb al frente de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), cuando un video exhibió la tortura de un hombre detenido en el barrio de Tepito. Aparecía encadenado, rodeado de policías, tenía la cabeza cubierta con su propia camiseta y los uniformados le sumergían la cabeza en una cubeta con agua.

Uno de aquellos policías torturadores es Abraham Torres Tranquilino, el mismo a quien la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF) acusa de torturar y asesinar a Rubén Espinosa, Yesenia Quiróz, Nadia Vera, Mile Virginia Martín y Alejandra Negrete, en el departamento de la colonia Narvarte.

La historia de tortura y crimen inició el 19 de noviembre de 2011 cuando un policía preventivo solicitó vía radio apoyo a la Base Morelos para que acudiera una ambulancia al las calles de Aztecas y Eje 1 en el barrio de Tepito, donde su compañero Fidencio Fuentes había recibido un disparo con arma de fuego.

Al barrio bravo llegaron más de 650 preventivos y 17 del Grupo de Reacción Inmediata (GERI) de la PGJDF, que con el objetivo de detener a los responsables de herir a sus compañeros ingresaron a diversos inmuebles sin orden de cateo emitida por un juez.

Con violencia hurgaron en casas de la calle de Tenochtitlán, en Tepito, y delimitaron la zona para que nadie saliera en motos ni vehículos sin ser revisados.

En la trifulca fallecieron dos civiles del barrio, hubo lesionados y se detuvo a 13 personas que fueron puestas a disposición de la Agencia Central de Investigación.

Antes de llegar a la Agencia 50 de la PGJDF los preventivos torturaron a varios de los detenidos en busca de confesiones.

Cinco días después del fallido operativo, la Fiscalía para la Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos consignó por tortura a los policías de la SSPDF Iván Vázquez Morales, Tomás Hernández Hernández, Ronny Martín Frías González, José Gerardo Velásquez Benitez y Abraham Torres Tranquilino.

Este último policía torturador es el mismo que presuntamente participó en la tortura y asesinato de cuatro mujeres y el fotógrafo Rubén Espinosa en un departamento de la colonia Narvarte.

El historial de este expolicía está asentado en la queja CDHDF/IV/122/CUAUH/11/D7034 de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) que se inició por aquellos violentos hechos de Tepito.

La tortura contra la colombiana

El expolicía Abraham Torres Tranquilino fue capturado el domingo por la tarde en la delegación Iztapalapa.

El procurador Rodolfo Ríos Garza destacó que el expolicía cuenta con antecedentes penales por tortura, razón por la cual fue consignado en el año 2011, sentenciado por el delito de ejercicio indebido del servicio público que le valieron una pena de cuatro años y ocho meses de prisión. Sin embargo, no purgó toda su condena, pues el 29 de octubre de 2012 obtuvo su libertad condicional.

Los antecedentes del expolicía capitalino explican en gran parte el maltrato que sufrieron las víctimas de la Narvarte cuyas mujeres fueron ultrajadas, golpeadas, asfixiadas, mientras estaban amarradas de las manos. Contra la colombiana Mile Virginia se ensañaron, de acuerdo con los reportes policiacos.

A un mes del multicrimen en la colonia Narvarte, en la PGJDF se fortalece la línea de investigación en torno a las actividades de Mile Virginia Martín y se debilita la relacionada con las amenazas y trabajo del fotorreportero Rubén Espinosa.

La Procuraduría de Justicia afirma que mantiene abiertas todas las líneas de investigación en torno al caso, incluso la que se abrió para investigar las amenazas del fotógrafo y que señalan como responsable de su muerte al gobernador de Veracruz, Javier Duarte. 

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