Han pasado casi 20 días del brutal feminicidio de Graciela María de la Luz Cifuentes Gomezpezuela, académica de la UNAM, y de su hija Gatziela Sol Cifuentes Gomezpezuela, estudiante de la Facultad de Arquitectura de la misma institución, pero su familia sigue sin saber qué fue lo que pasó y exige que las autoridades esclarezcan el crimen.
Ellas fueron asesinadas la noche del pasado 15 de marzo en su casa, ubicada en una privada de la comunidad de Santa Rosa Xochiac, en la Delegación Álvaro Obregón, la cual se encontraba dañada por el sismo del 19S.
De acuerdo con personas cercanas a la investigación, además de presentar heridas de arma blanca y estrangulamiento, los cuerpos fueron quemados en un incendio que consumió gran parte de la propiedad. También les robaron una Toyota Yaris Sedán blanco con placas 651XCM pese a que la privada tenía un vigilante, quien minutos después de dar la salida al vehículo se percató del fuego.
“Nosotros queremos que las autoridades esclarezcan todo esto, por eso estamos recurriendo ya a los medios, no lo habíamos hecho, pero vemos que la autoridad también minimiza esto porque a nadie le conviene aceptar que en la Ciudad de México hay feminicidios, que ya los tipificaron como feminicidios porque fue una saña inaudita la que emplearon en contra de ellas, de todo lo que les hicieron y aparte las quemaron, un odio brutal”, dijo una persona cercana a la familia.
Debido a que ambas pertenecían a la comunidad universitaria, familiares acudieron a pedir apoyo a la institución, pero al ser atendidos por Guillermo Isaac Campos Cruz, jefe de la Unidad Jurídica de la Facultad de Arquitectura, les pidieron que no las relacionaran con la UNAM por el contexto que actualmente enfrenta con los temas de narcomenudeo y acoso sexual.
“Que sí nos apoyan y todo y que contemos con el apoyo moral y todo de la UNAM, pero con esa reserva porque la población estudiantil está muy sensible y vayan a hacer bloqueos, pero por supuesto que nosotros no buscamos apoyo moral, nosotros necesitamos algo más contundente”, según la versión que proporcionaron allegados.
Graciela era fotógrafa y catedrática de la Facultad de Arquitectura, mientras que Sol estudiaba el octavo semestre de Arquitectura y tenía 22 años.
“Estaba feliz en la UNAM, era una niña que ni siquiera iba a fiestas, una niña sana, una niña de casa, ella el estudio y la escuela y no debía ninguna materia, era el orgullo de su madre y mío, no sabemos qué pasó, por qué esta brutalidad, esta locura”, según la información de los allegados.
Al respecto, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México dio a conocer que se investiga con perspectiva de género la muerte de ambas mujeres y que continúan los trabajos de inteligencia, gabinete y campo para esclarecer los crímenes.
“El área especializada en feminicidio de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Homicidio atrajo el caso, donde se mantienen abiertas todas las líneas de investigación para identificar, localizar y aprehender al o los responsables”.