La familia de empresarios Lozano denuncia que en un operativo en su compañía de transporte y radiocomunicaciones, Fuerza Civil cometió abuso de autoridad y allanó sus instalaciones sin contar con orden judicial.
Y también pone en entredicho lo que varios elementos de la corporación hacían afuera de su empresa vestidos de civiles, en las calles Federico Gómez y Revolución.
Porque Fuerza Civil argumenta que estaban llevando a cabo una investigación encubierta sobre una extorsión, pero los Lozano dicen que si estaban desarmados cómo es que iban a actuar contra los extorsionadores.
Los empresarios también explican que cuando los tres policías vestidos de civiles fueron abordados, trataron de darse a la fuga y embistieron el automóvil de su hermano, uno de los propietarios de la empresa.
Así que creyeron que se trataba de un intento de secuestro contra uno de los miembros de la familia y por ello sometieron a los tres hombres, que por cierto en ningún momento se identificaron como oficiales.
Todo esto consta en un video de una de las cámaras de seguridad de la empresa.
Y es que los escoltas de la empresa de los Lozano observaron que justo en la acera de la compañía, donde frecuentemente se estacionan camiones de transporte de personal, que un carro Versa color rojo estaba estacionado con tres hombres arriba.
Que durante varios minutos no se movieron de ese lugar y ninguno bajó para visitar algún lugar cercano o la propia empresa, así que los guardias privados empezaron a sospechar.
Y es que en esa compañía de transporte y también radiocomunicaciones los Lozano ya han sido asaltados a mano armada.
El viernes 28 de septiembre por la tarde en la empresa hacían movimientos de nómina por tratarse de fin de mes, así que cuando vieron a los hombres en el vehículo Versa, se pusieron en alerta.
Luego de unos 10 minutos de ver que no se movían, los guardias decidieron empezar un movimiento para saber de quién se trataba.
Durante todo este tiempo los tres hombres continuaron arriba del automóvil como esperando que algo ocurriera.
Así que los escoltas rodearon por la parte trasera el vehículo y luego trataron de que salieran los tres hombres, pero entonces el Versa arrancó, aún con tránsito sobre ellos.
De tal manera que chocaron el auto Bora de uno de los propietarios de la empresa y los guardias accionaron sus armas.
Luego sometieron a dos de los tres hombres, porque uno salió corriendo rápidamente.
Uno de los guardaespaldas siguió al que salió corriendo y luego volvió con un hombre, pero que está vestido de manera distinta al que aparece huyendo en el video.
Una vez ahí, los tres fueron llevados al interior de las instalaciones de la compañía.
Sin embargo, pronto llegó una patrulla de la Policía Regia y luego arribó un convoy de Fuerza Civil, acompañado por militares y agentes ministeriales de la Agencia Estatal de Investigaciones.
Y aunque Sara Lozano, socia de la empresa, les mostró a los mandos el video para señalar que pudo ser una confusión porque los policías vestidos de civiles embistieron el carro de su hermano, la orden fue ingresar a la compañía y detener a diestra y siniestra a personal.
“Veo el video y digo ‘esto es un franco ataque a mi hermano’, llévenme con el encargado de Fuerza Civil para decirle que qué pasó’.
“Salgo, busco, pregunto y hay un hombre de civil, me acuerdo que estaba vestido de rayas azules con negras, hablando mucho por Nextel…
“Le digo que fue un ataque franco, que si no, se confundió como tal, que mis muchachos lo único que hicieron fue reaccionar, le dije ‘yo te pido que aquí quede, tú con tu daño y yo con el mío, fue una confusión’”, explica Sara Lozano, quien estaba en la compañía esa tarde.
Pero también agrega que en lugar de conversar el mando de Fuerza Civil le responde que hay gente armada en su empresa, que trataron de asesinar a sus policías y que se iban a arrepentir.
“Le digo yo tengo el video pásale y le muestro el video, se queda viéndolo muy serio, se vuelve a salir y me dice es que aquí hay gente armada. En eso entran por las ventanas abriendo puertas y registrando cajones, buscando el video”.
Sara Lozano dice que entonces detuvieron a 12 personas, incluyéndola a ella, y que en lugar de consignarlos los llevaron al Cuartel Policial de Escobedo.
Que fueron víctimas de amenazas y que sus cuatro guardias que continúan arraigados fueron golpeados por los elementos de Fuerza Civil.
También, que se llevaron la caja donde tienen las grabaciones de sus cámaras de circuito cerrado, pero solo tienen un video que alcanzaron a recuperar.
“Creo que el comandante (Felipe) Gallo, habló allá conmigo y me dijo muchas cosas… Que está harto de los juniors regios que creen que tienen influencias.
“Quisiera preguntarle al gobernador Rodrigo Medina que si en Nuevo León hay estado de derecho… ¿Si esa es la policía que nos protege?…
“Si yo tengo escoltas es porque a mi hermano lo han bajado a mano armada de su carro tres veces con armas largas. Porque en mi oficina me han asaltado dos veces. Porque a mi hermana le pusieron la pistola en la cabeza para quitarle la raya hace un año”.
