El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS), advirtió que la fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán podría impactar en la frontera con México y recrudecerá la violencia del crimen organizado, que han incrementado su ofensiva en las regiones de Tucson, el Valle de Río Grande y San Diego.
“La huida de Joaquín Guzmán Loera podría potencialmente instigar mayor violencia en la frontera, de manera similar a los incidentes que siguieron a la primera vez que escapó de prisión el capo, en 2001”, dijo el comandante del DHS, Robert L. Harris, en una audiencia celebrada en la Cámara de Representantes.
En su intervención, Harris reconoció el “alcance e influencia” de los capos del narcotráfico, especialmente de Los Zetas, el Cártel del Golfo, el de Juárez, el Cártel Jalisco Nueva Generación y el del Pacífico.
Mete miedo
Adicionalmente, Harris alertó de que el poder de estas organizaciones criminales se extiende más allá de la frontera y alcanza a ciudades estadounidenses.
“La amenaza de estas organizaciones de narcotráfico es dinámica. Son organizaciones rivales que están constantemente compitiendo por el control y, a pesar de los esfuerzos antidroga de Estados Unidos y México, los nuevos grupos surgen y se forman nuevas alianzas”, alertó el agente de Seguridad Nacional.