EU, en retroceso por revocación del derecho al aborto
La derogación de la sentencia que hacía del aborto una acción legal para todos en Estados Unidos implica un grave retroceso en materia de derechos humanos, un escenario que podría empeorar si los republicanos que integran la Corte Suprema deciden ir contra otra leyes que benefician a las minorías
Fernanda MuñozEstados Unidos vive un momento histórico. Pasó de ser uno de los primeros países en respaldar las libertades de las minorías, a darles la espalda. En los últimos años, gracias a las constantes luchas sociales, se avanzó en favor del derecho al aborto; en la seguridad de la población afroamericana, en el uso de anticonceptivos, así como en el respaldo a la comunidad LGBTI, como el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Sin embargo, la Unión América, en vez de caminar en el mismo rumbo y seguir siendo un ejemplo para el resto de los Estados de la región, revocó el derecho al aborto el pasado 24 de junio.
La Corte Suprema decidió con los votos de los jueces conservadores, que no existe el derecho constitucional al aborto al derogar la sentencia Roe vs Wade, dejando la decisión de permitir o no la interrupción del embarazo a cada uno de los estados.
Ante esta realidad, especialistas locales remarcan que Estados Unidos retrocedió al menos 50 años en materia de derechos civiles y humanos.
Sin embargo, así como sucedió con el tema del aborto, también podría pasar con otros rubros sociales elementales, como la segregación racial.
A sólo un día de que el caso Roe vs Wade fuera demolido por la Corte Suprema, el senador John Cornyn, de Texas, aseguró que era el turno de echar para abajo Brown vs Consejo de Educación, bajo el cual, en 1954, se estableció como inconstitucional separar a las personas afroamericanas de las instituciones educativas por el color de su piel.
Si el precedente de Brown vs Consejo de Educación recibe el mismo golpe que Roe vs Wade, la población afroamericana no sólo empezaría a ser relegada en las escuelas, también en lugares como restaurantes y zonas habitacionales.
Por otro lado, el juez conservador Clarence Thomas, dejó ver que entre otros de los fallos a los que podría llegar la Corte, sería el del caso Obergefell vs Hodges, que estableció el derecho a las parejas del mismo sexo a casarse en 2015.
Las sentencias de Grisworld vs. Connecticut (1965), que garantiza el derecho a la anticoncepción; Lawrence vs. Texas (2003), que legalizó en todo el país las relaciones sexuales consensuadas entre personas del mismo sexo; y Obergefell vs. Hodges (2015), que reconoce el derecho constitucional al matrimonio igualitario.
Respecto a la revocación de estos casos, la doctora Ramírez Uresti comenta que, de cumplirse, se estaría viendo el fin de una era hegemónica en todos los sentidos, principalmente en el tema de las políticas públicas y de sus instituciones.
“De cumplirse estos fallos, creo que sería el fin del sueño americano. Su visión de ser una tierra de oportunidades quedaría totalmente desplazada, sería la gran pesadilla de las minorías (…) Nos tocaría ver, sin temor a equivocarme, el fin de un gran imperio”, señala.
Salvar el aborto, la oportunidad de Biden
La revocación del derecho al aborto se dio sólo un año y medio después de que el gobierno Biden-Harris arribara a la Casa Blanca, lo que significa un gran golpe para el Partido Demócrata y para el legado que dejará el jefe de Estado en cuanto termine su mandato.
Aunque por ahora Biden no puede hacer nada para salvar el caso Roe vs Wade, junto a su vicepresidenta, Kamala Harris, pueden actuar para evitar otros fallos similares en la Corte Suprema.
En entrevista, el doctor Tomás Milton Muñoz Bravo, profesor e investigador adscrito al Centro de Relaciones Internacionales de la UNAM, sostiene que aún se puede generar una agenda que permita tener cada vez mayor inclusión.
De igual manera, la doctora Ramírez Uresti destaca la importancia de generar una agenda mucho más incluyente, pero además con derechos humanos de última generación que garanticen libertad y seguridad para todos los grupos.
“Ojalá que este gobierno esté a tiempo, porque entonces sería la última oportunidad de generar un país verdaderamente incluyente (…) Y no nada más con los afroamericanos, también con grupos hispanos y asiáticos que hoy viven una situación de muchísima discriminación”, dice.