El estudio tendrá un costo de 2 millones 358 mil pesos y se realizará, además de Gonzalitos, en avenidas como Simón Bolívar, Venustiano Carranza, Bernardo Reyes, José Pino Suárez y Cuauhtémoc.
En estos primeros cinco meses de las administraciones municipales hay quienes piensan en un nuevo túnel en la Loma Larga, pero en el Ayuntamiento de Monterrey la idea es el segundo piso en Gonzalitos.
La característica saturación vial de la ciudad es un pendiente arrastrado desde administraciones pasadas y esta vialidad es la máxima expresión del problema.
Ayer, la alcaldesa Margarita Arellanes anunció el arranque de los estudios de prefactibilidad en las 20 principales avenidas de la capital, con el objetivo de analizar qué obras se necesitan para paliar la pesada carga vehicular de la capital.
La edil informó que el análisis, que tendrá una duración de 16 a 20 semanas, determinará si se requiere la construcción de un segundo piso sobre esta vialidad, que registra en promedio un aforo diario de 140 mil automóviles.
Este proyecto se ha propuesto en trienios anteriores, tanto panistas como priistas: las administraciones de Felipe de Jesús Cantú, Fernando Larrazabal y Ricardo Canavati también realizaron estudios para conocer la factibilidad de un segundo piso.
En noviembre pasado Arellanes reveló que para financiar la obra se analizaba incluirlo en el Fondo Metropolitano, o bajo un esquema de Asociación Público-Privada (APP).
Durante su candidatura a la Alcaldía regia, la panista también dijo que para el segundo piso de Gonzalitos se requerían mil 800 millones de pesos.
Sin embargo, ayer se limitó a decir que eso se determinará cuando los estudios técnicos concluyan y arranque la segunda etapa de financiamiento.
Arellanes informó que el análisis lo desarrollarán las empresas Consorcio Constructivo y Proyectos, y Servicios Mexicanos de Ingeniería Civil, con el apoyo del Instituto de Ingeniería Civil de la UANL y el departamento de Ingeniería de Tránsito.
El estudio tendrá un costo de 2 millones 358 mil pesos y se realizará, además de Gonzalitos, en avenidas como Simón Bolívar, Venustiano Carranza, Bernardo Reyes, José Pino Suárez y Cuauhtémoc.
El análisis examinará el flujo vehicular de norte a sur de la ciudad que conecta con otros puntos del área metropolitana.
“Estamos haciendo todo un estudio integral de la movilidad en nuestra ciudad, debemos de recordar que en la parte poniente vive alrededor del 60 por ciento de los ciudadanos de Monterrey.
“Las avenidas de norte a sur tienen tráfico de personas que lo mismo vienen de San Pedro, San Nicolás, Escobedo, Apodaca, Guadalupe”.
Los datos de campo se recabarán en las avenidas con 100 puntos de conteo automático de vehículos y otros 17 manuales en cruceros, 15 estaciones de encuestas a conductor y revisiones físicas de las condiciones de las avenidas.
Para obtener la modelación, los estudios tendrán encuestas de origen y destino con conductores, se medirán los aforos de las principales avenidas y el tiempo en recorrerlas, así como el funcionamiento de semáforos y los señalamientos viales.
“No será un estudio nada más meramente lineal, queremos saber de dónde vienen las personas, hacia dónde van, en dónde están las salidas en cada una de estas avenidas”, comentó la panista.
“Con esto lo que estamos pretendiendo es que este estudio nos arroje el modelo que se requiere de adecuaciones en las principales avenidas”.
Aunque en ocasiones anteriores el segundo piso de Gonzalitos no se materializó por el rechazo ciudadano y técnico, la alcaldesa aseguró que después de los resultados de los estudios se someterá a consulta pública.
“Ya posteriormente veremos la parte de socialización de estos estudios, pero primero que nada debes tener una base técnica”, insistió.
En entrevista, el secretario de Obras Públicas de Monterrey, Alberto Medrano Guerra, estimó que para el 2014 se tendrá el esquema financiero del segundo piso y el monto de la inversión para arrancar la licitación del segundo piso.
“Una vez que tengamos los estudios, la radiografía de esta gran avenida, pues habremos de dar algún anuncio de qué cauce vayamos a tomar”, informó, “y si hay obra, ya veremos el financiamiento”.
