‘Sanando’ desde lo local, la estrategia de seguridad de Claudia Sheinbaum

La futura presidenta busca pacificar al país comenzando por los municipios más violentos y apostándole al trabajo de inteligencia y a la experiencia de Omar García Harfuch
Rubén Zermeño Rubén Zermeño Publicado el
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A una semana de que inicie el nuevo sexenio de Claudia Sheinbaum, las miras están puestas en los primeros pasos que dará, principalmente, en materia de seguridad, una crisis heredada desde hace varias gestiones y a cual no se le ve salida.

Por un lado, Sheinbaum Pardo tendrá en su Gabinete de Seguridad a manos experimentadas, de toda su confianza y que buscarán darle continuidad a la estrategia de la actual administración, en su contra, tendrá incendios y olas de violencia en varias entidades del país como Guanajuato, Michoacán, Guerrero y Chiapas.

Debido a esta situación, su estrategia deberá de ser una a largo plazo y articulada entre el poder de la Federación, las Fuerzas Armadas, los gobiernos estatales e incluso los municipales.

El reto de los 100 días, la primera prueba de Claudia

Después de que le entreguen la banda presidencial en medio de días convulsos y reclamos de la oposición por las polémicas reformas constitucionales del presidente Andrés Manuel López Obrador, el periodo de evaluación para Claudia Sheinbaum arrancará. Contará con 100 días en los que además de calmar las aguas, deberá definir el rumbo que seguirá el resto de su administración.

Hace un mes, la aún presidente electa detalló la “Estrategia de Seguridad de los Primeros 100 días”, la cual busca neutralizar a los generadores de violencia y desmantelar redes criminales mediante una serie de acciones coordinadas a nivel nacional.

Los objetivos fundamentales de la estrategia son la disminución de homicidios dolosos y delitos de alto impacto; la neutralización de generadores de violencia, con especial atención en regiones con alta incidencia delictiva; y la mejora de la percepción ciudadana sobre el respaldo del gobierno ante hechos violentos.

Para cumplir con los objetivos, Sheinbaum propuso 4 ejes en su estrategia. El primer punto es la coordinación con su gabinete de seguridad, el cual estará integrado con los titulares de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina y la Secretaría de Gobernación.

Además, habrá un gabinete ampliado en el que participarán los titulares de la Unidad de Investigación Financiera (UIF) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) de la Secretaría de Hacienda y el de Pemex Logística.

El siguiente eje de la estrategia será la creación del Sistema Nacional de Inteligencia e Investigación para la Seguridad Pública, mismo que estaría a cargo de Omar García Harfuch, como titular de la Secretaría de Seguridad. Además, se reactivará la inteligencia dentro del sistema penitenciario y se crearán productos de inteligencia que deriven en vinculaciones a proceso y sentencias.

El tercer punto está enfocado en estrategias locales y focalizadas. Se establecerán 10 fuerzas de tarea conformadas por instituciones de seguridad como la Sedena, la Semar y la Guardia Nacional, que tendrán como misión reducir la incidencia delictiva en los 10 municipios con mayor número de homicidios dolosos. Estos municipios se ubican en estados prioritarios como Guanajuato, Baja California, Chihuahua, Guerrero y Jalisco.

Finalmente, con el 4 eje se brindará atención a regiones críticas. La estrategia se enfocará en zonas específicas como Michoacán, donde se busca combatir la extorsión en el ciclo productivo del limón, y Chiapas, donde se desplegarán operativos y programas de bienestar para abordar las causas estructurales de la violencia.

La administración de Sheinbaum espera que, a través de estas medidas, se logren reducir los índices de homicidios dolosos y otros delitos de alto impacto, como el tráfico de drogas, la extorsión y el secuestro.

“Este plan de seguridad, basado en la cooperación interinstitucional y en el uso intensivo de tecnología e inteligencia, representa una respuesta integral para enfrentar la creciente violencia en el país y recuperar la paz en las regiones más afectadas por el crimen organizado”, señala el plan.

Mando civil y los principales retos que enfrentará García Harfuch

De acuerdo con el especialista en seguridad y actual investigador postdoctoral del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN), Juan Manuel Aguilar Antonio, la estrategia de seguridad de Claudia Sheinbaum podría tomar un nuevo rumbo al poner en el centro de la misma a un mando civil, Omar García Harfuch.

“Existe la posibilidad de que la seguridad pública tome nuevamente rumbos civiles, pensando en que Omar García Harfuch va a ser la máxima autoridad en la materia. La CDMX demostró que hay otros rumbos posibles más allá que la militarización, lo cual respondería a las preocupaciones de muchos sectores sociales.

“El problema es que replicar estas condiciones es complicado porque en muchos contextos no existen ni esas fuerzas, ni ese presupuesto y ese va a ser uno de los principales desafíos”, explica.

El especialista considera que otro de los retos para García Harfuch y Sheinbaum Pardo será poder materializar su centro de fusión de inteligencia, propuesta que no se ha concretado en el pasado.

“Es una idea que ya se ha planteado con anterioridad. Muchos de estos productos y análisis solo se quedan en la agencia que los crea. Compartir de manera abierta no ha sido del todo exitoso, siempre ha habido recelo, siempre ha habido desconfianza, se comparte información parcial. Ese va a ser su principal desafío, porque es algo que no ha pasado, no comparten completamente sus análisis ni la Sedena, ni la Semar ni el CNI”, concluye.

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