El encanto que alguna vez provocó Uber en sus socios comienza a mermar.
Eduardo es chofer de Uber y hace meses le parecía un buen negocio. Pero el encanto ya pasó.
Ayer se reportó una manifestación de conductores en las oficinas de Uber, empresa de transporte privado, cuyos socios se han inconformado por el 25 por ciento que la empresa cobra en comisiones a los socios.
Los socios han resentido la baja en los cobros y la empresa ha incrementado más sus comisiones.
“Desde 2014 que inició ha cambiado mucho a la actualidad. Las utilidades ya no son iguales y nos ha afectado a todos los choferes en los ingresos, por eso mismo ya han sacado muchos sus carros, de los que tenían tres, cuatro o cinco carros, porque ya las utilidades han bajado muchísimo”, comenta Eduardo, quien está en la plataforma desde que arrancó.
Comenta que antes, al inicio de operación de Uber en México, en 2014, trabajabas 10 horas y tenías unos ingresos por arriba de los mil pesos, ya descontando el pago a Uber. Hoy, trabajas jornadas de 13 o 14 horas y tienes ingresos de alrededor de 800 o 900 pesos.
“Bajó un 30%. Inicialmente había una tarifa mínima de 50 pesos. En el 2015 la bajaron a 40 pesos y en el 2016 la bajan a 35 pesos, con ajustes a tiempo y distancia también”, indica.
Reconoce que es una forma de trabajo para gente que ya tiene un empleo.
“El modelo está bien hecho, pero para personas que tienen otras actividades, otros ingresos, y que de ahí obtienen otro ingreso adicional. Que digan ‘yo trabajo, pero tengo que salir a las 10:00 de la mañana’ y me hago unos servicios y me voy a mi trabajo”, señala.
Afirma que los usuarios critican que los carros han bajado de calidad porque ya permiten unidades de menor costo a los 200 mil pesos que inicialmente se requería.
“Inicialmente había una calidad de choferes. Te hacían un examen en el que llegabas a las 7:00 de la mañana y salías a las 5:00 de la tarde. Hoy, un niño de 10 años puede ir a hacer un examen de Uber y hoy mismo le dan un resultado en la tarde de que ya aprobó”, señala.
“La plataforma está en una decadencia impresionante y más aún con el servicio de Uberpool. Ese servicio en lugar de beneficiar a los choferes nos ha perjudicado porque un recorrido de 20 minutos, pero si hay tráfico y te llevas 40 minutos, Uber ya dio el costo de ese servicio, pero Uber no piensa que puede pasar un accidente, una descompostura mecánica, manifestaciones, cuestiones climatológicas como lluvia, todo eso no lo ve Uber”, afirma.
La empresa es originaria de San Francisco, California, y tiene su domicilio fiscal en Áms-terdam, Holanda.
“Nos tratan peor que asalariados cuando la inversión es nuestra. Y sin nosotros los propietarios y los choferes Uber no es nada. Es sólo una plataforma. Ellos no se dignan ni a recibir a los socios”, indicó uno de los choferes que se manifestaba ayer en las oficinas de Hamburgo.
“No es posible que ya sean 44 mil autos, cuando iba a haber un límite de nueve mil vehículos”, comentó.
El personal de Uber forcejeó con los socios y propuso que atenderían a una comisión de los conductores.
“Ya queremos que bajen ustedes su comisión. Estamos a punto de perder los coches muchos”, decía otro chofer.
Este viernes, Reporte Indigo publicó testimonios de conductores de esta plataforma quienes se quejan de que la empresa transnacional disminuye sus tarifas en detrimento de los socios. La empresa les exige otorgar agua y dulces a los usuarios, así como traer el auto en buen estado, en tanto que la empresa no les da beneficios para realizar esas funciones.
Uber no invierte y cobra, es el principal argumento de los socios.
Los conductores se quejan del incremento a la comisión que obtiene Uber, actualmente de 25 por ciento, así como de la creación de modalidades como Uberpool, utilizada para traslados colectivos, así como la decisión del jueves pasado de fijar las tarifas del servicio UberX para una cuarta parte de los usuarios en la Ciudad de México.
Al parecer, para algunos socios acabó el idilio con Uber.