Estados sin fondo
La reconstrucción del país será cara, el dinero será otorgado por la federación y en pocos casos por las entidades afectadas, esto debido a que han postergado la creación de un fondo estipulado en una ley publicada en 2016
Rubén ZermeñoEl costo de la reconstrucción en México tras los dos devastadores sismos que golpearon al país será caro. El gobierno mexicano estima que rondará en 2 mil millones de dólares. Mucho de ese dinero vendrá de la federación, del Banco Mundial y solo una pequeña parte de las entidades afectadas.
Esta módica aportación se debe a que los fondos para desastres en algunas de las entidades tienen poco dinero y que hay otras que no cuentan con un fondo, pese a que en 2016 se publicó la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios.
En dicha ley se exige a los estados que los excedentes derivados de los ingresos de libre disposición (ingresos locales y de las participaciones federales) deben destinarlos a la atención de desastres y a la caída de ese tipo de ingresos.
El pasado miércoles, el presidente Enrique Peña Nieto dio las cifras de la destrucción: al menos 435 muertos, 150 mil viviendas dañadas y 250 mil personas que perdieron su hogar, muchas de ellas en comunidades con altos índices de pobreza.
Para la reconstrucción se requerirán 13 mil millones de pesos para reparar escuelas; 16 mil 500 millones para arreglar viviendas parcial o totalmente dañadas y 8 mil millones de pesos para la reconstrucción de la infraestructura cultural.
El Fondo de Desastres Naturales (Fonden) tiene actualmente recursos por 9 mil millones de pesos que podrán ser utilizados para resolver necesidades básicas de los damnificados, la reconstrucción de viviendas, reparación de infraestructura y patrimonio cultural.
El Fondo crecerá a partir del 10 de octubre, cuando reciba una indemnización por el bono catastrófico que contrató con el Banco Mundial y que tiene una suma asegurada de 150 millones de dólares. Además, el seguro de exceso de pérdida fue renovado en julio del 2017, tiene una suma asegurada de 5 mil millones de pesos y arranca cuando los daños superan los parámetros establecidos.
El Proyecto del Presupuesto de Egresos para la Federación 2018 prevé que se asignen al fondo 6 mil 644 millones de pesos, con los que se tendrán recursos totales superiores a 15 mil millones de pesos, los cuales siguen siendo insuficientes, por lo que se tiene que ver hacia los fondos de los estados.
Oaxaca y Chiapas brincan la ley
Oaxaca y Chiapas, entidades fuertemente afectadas por el sismo del pasado 7 de septiembre, no cuentan con un fondo estatal para los desastres, pese a que en 2016, un mandato de ley obliga su creación.
A diferencia de Oaxaca, que no tiene fondo previsto, Chiapas lo tenía, pero cuatro meses antes del sismo, el Congreso local lo eliminó.
La extinción del Fondo Estatal para la Atención de Desastres Naturales fue anunciada en el Periódico Oficial del Estado el miércoles 26 de abril del 2017, terminando así con casi 19 años de atender los efectos causados por los fenómenos naturales.
Después de que terminaran con el Fondo Estatal, el gobierno dio a conocer la creación de uno nuevo, el cual contaría con recursos ilimitados que irían incrementando anualmente.
La tragedia se anticipó a la creación del Fondo para la Gestión Integral de Riesgos de Desastres, ahora Chiapas tendrá que ser reconstruida con recursos federales y préstamos internacionales.
El Bono Catastrófico del Banco Mundial cuenta con una cobertura de 150 millones de dólares que serán entregados a los municipios donde el sismo fue mayor a 8 grados.
Ciudad de México con Fondo propio
El Gobierno de la Ciudad de México cuenta con el Fondo de Atención a los Desastres Naturales, que tiene recursos por 9 mil 500 millones de pesos, que se reportaron al cierre de junio del 2017, según información de la Secretaría de Finanzas.
De esta manera, podrá levantarse con un mayor uso de capital propio que público, 3 mil 500 millones de pesos ya fueron liberados para atender la emergencia.
“Afortunadamente tenemos este fondo. No estamos dando noticia de que tuviéramos que pedir dinero a otros lados o a la Federación para atender esta emergencia. La está atendiendo la Ciudad de México con sus recursos”, dijo el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera.
En 2014 y mediante un decreto, se estableció que el 30 por ciento de los remanentes del gasto de Distrito Federal se destinarían a un fondo para atender desastres.
El FONADEN CDMX fue el primero de su tipo en el país, y el 1 de septiembre se agregó la regla de que los recursos se usarían para mitigar el impacto de emergencias y desastres naturales en las finanzas públicas de la Ciudad de México.
El fondo tiene al grupo financiero Scotiabank como fiduciario y está reconocido por la agencia calificadora de crédito Fitch Ratings.
Puebla, uno de las entidades más afectados por el sismo, solamente cuenta con un presupuesto en su fondo estatal de 30 millones de pesos, ese dinero se destinó para la instalación de albergues y compra de suministros como alimentos, medicamentos y elementos básicos para atender a la población de 112 municipios. Para la reconstrucción tendrán que acudir al Fonden.
El gobierno de Antonio Gali Fayad analiza solicitar una nueva línea de crédito de al menos mil millones de pesos.
En el Estado de México, su gobernador, Alfredo del Mazo solicitó la declaratoria de desastre para 12 municipios y aunque la entidad cuenta con un Fondo de 222 millones de pesos no se han repartido, debido a que la legislatura no conoce los mecanismos del fideicomiso encargado.
En el estado de Morelos, donde se encuentra el Municipio de Jojutla, un lugar que casi desapareció del mapa, solamente se tiene un Fondo de Prevención de Desastres Naturales, por lo que la reconstrucción de la entidad también dependerá del dinero que les otorgue el Gobierno federal.