El desgobierno de ‘El Chapo’

A poco más de seis meses de la extradición de Joaquín “El Chapo” Guzmán, y la consecuente división del Cártel del Pacífico, en Sinaloa ya suman 879 ejecuciones en lo que va de este año y los índices de secuestro y extorsión han ido al alza.

Aun cuando ninguna instancia oficial lo reconoce, el repunte de la violencia en Sinaloa y en otras cinco entidades del país, podría ser la consecuencia directa de la pérdida de dominio en el tráfico de drogas por parte de Joaquín Guzmán Loera, luego que a su extradición el Cártel del Pacífico se dividió en al menos siete grupos criminales.

La confrontación de las bandas surgidas del Cártel del Pacífico, entre las que se encuentran las encabezados por Rafael Caro Quintero, Ismael Zambada García, Juan José Esparragoza Monzón, Aureliano Guzmán Loera, Dámaso López Serrano, Isidro Meza Flores y Alfredo Beltrán Guzmán, ha hecho que en Sinaloa se registre un promedio de cinco homicidios por día.

De acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), desde que “El Chapo” Guzmán perdió su dominio en el control del tráfico de drogas, Sinaloa se ha colocado como la sexta entidad más violenta del país y por encima, en el ranking nacional de violencia, se encuentran el Estado de México, Guerrero, Baja California, Chihuahua y Veracruz, a donde también se ha trasladado la disputa entre las agrupaciones escindidas del Cártel del Pacífico, que buscan controlar el territorio.

En Sinaloa, en donde la disputa más intensa es entre los grupos de Alfredo Beltrán Guzmán “El Mochomito”, y los de Dámaso López Serrano “El Mini Lic”.

Con las cifras de violencia registradas este año, Sinaloa se coloca sólo por debajo de Colima, Guerrero y Baja California, entre las primeras cuatro que superan en más de un 100 por ciento la tasa media nacional de homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes.

Según fuentes de la Procuraduría General de Justicia de Sinaloa, las ciudades que se han convertido en las más violentas por la confrontación entre los grupos seccionados del Cártel del Pacífico, son Mazatlán y Culiacán, donde se han registrado más del 34 por ciento de los asesinatos cometidos, la mayoría de ellos ejecutados con armas de grueso calibre y por parte de comandos del crimen organizado.

En el 2016, el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A.C. encabezado por José Antonio Ortega Sánchez ubicó a Mazatlán entre las 50 ciudades más violentas del mundo, colocándola en el lugar 27 por debajo de algunas localidades de Venezuela, Honduras, Brasil, Estados Unidos, El Salvador, Colombia, Guatemala y Sudáfrica.

El año pasado, Mazatlán también se ubicó como la cuarta ciudad más violenta de México, quedando por debajo de Acapulco, Ciudad Victoria y Tijuana, con una tasa 48.75 homicidios por cada 100 mil habitantes, según lo señala el reporte “Las 50 Ciudades Más Violentas del Mundo”, emitido por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A.C.

Trasladan guerra a otros estados

En Baja California, la disputa por el territorio se da entre los grupos de Alfredo Beltrán Guzmán “El Mochomito” y los de Dámaso López Serrano “El Mini Lic”, a los que también confronta el Cártel de Los Hermanos Arellano Félix, en una pelea que ya ha generado mil 12 asesinatos en los primeros seis meses de este año.

La pela por las rutas del trasiego de drogas también se observa en Chihuahua, donde las bandas de Ismael Zambada García y Rafael Caro Quintero luchan por el control del territorio al Cártel de Juárez, en una confrontación que ya ha dejado -en los primeros meses de este año- un total de 972 muertos.

Lo mismo sucede en Guerrero, en donde el grupo de Alfredo Beltrán Guzmán, “El Mochomito”, aliado con bandas armadas locales disputa a los cárteles de La Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios, Los Zetas y el Golfo, el control de la zona costera de la entidad, con un saldo de mil 161 ejecutados en lo que va de este año.

En el Estado de México el control por los territorios y las rutas del narcotráfico se da, de acuerdo a fuentes extraoficiales de la PGR, entre bandas de Isidro Meza Flores aliadas con las células de Juan José Esparragoza Monzón y algunas agrupaciones delictivas locales, contra el Cártel de La Familia, en donde los choques ya han dejado mil 180 ejecutados en solo seis meses.

Otro de los estados que resienten los efectos de la pérdida del predominio del cártel de “El Chapo” Guzmán es Veracruz, en donde grupos de Rafael Caro Quintero, en alianza con los de Ismael Zambada García, pelean el territorio a los Cárteles de Los Zetas y Del Golfo, en donde la confrontación ya ha dejado 935 asesinatos.

La joya de la corona

Sinaloa representa “la joya de la corona” no sólo por su importancia geográfica para la producción de mariguana y traslado de cocaína hacia EU, sino por su valor simbólico, al ser la cuna de Joaquín Guzmán Loera.

De acuerdo al periodista José Reveles, uno de los más importantes investigadores sobre las estructuras del Cártel del Pacífico, a todos los grupos escindidos del de “El Chapo” les interesa el dominio de Sinaloa, porque ello representaría el fin formal de la era de Guzmán Loera al frente del cartel más poderoso del país.

Por esa razón se estima que son siete grupos los que están confrontados dentro del territorio sinaloense, en donde se ha detectado también la presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación, que ha pactado una alianza con los clanes de Ismael Zambada, Rafael Caro Quintero, Juan José Esparragoza Monzón y Alfredo Beltrán Guzmán.

Esa alianza, conocida como La Federación, enfrenta directamente al grupo de las Fuerzas Especiales de Dámaso (FED), integrada por bandas de Dámaso López Serrano “El Mini Lic” y las pandillas locales de El Tigre, Del 28, Los Memos y Los Salazar, en disputa por las plazas de Culiacán y Mazatlán.

A la pelea entre La Federación y las FED se suman los grupos de Aureliano Guzmán Loera, “El Guano” y los hijos de “El Chapo”, Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, “Los Chapito”, que de manera violenta intentan conservar el control de las estructuras del cártel de Joaquín Guzmán Loera, confrontando abiertamente a las FED y a La Federación.