El Estado mexicano violó el derecho a la vida de Jesús Israel Moreno Pérez, joven desaparecido en julio de 2011 cuando realizaba un viaje de investigación con fines académicos, determinó el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Jesús Israel, alumno del Colegio de Geografía de la UNAM, viajó a Oaxaca con el objetivo de elaborar un trabajo escolar. Después de varios días fuera de casa, su familia dejó de tener contacto con él hasta la fecha.
Desde la desaparición de su hijo, los padres del estudiante han luchado contra la indiferencia y negligencia de las autoridades ya que al día de hoy no existe ni un mínimo avance en las investigaciones.
Juan Carlos Gutiérrez, director de la organización de estrategia legal Idheas, explicó que dicho dictamen es un precedente a nivel internacional ya que por primera vez el Comité de la ONU señala que la investigación efectiva debe ser considerada como una obligación inherente del derecho a la vida.
Gutiérrez mencionó que se tuvo que recurrir a una instancia internacional debido a que ningún nivel de las autoridades mexicanas demostró interés por resolver el caso y obstaculizaron el proceso de acceso a la verdad.
“Hay muchas irregularidades que no permiten que se llegue a conocer lo que pasó con Jesús. Desde hace cinco años detectamos montaje de evidencia, fabricación de culpables e incluso el intento de entregar un acta de defunción sin que el cadáver se haya encontrado”, afirmó el director de Idheas.
Derecho a la vida y Futuro truncados
La ausencia de Jesús mantiene a su familia en la incertidumbre.
“No quisiera estar aquí, cada vez resulta más difícil enfrentarlo, Israel era un joven universitario del Colegio de Geografía de la UNAM, salió a Oaxaca para ver diferentes culturas de los pueblos originarios; pero el viaje, como su futuro, fueron truncados”, relató Carlos Moreno, padre del estudiante.
Con voz entrecortada y fotografías de su hijo frente a él, Carlos aseguró que gran parte de los primeros indicios sobre qué pasó con Jesús se obtuvieron por su iniciativa y no por el trabajo de las autoridades.
“Cuando perdimos contacto con él primero llamé a Protección Civil de allá y dijeron que no tuvieron ningún accidente, luego decido ir para levantar la denuncia y quise ver al procurador de entonces, Jesús López López, pero fue imposible. Traté de levantar la denuncia y me mandaron primero a Puerto Escondido, luego a Río Grande y pude hacerla hasta San Pedro pero ahí no investigaban, decían que los policías no tenían para la gasolina y por eso no podían buscarlo”, recordó.
Con la foto de su hijo y recorriendo todo el estado de Oaxaca, fue la manera en que Carlos intentó encontrar a Jesús Israel. A pesar de que consiguió reunirse con el procurador, el desenlace fue el mismo, e incluso denuncia el intento de engaño por parte de la autoridad estatal.
“Me dijeron que unos hombres habían reconocido a mi hijo, que estaba su cuerpo flotando en la costa pero las características no coincidían con él y aun así se aferraron, decían que sí era su cuerpo y que habían hecho una autopsia y sabían que murió por un homicidio calificado con alevosía, que tuvo hemorragia interna, lesiones abdominales causadas por un arma punzocortante pero jamás nos dieron el cuerpo”, agregó.
Carlos Moreno acusó a la Procuraduría oaxaqueña de caer en el cinismo, simulación, omisión y negligencia al querer darle carpetazo y cerrar el caso sin haber llevado a cabo una verdadera búsqueda en campo para encontrar a su hijo
“Hubo omisiones y simulaciones de todas las autoridades, desde 2014 hay denuncias penales y a la fecha no hay ningún funcionario público sancionado, ni perito, ni policía, ningún responsable de ese montaje y decir que mi hijo está muerto, pero nosotros no lo aceptamos. Sin cuerpo, él sigue estando desaparecido y su deber es buscarlo”, exigió.
Guillermo Naranjo, abogado del caso y miembro de Idheas, explicó que las instituciones no ha actuado de manera eficiente.
“Sabemos que obstruyen el acceso a la verdad ya que hay tres personas bajo proceso penal que fueron torturadas para confesar el asesinato de Jesús, bajo esta premisa, el estado de Oaxaca señala que ya cumplieron, pero por la falta de trabajo, ya se busca demandar directamente al fiscal Rubén Vasconcelos Méndez”, expuso Naranjo.
Intervención Internacional
Jesús Peña, representante adjunto de la ONU-México, dijo que la desaparición de Jesús Israel ilustra de manera lmentable lo que viven las familias de los más de 40 mil desaparecidos en México.
“Lo preocupante de este caso en específico es que las investigaciones se dilataron injustificadamente, el estado debe esclarecer este caso porque es su responsabilidad garantizar el derecho a la vida de todos los mexicanos”, sostuvo.
El representante también dijo que se recurrió a la tortura psicológica contra la familia, ya que no solo sufrieron la pérdida de un ser querido sino también pasaron angustia y estrés por la falta de respuesta de las autoridades.
Peña mencionó que para la resolución del caso, el Estado mexicano deberá reparar el daño mediante una investigación pronta, efectiva, independiente, imparcial y transparente sobre las circunstancias en las que el joven desapareció.
También deberá proporcionar a los familiares información detallada sobre los resultados de la investigación, además de procesar y sancionar cualquier intervención de agentes estatales que hayan podido entorpecer la efectividad de los procesos de búsqueda y localización.
Concluyó que, en el supuesto de que Jesús haya fallecido, se deben localizar sus restos y entregarlos a sus familiares en condiciones dignas, conceder a sus familiares una reparación integral que incluya una indemnización adecuada por las vulneraciones sufridas y adoptar medidas para evitar que se comentan irregularidades semejantes en el futuro.
