Estado de emergencia: sofocados y sin agua

Las altas temperaturas que prevalecen en todo el territorio nacional están lejos de disminuir.

La deforestación de miles de hectáreas, la sobreexplotación de los mantos acuíferos y el crecimiento de la mancha urbana provocó una onda de calor de niveles históricos en varias ciudades de México.

Por si fuera poco, la crisis de agua que padecen actualmente millones de habitantes en varios estados de la República, generará un éxodo desde los lugares que presentan estrés hídrico hacia otros sitios que aún cuentan con reservas del líquido.

Ante este escenario, especialistas de las principales universidades públicas y privadas del país, así como exfuncionarios de primer nivel, lanzaron un S.0.S y piden activar una declaratoria de emergencia en México, de lo contrario el daño será irreparable.

José Luis Luege Tamargo, extitular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), es contundente al hablar sobre las altas temperaturas que se viven en el país y el desabasto de agua: “el escenario será catastrófico y los daños irreversibles para los mexicanos”.

En entrevista con Reporte Índigo, el exfuncionario federal señala que las sequías de este año podrían agudizar el tandeo de agua que ya se realiza en varias zonas del país, por lo que también los cortes del líquido vital serán más prolongados.

Para el especialista, las altas temperaturas que se registran a nivel nacional son un efecto colateral de la falta de programas en materia ambiental en todo el territorio nacional y pronostica que lo peor apenas está por venir.

“Las temperaturas que se registran son históricas y en lugares del norte y el sureste la situación no pinta mejor. Hay estados como Coahuila, Baja California y Tabasco que están por encima de los 40 grados. La están pasando muy mal. Necesitan de la intervención del gobierno con una declaratoria de emergencia”, sentencia Luege Tamargo.

Tres años de calor y falta de lluvia

Quien fuera el encargado de llevar las riendas de la Conagua durante el periodo de 2006 a 2012, explica que este es el tercer año consecutivo en que se viven fenómenos atípicos como el aumento de calor y la falta de precipitaciones pluviales.

“Estamos ante un gobierno impávido que no está haciendo lo suficiente para atender esta crisis. Es necesario reforzar los presupuestos en el sector ambiental. Por ejemplo, la Conafor ha sido mutilada en las bolsas económicas que recibe y con ello su capacidad para contratar a brigadistas que combaten los fuegos forestales en el país”, acusa.

Tamargo insiste que en la actualidad las comisiones del medio ambiente que operan en el país se encuentran atadas de manos para trazar un plan que mitigue los impactos del cambio climático que se están viviendo.

“Cada vez hay más ciudades que se quedan sin agua. Por si fuera poco, las comisiones no cuentan con los recursos necesarios y tenemos por delante una grave sequía en varios puntos del país y temperaturas exorbitantes”, advierte José Luis Luege.

Un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) arroja que el tandeo diario y semanal es una de las actividades que más afectada se ve por la carencia del agua, el cual podría llegar a 55 por ciento en varias zonas del país como Nuevo León, Ciudad de México o el Estado de México, mientras que el 28 por ciento apenas recibiría un servicio constante en varias entidades.

Al respecto, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), reporta que de las 35.2 millones de viviendas que hay en México, 8.1 millones no cuentan con agua entubada dentro del hogar.

Por si fuera poco, las autoridades federales revelan que en el país 24 estados ya presentan temperaturas arriba de 30 grados y cuatro con más de 45 grados centígrados. Algo inusual para estas fechas del año.

Desmantelamiento de comisiones verdes

Aún cuando el número de incendios forestales aumentó en los últimos años, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) sigue sin incrementar su fuerza de apagafuegos debido a los recortes a su presupuesto y a los planes de austeridad de la actual administración.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) redujo, en los últimos cuatro años, el porcentaje de sus recursos económicos destinados para la Conafor.

Jorge Fuentes, director de Proyectos del Consejo Consultivo del Agua, confirma que se vive una situación crítica que desde hace años se veía venir y nadie hizo nada por detener. Por ello, recomienda atender inmediatamente los efectos de la sequía cuanto antes.

“Somos un país que estará inmerso en sequías y altas temperaturas. Por ello, debemos tener planes de resiliencia. En México no hay programas para enfrentar estos periodos de calor. Aunado a que habrá menos lluvia y el nivel de las presas será menor”, sostiene.

Agregó que la falta de programas para mitigar la reducción de agua en las presas, así como los cambios climáticos, han propiciado que la falta de agua en México esté en su peor momento.

Esto sin contar los recortes anuales que se han hecho a secretarías y comisiones del medio ambiente.

El especialista asegura que los asentamientos irregulares y la tala inmoderada han empeorado el abasto de agua, pues no permiten que se recarguen de forma correcta las presas, cuerpos de agua y mantos acuíferos que ya están sobreexplotados.

Concesiones a vapor

El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) analizó el marco regulatorio actual y reveló deficiencias en los sistemas de medición y monitoreo que se realizan a nivel nacional por parte de las autoridades.

Los resultados arrojan que  97 por ciento de los títulos de concesión registrados en el Registro Público de Derechos de Agua (REPDA) no tienen medidor y 93 por ciento no han sido verificados, es decir, la supervisión se ha vuelto laxa en fechas recientes.

“Esta falta de verificación promueve el uso desmedido y ha provocado que las tomas clandestinas se hayan vuelto cada vez más comunes. En México la extracción de aguas superficiales se realiza a través de infraestructura que suele ser financiada por el usuario final”, refiere el IMCO a través de un comunicado de prensa dado a conocer ayer.

Advierten lo peor

Académicos y ambientalistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Universidad Iberoamericana (Ibero), alertan que la crisis hídrica se debe a la interrupción en los ciclos del agua y que el alza de temperatura provocará sequías en sitios donde no era una constante. Un problema irreversible.

Jesús Enrique Castelán Crespo, presidente del Consejo Internacional de Recursos Naturales y Vida Silvestre A.C., asegura que la disponibilidad del agua se redujo de forma drástica en los últimos años.

“Mientras la demanda de agua siga de forma desproporcionada en las ciudades, esto generará que a largo plazo nadie tenga agua. Lo que se tiene que hacer es cambiar la política hídrica; se tienen que promover planes para que los usuarios consuman menos agua y se ajusten a la realidad”.

Para el especialista, es necesario trazar una estrategia que tenga como eje buscar nuevas fuentes de abastecimiento para satisfacer las crecientes demandas de agua en las ciudades, sin considerar las fuentes de suministro que ya son sobreexplotadas.

“El cambio climático, la inadecuada gestión de los recursos hídricos y de planeación territorial ha detonado una severa crisis que, si no se atiende, puede tener daños incalculables para todos los mexicanos”, precisa.

Por su parte, Adriana Flores, doctora ambientalista por la universidad Ibero, dice que el agua comenzó a ser importada de zonas verdes a ciudades ante la incapacidad de los gobiernos para aplicar medidas que mejoren los niveles de las presas y se dé preferencia al consumo humano por encima de la industria y desarrollos inmobiliarios.

“Esto no va a mejorar, el agua empieza a ser importada y esto es lo menos ideal porque no se soluciona el problema de fondo, pues ninguno de los ecosistemas está siendo cuidado de forma correcta, los territorios están siendo modificados y en consecuencia existen repercusiones graves por las malas planeaciones. Habrá que trasladar agua de otras entidades y habrá que revertir las medidas que solo beneficien a la industria”.

De acuerdo con un análisis desarrollado por S & P Global Ratings, 11 entidades federativas actualmente presentan un elevado estrés hídrico y, de no tomarse medidas de adaptación, el número de estados puede duplicarse a 20 para 2050.

En tanto, en las últimas semanas, estados que tradicionalmente se consideraban como abundantes en recursos hídricos como Veracruz, Guerrero y Oaxaca, ya presentan regiones en estado de sequía.