El futuro está aquí: un robot conduce a una orquesta y a Andrea Bocelli

El software de YuMi aprendió los movimientos de un conductor y con sensores percibió la música, para finalmente conducir a todo un equipo.
Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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Los solistas están listos, los músicos en sus sillas dejan de afinar sus instrumentos y el director de orquesta levanta su brazo en señal de inicio, pero esta vez se trata de un robot de dos brazos llamado YuMi que lideró por la noche el concierto de apertura del primer Festival Internacional de Robótica. 

En el teatro Verdi en Pisa, Italia, retumbó un programa de Verdi y Puccini y YuMi dirigó nada más y nada menos que al tenor italiano Andrea Bocelli. 

El maestro Bocelli se mostró emocionado por este concierto y admitió que un robot podría realmente liderar a una orquesta.

“Fue muy divertido interpretar con YuMi el concierto. Demostró que un robot realmente puede conducir una orquesta, aunque solo con un excelente trabajo de ingenieros bastante talentosos y un maestro real”, dijo al respecto. 

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Los músicos seguían atentamente las direcciones que el robot les daba con sus dos brazos e incluso un flautista aseveró que fue mucho más fácil seguirlo, porque no era como un “metrónomo”, que fue bastante fluido. 

El software de YuMi aprendió los movimientos de un conductor y con sensores percibió la música, para firnalmente conducir a todo un equipo.

“Creo que esta noche realmente hicimos historia y escribimos el futuro de la aplicación de la robótica”, dijo el CEO de ABB, Ulrich Spiesshofer. 

La empresa también afirmó que este es un increíble paso adelante, dada la rigidez de los gestos de los robots anteriores, lo que demuestra la facilidad con que YuMi puede programarse para realizar los trabajos más delicados en el montaje electromecánico. 

Los movimientos

De YuMi, no de las pizas, se pudieron desarrollar en dos pasos. Al principio fue durante los ensayos cuando los gestos del Maestro Andrea Colombini fueron capturados con un proceso llamado “programación a través de guía”, en donde los brazos del robot son guiados para seguir los movimientos con gran atención y detalle y posteriormente fueron grabados.

El segundo paso, fue afinar estos movimientos en el software ABB donde se sincronizaban los gestos con la música. 

Sin embargo, la empresa creadora de YuMi admitió que los robots nunca podrían reemplazar las características humanas en situaciones tan delicadas, como la conducción de música.
 
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“Si bien esta interpretación da una mirada inspiradora al futuro, es improbable que los robots sean capaz de combinar la erudición, el arte, la técnica, la interpretación y el carisma de un conductor humano cualificado”, dijo ABB.  
 
La compañía reconoció que el objetivo simple es encantar, así como YuMi encantó al Maestro, los robots traen experiencias únicas y emoción a sus mundos.
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