Esquizofrenia en el Metro

Llegó la hora de que Marcelo Ebrard Casaubón rinda cuentas de las múltiples irregularidades de la Línea 12 que motivaron, en un acto sin precedentes, la suspensión del servicio. 

En esta historia en la que todos buscan salir exculpados existen dos empresas internacionales TUV y ILF que por un lado avalaron desde 2012 la puesta en marcha de la Línea Dorada, y que un año después emitieron el dictamen demoledor que obligó al cierre de estaciones.

Icela Lagunas Icela Lagunas Publicado el
Comparte esta nota

El corporativo ICA ya fijó postura públicamente al sostener que entregaron la obra en perfectas condiciones
"A mí no me dijo que iba a cerrar.  Me enteré por los medios de comunicación (...). Que lo explique el director del Metro (si hubiera una revancha de parte de Joel Ortega)"
Marcelo Ebrard Ex jefe de Gobierno DF
https://www.youtube.com/watch?v=q-090M5mFLA

Llegó la hora de que Marcelo Ebrard Casaubón rinda cuentas de las múltiples irregularidades de la Línea 12 que motivaron, en un acto sin precedentes, la suspensión del servicio. 

En esta historia en la que todos buscan salir exculpados existen dos empresas internacionales TUV y ILF que por un lado avalaron desde 2012 la puesta en marcha de la Línea Dorada, y que un año después emitieron el dictamen demoledor que obligó al cierre de estaciones.

Y es que ahora que llegó el momento de señalar con nombre y apellido a los responsables de las múltiples fallas de los trenes, los procesos no concluidos y del riesgo a los miles de pasajeros, todos los funcionarios involucrados, del sexenio de Marcelo Ebrard y del actual de Miguel Ángel Mancera, buscan salir lo menos raspados posibles.

Por eso es que desde Sinaloa, Marcelo Ebrard lanzó algunos dardos al equipo de Mancera: asegura tener una certificación firmada por cuatro firmas internacionales en las que se le da luz verde para operar la Línea 12 de Tláhuac a Mixcoac. Y es verdad.

Sin embargo, la certificación de la que habla Marcelo, cuya copia está en poder de Reporte Índigo, choca con el dictamen que le entregaron al Sistema de Transporte Colectivo Metro que encabeza Joel Ortega Cuevas.

La polémica surge porque en el lapso de un año, las empresas que avalaron que la Línea 12 podía funcionar con pasajeros en octubre de 2012, un año después obligan a cerrar 11 de las 20 estaciones con un nuevo dictamen.

En el primer documento entregado a Ebrard, las cuatro firmas DB International GMBH, ILF Beratende Ingenieure, TUV Sud Rail y Hamburg Consult, dictaminan el 30 de octubre de 2012 que “la Línea 12 de Tláhuac a Mixcoac, puede ponerse en servicio con pasajeros”.

El documento que le da luz verde a Marcelo Ebrard para inaugurar la Línea 12 fue firmado por el ingeniero Ulrich Honisch, en su calidad de asesor integral de Sud Rail GMBH, así como Mario Alberto Lezama y Rodolfo Víctor Cervinka, representantes legales.

Un año después, en noviembre de 2013, cuando Miguel Ángel Mancera ya estaba al frente del gobierno del Distrito Federal y Joel Ortega Cuevas como director del Metro, dos de esas cuatro empresas realizan el  dictamen que evidencia las fallas y que obliga al cierre.

El documento, del cual Reporte índigo posee también una copia se llama “Dictaminación de ILF/TUV-SUD para determinar los motivos y recomendar las acciones a seguir para minimizar el problema presentado por los desgastes ondulatorios de los rieles del sistema de vías de la Línea 12 Tláhuac-Mixcoac”.

El informe incómodo

¿Por qué las firmas europeas avalaron el funcionamiento de la Línea Dorada y un año más tarde esas mismas advirtieron de los riesgos?

El resultado de la inspección consta de poco más de 70 páginas acompañadas de planos y fotografías que exhiben a todas luces las fallas que a un año de operación presenta la Línea 12, y que de no corregirse pronto,  incrementaba las posibilidades de un incidente.

TUV y la firma ILF son los autores de dicho dictamen elaborado después de múltiples recorridos nocturnos en las estaciones que conforman la Línea Dorada, en los que concluyen el desgaste ondulatorio prematuro de los rieles, durmientes fracturados, grietas, ruedas achatadas con desgaste anormal, soldaduras mal acabadas, entre otros.

“Durante el proceso de cambio de almohadillas en la curva 12, se retiraron las fijaciones en un tramo de más de 100 metros, lo que ocasionó que el riel se saliera de su lugar intempestivamente”, refiere al señalar una de las múltiples fallas.

Es hasta noviembre de 2013 cuando ILF y TUV confirman lo que meses antes los propios ingenieros del Consorcio ICA, ALSTOM y Carso, habían alertado al director de la Línea 12, Enrique Horcasitas: la línea 12 presenta un desgaste ondulatorio acelerado, prematuro.

Sin embargo, Enrique Horcasitas, que se negó a reconocer la gravedad del problema, presionó a ICA a fin de que se retractara de su dictamen del 2 de julio de 2013.

En noviembre, ILF y TUV, confirmaron que “el desgaste ondulatorio que se presenta en la Línea 12 es motivado por la falta de mantenimiento preventivo y correctivo del sistema de vías”.

Entre otros tantos se encontraron los siguientes defectos enumerados en el lenguaje propio de los ingenieros que revisaron la Línea: 

“Alineación de curvas fuera de tolerancia, vibración excesiva de la vía al paso de los trenes, estabilidad deficiente de la vía, micro fisuras transversales del riel interno, fatiga de la superficie del riel con riesgo eventual del progre debido al elevadas fuerzas de deslizamiento”.

Después de conocer este dictamen, el director del Metro, Joel Ortega, entregó a su jefe y a la Contraloría del Distrito Federal el “Informe de afectaciones a la Operación y Seguridad de la Línea 12”, en el que advertía claramente que el sistema a su cargo, no podía garantizar la seguridad de la transportación de las personas pues existía incluso, el riesgo de descarrilamiento.

Este documento se dio a conocer que este medio dio en la edición “Peligro en la Línea 12”.

Así las cosas y ante el efecto que ocasionó el cierre de 11 de las veinte estaciones de la Línea 12, es obligado preguntarse: ¿Por qué las firmas europeas avalaron el funcionamiento de la Línea Dorada y un año más tarde esas mismas advirtieron de los riegos?

El dictamen que le entregaron a Joel Ortega Cuevas, fechado el 14 de noviembre de 2013, contiene una especie de explicación de su actuar.

ILF y TUV reconocen haber firmado la certificación del 30 de octubre de 2012 para avalar el servicio con pasajeros, sin embargo aclaran:

“Es importante mencionar, que la dictaminación y certificación de los sistemas mencionados y su integración, se dio ya que se constató que dichos sistemas funcionaban correctamente en seguridad, por lo que la Línea 12 tenía las condiciones para operarse y ponerse en servicio con pasajeros. 

“Sin embargo, se indicó que la indebida operación, la falta o inadecuado mantenimiento preventivo y correctivo, así como las intervenciones a los equipos después de la puesta en servicio o inauguración al público, podrían verse alteradas las condiciones actuales de funcionamiento”.

Tarde, ILF y TUV se curaron en salud. 

Porqué la certificación que entregaron a Marcelo Ebrard dando su aval para que funcione la Línea 12 está fechada el 30 de octubre de 2012, el mismo día que el ex jefe de gobierno inauguró la Línea Dorada con bombos y platillos.

Así fue posible que el mismo día que certificaron y dieron luz verde a los trenes, Ebrard inaugurara acompañado de los grandes de ese momento, el magnate Carlos Slim, el expresidente Felipe Calderón y el actual jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera.

Marcelo se defiende

Sin el oropel que lo distinguía como jefe de gobierno, Marcelo Ebrard Casaubón dio la cara para hablar de la Línea 12 del Metro y de las fallas que orillaron a su clausura.

El exmandatario, acompañado como siempre de su fiel amigo René Cervera García, ofreció una conferencia en la casona de Alfonso Reyes número 100, en la colonia Condesa.

Ahí reconoció que luego de que se dio a conocer el “Informe de Afectaciones a la Operación y Seguridad de la Línea 12” que publicó  este medio el pasado 18 de febrero, se reunió con el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera.

El objetivo de aquella reunión efectuada con discreción y lejos de las cámaras de los medios, fue hablar de la situación por la que atraviesa la Línea Dorada que él impulsó, ideó y también inauguró el pasado 30 de octubre de 2012.

“A mi no me dijo que iba a cerrar”, responde respecto a lo conversado en aquella reunión entre él y quien fuera procurador de justicia durante su administración.

“Me enteré por los medios de comunicación”, puntualiza.

Algo se rompió definitivamente entre Ebrard y Mancera, aunque el primero rechaza que el cierre de la Línea 12 se deba a una persecución política en su contra.

Ebrard sonrió cuando se le preguntó si el tema también podría tratarse de una revancha por parte del actual director del Metro, Joel Ortega Cuevas, quien tuvo que renunciar al cargo de secretario de Seguridad Pública del DF luego de la tragedia que registro 12 muertos por un fallido operativo en la discoteca News Divine.

“Que lo explique el director del Metro”, puntualizó.

También dijo no tener inconveniente de presentarse ante las autoridades correspondientes para hablar de la obra cumbre de su sexenio.

Una y otra vez insiste en que tiene la certificación que le otorgaron las cuatro empresas internacionales en la que se garantiza que la Línea 12 está lista para el transporte de pasajeros.

La garantía que un año después, dos de esas cuatro empresas, ILF y TUV, advierten que entregaron con la advertencia que debía someterse a mantenimiento riguroso por parte del consorcio constructor.

Preguntas sin respuesta

¿Marcelo Ebrard planeó la inauguración y la puesta en marcha de la Línea 12 antes de que le entregaran la certificación? ¿Presionó para obtenerla? ¿ILF y TUV cedieron a las presiones para entregar la certificación y luego recular?

Ya con Mancera como gobernante del DF, ambas empresas, que volvieron a ser contratadas para un nuevo dictamen ante las fallas presentadas, aseguran que se dieron recomendaciones puntuales para que el mantenimiento se diera estrictamente con los programas y manuales aprobados.

“Se dieron recomendaciones puntuales para el sistema de vías, las cuales inciden directamente en la seguridad de la circulación de los trenes, para que estas fueran consideradas por el Consorcio Constructor y las tomaran en cuenta para mantener el funcionamiento en seguridad del sistema de vías”.

Con todos esos antecedentes hoy los funcionarios del GDF encabezados por Mancera; el ex jefe de gobierno, Marcelo Ebrard; las constructoras ICA-CARSO Y ALSTOM; Enrique Horcasitas y el director del Metro, Joel Ortega, participan astutamente en el juego de evasión de culpas.

Como parte de ese juego perverso para tratar de deslindarse y aventar culpas, el corporativo ICA ya fijó postura públicamente al sostener que entregaron la obra en perfectas condiciones y que, pese a todo, tiene la disposición de reparar imperfectos aunque ellos no los hayan generado.

Marcelo Ebrard, por su parte, ya “puso” a Enrique Horcasitas, funcionario de su gabinete y actual director de Proyecto Metro del sexenio Mancera, para que él rinda cuentas.

Sobre aviso… 

Reporte Indigo publicó en su momento los documentos que advertían de ondulación en las vías y los peligros que esto podría provocar. La decisión de cerrar parte de la Línea se tomó apenas esta semana. 

-Choque de trenes

http://indiga.cc/ChoqueTre

-Peligro en la Línea 12

http://indiga.cc/PeligroL12

-Crónica de un cierre anunciado

http://indiga.cc/CierreMto

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil