La Ciudad de México no debe minimizar la cuarta ola de COVID-19 que ya empezó y puede saturar el sistema de salud local, afirman especialistas.
Entre las medidas que se deben reforzar está el uso del cubrebocas, considerar regresar a las clases escolares virtuales y suspender actos masivos donde las personas convivan sin sana distancia.
Afirman que la cuarta ola de la pandemia es ocasionada por la variante ómicron y se corre el riesgo de que los casos de infectados se multipliquen en pocos días y el sistema de salud en el primer nivel se vea afectado.
Por lo cual, las autoridades locales no deben subestimar su impacto en la ciudad, que ya es la entidad más afectada por la pandemia de COVID-19 con casi un millón de casos confirmados desde marzo de 2020.
La variante ómicron fue detectada por primera vez en noviembre pasado en Sudáfrica. El día 30 de ese mismo mes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la clasificó como preocupante debido a que cuenta con hasta 30 mutaciones en comparación con la cepa original, lo que la hace más contagiosa.
Sin embargo, según la misma fuente, hasta la fecha no se ha comprobado que provoque síntomas graves y quienes se contagian de ómicron padecen de escurrimiento nasal, tos y dolor de cabeza.
Al respecto de la situación de la pandemia y los casos confirmados de ómicron, el pasado 2 de enero la Secretaría de Salud (SSA) del Gobierno de México informó que en el país habían 254 casos de la variante, de los que 159, el 62 por ciento, fueron detectados en la Ciudad de México.
Los 254 casos de ómicron reportados son 4 veces más de los que una semana antes había en el territorio nacional: el 25 de diciembre solo existían 42.
Pese a ello, las autoridades de la capital han descartado que haya una situación de crisis como la que se vivió en enero de 2021, cuando la ocupación hospitalaria alcanzó el 80 por ciento.
La más contagiosa
La variante ómicron del COVID-19 es tan contagiosa como el sarampión —la enfermedad con mayor capacidad de propagación— y eso es lo que la vuelve muy preocupante, dice Adán Navarro García, especialista en salud y médico privado que atiende casos de coronavirus.
“Las variantes delta o alfa tienen una capacidad de contagio alta, pero los científicos están descubriendo que ómicron es mucho más y será la dominante en el futuro”
También, indica que la tercera ola provocada por la variante delta alcanzó su pico de contagios en 3 meses, en el caso de ómicron el momento más álgido será en semanas.
“Se está pronosticando que en 3 semanas hayan hasta 65 mil contagios en la capital”, menciona.
Por ejemplo, afirma que tan solo en la última semana ha atendido a 9 personas con COVID-19 confirmado y con síntomas de la nueva variante sudafricana.
“Han sido personas adultas mayores, por fortuna vacunadas, que solo han tenido síntomas de gripa como escurrimiento nasal y fatiga”, detalla Navarro García.
Ante esta situación, el especialista explica que la cuarta ola ya está en proceso y al igual que en las pasadas, se debe evitar que el sistema de salud colapse.
“Si la tendencia sigue como hasta el momento, es posible que no haya tantas personas hospitalizadas o graves pero sí muchas acudiendo a citas al primer nivel de atención, que es el modo ambulatorio y ahí es donde se podría saturar”, refiere.
Reforzar estrategia
Ante la nueva ola de COVID-19, se deben intensificar las medidas para mitigar la propagación del virus como el uso del cubrebocas, la sana distancia y evitar aglomeraciones de personas, principalmente, afirma el especialista en salud, Adán Navarro García.
En este sentido, reconoce que el Gobierno capitalino acertó al cancelar la Verbena Navideña del Centro Histórico y el concierto de Fin de Año; sin embargo, no es suficiente.
“Creo que no se deben volver a suspender actividades económicas, pero sí restringir convivencias en espacios de alto riesgo, es decir, limitar los eventos en espacios cerrados y también los eventos al aire libre como conciertos en donde sea difícil conservar la sana distancia de un metro y medio de separación entre una persona y otra”, explica.
Por último, señala que las autoridades de la ciudad deben de analizar suspender clases presenciales en la capital por la nueva escalada de contagios y porque aún no han sido vacunados los menores de 15 años.
Descartan alarma por COVID-19
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, declaró el pasado 3 de enero que, pese al incremento de casos de COVID-19 a nivel local, las hospitalizaciones y las defunciones no han aumentado.
“No hay ninguna alarma en la Ciudad de México frente al incremento de casos, dado que no se representa en términos de hospitalizaciones, y la otra parte importante es decir que hay contagios, pero la enfermedad no es grave, eso es gracias a la vacunación”, dijo.
Por ello, rechazó que se vayan a suspender actividades económicas o se implementen restricciones de movilidad.
No obstante, el 4 de enero de 2021, la Secretaría de Salud (Sedesa) y la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP) de la Ciudad de México dieron a conocer que se reabrirían 8 quioscos para pruebas rápidas de COVID-19 en centros comerciales y los horarios en los macro quioscos de las alcaldías y los centros de salud se iban a ampliar de las 8 de la mañana a las 2 de la tarde.
