La Secretaría de Relaciones Exteriores pone en evidencia los alcances de las redes de trata con presencia en Jalisco
En Jalisco persisten rezagos que obstaculizan la prevención y combate de trata, al carecer de una Fiscalía Especializada
La trata de personas en Jalisco, en particular la explotación de las mujeres, mantiene sus dimensiones reales a la sombra, lejos de la luz pública. Aunque puede afirmarse que ha alcanzado ramificaciones internacionales a través de la operación del crimen organizado.
Las mujeres jaliscienses están siendo víctimas de trata en sus distintas modalidades, tanto dentro como fuera del territorio nacional, esclavizadas principalmente para fines sexuales y laborales, según lo confirman los archivos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y su Sistema Integral de Protección Consular (SIPC).
Uno de los objetivos de la Secretaría es precisamente la salvaguarda de los mexicanos que se encuentran en el extranjero, y es así como su red consular ha identificado a jaliscienses, en su gran mayoría féminas, en condiciones de trata fuera de México.
En Jalisco persisten rezagos que obstaculizan la prevención y combate del flagelo, al carecer de una Fiscalía Especializada y el Programa Estatal respectivos -omisiones legales del Gobierno estatal, aunque ya instaló su Comisión Interinstitucional. El SIPC aporta nuevos elementos del impacto de este delito entre sus habitantes.
California, foco de atención
En el periodo 2010 al 2013, el Sistema Integral de Protección Consular tiene constancia de seis jaliscienses que fueron víctimas de trata en otros países, cinco de ellos mujeres y un hombre, hallados en Estados Unidos y Canadá.
De las cinco mujeres jaliscienses que estaban siendo explotadas en el extranjero, tres fueron atendidas en Los Ángeles, California, una más en San Francisco, y otra en Vancouver, Canadá.
En cuanto al tipo de explotación que sufrieron estas jaliscienses, el SIPC clasificó a las tres primeras solamente como trata de personas, mientras que en el expediente de San Francisco sí se especifica que fue en su modalidad sexual, y en el de Canadá de tipo laboral.
Sus edades están registradas por rangos: las dos jaliscienses más jóvenes que habían sido esclavizadas fuera de México tenían entre 26 a 35 años; otra tenía de 36 a 45 años; una más de 46 a 55 años; y la mayor tenía de 56 a 65 años de edad.
Pero hubo también un varón jalisciense envuelto en trata de personas que fue atendido en Sacramento, por explotación laboral, joven, pues tenía entre 26 y 35 años.
De esta forma, cinco de los seis casos confirmados por la Secretaría de Relaciones Exteriores no solo se dieron en Estados Unidos, fueron todos en el estado de California.
La competencia sale del ámbito estatal para volverse federal si los casos de trata de personas rebasan las fronteras del país, ya sea porque se cometen aquí para tener efectos en el extranjero o viceversa. Por ejemplo, cuando víctimas mexicanas son trasladadas para su explotación a otras naciones, hacia donde apuntan los registros de la SRE.
La Procuraduría General de la República cuenta con una Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra), una instancia con las características y capacidades de investigación como la que debería existir dentro de la Fiscalía General de Jalisco desde el 30 de diciembre del 2012, según lo ordena la Ley Estatal para Prevenir, Combatir y Erradicar la Trata de Personas.
De hecho, de las ocho investigaciones de trata que abrió la Fevimtra en Jalisco en el lapso del 2008 a mayo del 2013, en tres de ellas estuvieron otros países involucrados. En un par la indagatoria se extendió hasta Estados Unidos, en otro caso a Costa Rica.
La autoridad estatal apenas comienza a sumergirse en la profundidad del delito, mientras que la SRE demuestra con sus labores los alcances de las redes de trata con presencia en Jalisco.
En contraparte, del 2007 a la actualidad solo son ocho las averiguaciones que ha abierto la Fiscalía local en toda la entidad; y hasta el 2014 figuró en su estadística la modalidad de explotación sexual, con un par.
Trata internacional
En el periodo del 2010 al 2013 (a noviembre) la SRE tuvo conocimiento de 156 mexicanos que fueron víctimas de trata de personas en algún lugar del mundo, y a los cuales brindó atención con su red consular.
Los originarios de Puebla son los más numerosos entre estas víctimas atendidas por la SRE, prácticamente uno de cada cuatro de todos los mexicanos que se halló en esta condición provenía de ese estado (41).
En segundo lugar está Veracruz con 16 víctimas o el 10 por ciento de la totalidad; después está Michoacán, con 11 ; Guerrero con 10, y el Distrito Federal con ocho.
Estas primeras cinco entidades federativas de origen concentran el 55 por ciento de todos los mexicanos que sufrieron el delito de trata fuera de su país de origen; Jalisco, por su parte, se encuentra en el noveno lugar.
En números generales fueron 102 mujeres mexicanas victimizadas de esa manera en otro país, el 40.1 por ciento tenía entre 26 y 35 años; el 23.5 por ciento entre 18 y 25 años; y el 21.5 por ciento entre 36 y 45 años.
Destaca una niña menor de cinco años, hija de una víctima de trata por explotación sexual originaria de Chihuahua, que fue atendida en el 2013 en El Paso, Texas.
Los registros también hablan de otras dos adolescentes mexicanas esclavizadas de 11 a 17 años de edad, ambas halladas en 2013 en Santa Ana, California; una originaria de Oaxaca y la otra, de Veracruz.
En cuanto a los hombres mexicanos que también sufrieron alguna forma de explotación se contabilizan en total a 54 de ellos. El 39 por ciento tenía entre los 26 y los 35 años; el 33 por ciento de los 18 a los 25 años; y el 17 por ciento entre los 36 y los 45 años.
También hubo un niño de entre 6 y 10 años de edad, hijo de una víctima de explotación sexual atendido en 2012 en San Francisco, California, aunque originario de Tamaulipas.
“El Consulado brindó orientación legal y apoyo para tramitar su pasaporte del menor con la finalidad de tramitar la visa, así como apoyo económico”, quedó asentado en el SIPC.
Además de otro menor de entre 11 a 17 años, en San Francisco, California, identificado como “hijo de víctima de explotación sexual y maltrato físico” y originario del Distrito Federal.
