Entre 2006 y 2015 fueron incinerados los cuerpos no identificados de mil 559 personas en el horno crematorio del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), reveló una investigación auspiciada por Quinto Elemento Lab.
El reportaje elaborado por Darwin Franco del proyecto “A dónde van los desaparecidos”, señaló que en el sitio se tenía la capacidad de consumir hasta 20 cuerpos por día y consumar una “segunda desaparición” de las víctimas.
Detalló que durante el gobierno del panista Francisco Ramírez Acuña (2001-2007), se autorizaron 190 cremaciones; mientras que en la administración del también blanquiazul, Emilio González Márquez (2007-2013), fueron cremados otros mil 75; y en el sexenio del priísta Aristóteles Sandoval (2013-2018), se redujeron a cenizas 294 cuerpos.
La investigación periodística reveló un uso sistemático e ilegal del horno forense en Jalisco, además de inconsistencias en los registros de los desparecidos de los cuáles no se sabían los motivos de su muerte, incluso se desconocía el lugar del hallazgo de su cuerpo.
De los mil 559 cuerpos incinerados: mil 421 restos eran del sexo masculino y 138 correspondían a mujeres; la mayoría tenían entre 35 y 39 años de edad; fueron hallados en seis municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara (602), pero 732 cuerpos, 47 por ciento, ni siquiera tiene el registro del lugar donde fueron localizados.
Del 2006 al 2018 se cometieron 13 mil 578 homicidios dolosos en Jalisco, se registraron 7 mil 695 desapariciones y se localizaron 179 fosas clandestinas, donde se exhumaron 355 cuerpos, según datos de la Dirección de Política Criminal y Estadística de la Fiscalía.
