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Víctimas de un asalto demuestran que presentar una denuncia ante la Procuraduría de Nuevo León es un “calvario” para los ciudadanos.
El tiempo sigue transcurriendo en medio de la delincuencia en esta ciudad y la actitud de los ministerios públicos es la indolencia.
Víctimas de un asalto con violencia en el corazón de la colonia del Valle, en San Pedro, narran la impotencia y la decepción al tratar de presentar una denuncia en las agencias del Ministerio Público de la Procuraduría que dirige Adrián de la Garza.
Una serie de requisitos y advertencias de la Fiscalía, que terminaron por disuadir a la familia asaltada para que no presentara la denuncia y así la Procuraduría no abriera la averiguación.
Esto, aunque implicó que los criminales salieran libres.
Reporte Indigo entrevistó a los sampetrinos afectados por un robo en su casa, muy cerca del Centrito Valle, donde dos asaltantes ingresaron para amenazarlos con un arma blanca.
Procuraduría no quiere abrir averiguaciones
La semana pasada, por la noche, dos delincuentes entraron a su residencia ubicada en la colonia del Valle.
Pero la familia no se percató hasta que los asaltantes estaban en la recámara de su hijo, de 14 años, amenazándolo con un cuchillo. Hoy sabe que ingresaron brincando una barda.
Los jóvenes delincuentes les piden la computadora, los teléfonos celulares y el dinero del que disponían en ese momento.
“Yo estaba con uno de mis hijos viendo un video y el otro estaba en su cuarto.
“Y yo tengo un perro que ladra muchísimo, pero donde volteo, ya vi a los hombres adentro de la casa”.
Amenazan con el cuchillo y arrebatan los teléfonos móviles y la computadora.
Una vez que tienen su botín, salen huyendo de la casa.
Pero no apagan los celulares que robaron, así que con el GPS la familia los ubica y llama a la Policía de San Pedro.
Tardaron apenas unos instantes cuando los patrulleros ya estaban en la casa.
La familia explica a los uniformados que gracias al Geoposicionador Satelital del teléfono móvil, están en la zona.
“Volví a hablar y les dije: ‘Me urge que vengan’. Llegaron, salí con los niños para avisar, les explique a los policías que por medio del GPS se podría localizar el celular”.
La Policía se moviliza y los detiene con los objetos robados en su posesión.
“Me dicen que ya localizaron los celulares, pero que tengo que ir a la Policía.
“Estuve un buen rato sin hacer nada, estaba un aparto y faltaba otro, pero el localizador marcaba que estaba adentro de la Policía. Ya lo encontraron y me lo trajeron”.
Pero después de una hora en la Policía de San Pedro les sugieren poner la denuncia ante el Ministerio Público del Estado, en la avenida Ruiz Cortines.
“Me dicen que tengo que ir a la Procuraduría, en Ruiz Cortines. Y que es muy importante denunciar.
“Como buen ciudadano acudí a poner la denuncia de robo a Ruiz Cortines. Llegué al siguiente día, a las 9:00 y no había quién me atendiera.
“Y una vez que llega el personal, en lugar de tomar la denuncia, me pide que fuera a hacerme un dictamen psicológico a la unidad de Ocampo y Cuauhtémoc, que porque a ver si estaba en condiciones de presentar una denuncia”, explica uno de los familiares.
Y comienza el “calvario”.
El personal de la Procuraduría estatal les advierte que es una obligación someterte a este examen, porque “es el procedimiento” para iniciar la investigación.
Y en caso de que el afectado no se aplique la prueba, la denuncia no procede.
“Me dice una mujer en la agencia de Ruiz Cortines que si no quiero, pues no denuncie, pero que ese es el procedimiento para iniciar la denuncia.
“Total, llegamos a Ocampo, me dieron una hoja para hacer el dictamen, y para agilizar el proceso, me dicen que tengo que decir todo lo que pasó. Y después me dicen que se va tardar entre dos horas y media, o tres”.
El sampetrino les dijo que tenía que trabajar, que podía volver en tres horas, pero le dicen que no, que debe hacer fila porque hay gente por delante.
Sin embargo, las víctimas del robo prefieren regresar a la Agencia del Ministerio Público 3, en Ruiz Cortines, para insistir en la denuncia.
Una vez ahí, personal de la Fiscalía les advierte que el procedimiento sería largo.
Pero además, otro detalle que el Ministerio Público advertía, para ir pensando en lo difícil que es denunciar: Que el producto del robo se tendría que quedar en resguardo.
“El agente me dice: ‘Le voy a hacer sincero, se va tardar’.
“Le contesto que lo que quiero es recuperar mis cosas y que los ladrones estén en el bote”, dice el sampetrino.
Pero los intentos de la Fiscalía no paran ahí, porque además el fiscal le advierte que al consignar el caso, seguramente la defensa solicitaría un careo con los delincuentes, al que tendría que ir su hijo de 14 años.
“Me dicen que se va tardar, y el caso se tendrá que ir a un Juzgado. Además, que mi hijo tenía que tener un careo con los delincuentes.
“Me dice el agente que no me darían mis cosas hasta que termine todo el proceso, y le dije que yo ocupo mi computadora y mi celular para el trabajo.
“Y me dicen que para darme todo, tengo que firmar el perdón a los delincuentes”.
Petición que tuvo que aprobar para no seguir perdiendo el tiempo.
En el robo, estuvieron involucrados menores y mayores de edad.
“El agente me dijo que como el menor de edad había robado el celular, tenía que ir al tutelar de menores por mi teléfono, que ese no estaba ahí en Ruiz Cortines”.
Esto, aunque la víctima debe rendir su declaración en una sola Agencia del Ministerio Público.
Como no ocurre así, la familia no tuvo más remedio que ir hasta el Consejo Estatal para Menores Infractores, ubicado sobre la avenida Constituyentes de Nuevo León, para recoger su teléfono y mejor desistirse de la denuncia.
“Llegue al tutelar, firmé y ya me dieron el teléfono. Y ya le dije que por eso las personas no denuncian”.
Hoy, los dos delincuentes aprehendidos con lo robado y confesos, están libres gracias al calvario producido en la Procuraduría para no facilitar la denuncia ni abrir una averiguación.
Pese a que Ugo Ruiz asegura que el municipio de San Pedro es seguro, este robo contrasta con las declaraciones de los sampetrinos.
Según un acuerdo firmado por el procurador del Estado, Adrián de la Garza, y el alcalde, Ugo Ruiz, hay un compromiso para que cuando haya un robo residencial en San Pedro, acuda al sitio el MP y levante la denuncia. Lo cual no ocurrió.