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Después del asesinato de Samir Flores, activista que encabezó una protesta contra la reactivación de la termoeléctrica en Morelos durante la visita de López Obrador a Cuautla, el pasado 10 de febrero, y que era uno de los principales opositores a la consulta ciudadana para decidir sobre el tema, el presidente afirmó que el crimen es lamentable pero la consulta, a su consideración, debe realizarse.
Ante las voces que piden que la consulta se cancele, a las que se han unido diversas organizaciones sociales, el presidente aseguró que él cree que debe realizarse pues la mejor manera de resolver problemas, “es preguntar y el método más adecuado es el método democrático; que sean los ciudadanos los que decidan”.
López Obrador fue claro al afirmar que se tiene que hacer una investigación sobre el asesinato del activista y pugnó por que la Fiscalía General de la República (FGR) entre al quite para realizarla y esclarecer los hechos.
“Se tiene que hacer la investigación, conocer la causa, castigar a los responsables y no tenemos ningún inconveniente de que se atraiga la investigación y esté en manos de la FGR”, declaró el Presidente.
Samir Flores, joven campesino, líder social de la región oriente de Morelos y opositor del Proyecto Integral Morelos o termoeléctrica, fue asesinado en Amilcingo, en el municipio morelense de Temoac, afuera de su domicilio.
Por este hecho, el CNI y el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua Morelos, Puebla, Tlaxcala, responsabilizaron al Gobierno de México del asesinato y pidieron la cancelación, primero, de la consulta ciudadana y, después, del proyecto de la termoeléctrica.
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