La procuradora de justicia de la Ciudad de México (CDMX), Ernestina Godoy, aceptó que policías capitalinos cometieron un error al permitir que el automóvil de Norberto Ronquillo, el estudiante secuestrado y posteriormente asesinado, fuera movido por uno de sus familiares en lugar de preservar la evidencia.
Ernestina Godoy achacó el error a la “falta de capacitación” de los elementos policiacos y aseguró que la Secretaría de Seguridad Ciudadana ya llevó el caso a asuntos internos para que los policías expliquen exactamente qué fue lo que pasó y por qué tomaron la determinación de dejar el automóvil en manos de la familia.
El automóvil de Norberto Ronquillo fue hallado a un costado del club de Golf México, en el piso fueron encontradas las llaves. Un familiar, presuntamente primo de la víctima, diálogo con los policías, quienes le permitieron llevar el auto a casa de sus padres.
Con esta acción huellas dactilares y posible evidencia del secuestro se perdieron.
Entrevistada en Foro TV, la funcionaria capitalina pugnó por más presencia policial en territorio. “Nuestros policías tienen que estar mucho más capacitados para tomar protocolos; la ciudadanía no confía en las instituciones y prefieren hacer las negociaciones ellos solos”.
Sobre la investigación, Godoy reveló que se siguen dos líneas sólidas de investigación, aunque no brindó más detalles.
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