Equilibrar funciones, el reto de Adán Augusto López
La polémica por haber encabezado un mitin a favor de AMLO en donde públicamente confrontó a consejeros del INE muestra que uno de los principales retos del secretario de Gobernación es desempeñar su cargo a la vez que vela por su proyecto
Carlos MontesinosComo secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández tiene el reto de equilibrar el proyecto político del grupo que encabeza con sus funciones como encargado de la política interna de México, algo que ya comienza a dificultarse, como mostró la polémica desatada por su participación en un mitin en favor de la ratificación del mandato de López Obrador.
Esto lo advierte el doctor Edgar Ortiz Arellano, presidente de Bismarek Consultoría, respecto a la importancia de que el titular de la Segob pueda garantizar la estabilidad y la eficiencia de los procesos gubernamentales mediante diálogos con distintos actores, algo que se complica cuando se le asocia con un grupo, más aún uno de corte familiar.
“Si el secretario de Gobernación es identificado con un grupo de presión, una camarilla, una facción partidista en particular, le resta capacidad de diálogo con otros actores, lo cual, a la larga y para un proyecto político de carácter nacional, puede ser perjudicial porque, a fin de cuentas, puede ser señalado con facilidad por errores, faltas o descuidos de los miembros de su camarilla”.
En este caso, reitera que no es nuevo que un secretario de Gobernación sustente su poder a partir de grupos de presión y relaciones o amistades al interior de la clase política.
“Por supuesto que la familia es un factor fundamental porque el político mexicano tiene una característica fundamental: es sumamente desconfiado”, añade.
Por su parte, Ricardo Tapia Basurto, académico de la FCPyS de la UNAM, añade que, “el juego de la sillas sexenal ya está a todo lo que da”, varios actores buscan posicionarse para la próxima administración y la confrontación del secretario de Gobernación con el INE “indica que está dispuesto a seguir la línea un tanto más radical al interior de Morena”.
“Para la mitad del sexenio, se busca construir consensos, acuerdos e influencia. Es entrar a la etapa final no solamente de lealtad al Presidente, sino colocarse en la siguiente administración. Vemos a muchos actores que ya están, de tiempo completo, tanto en campaña como buscando su próximo puesto”.
