Andrés Manuel López Obrador esperó 12 años para convertirse en el primer mandatario de México y no quiere perder más tiempo.
Apenas han pasado 48 horas después de que se dieron los resultados preliminares oficiales que colocaron al candidato del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) como el virtual ganador de la elección más robusta y compleja del país, la cual se llevó a cabo el pasado domingo 1 de julio, y AMLO ya comenzó con los preparativos para tomar el cargo.
Tras recibir la llamada de felicitación del todavía jefe del Ejecutivo, Enrique Peña Nieto, López Obrador le solicitó reunirse con él y con su equipo designado para llevar a cabo el proceso de transición en Palacio Nacional el día de hoy a las 11 de la mañana.
Las personas que lo acompañarán son siete. Para tratar el tema económico lo asesorarán Carlos Manuel Urzúa y Alfonso Romo; para las cuestiones de política interna estarán Olga Sánchez Cordero y Tatiana Clouthier; para asuntos internaciones se designó a Marcelo Ebrard y a Héctor Vasconcelos; y por último se pidió la compañía de César Yáñez quien se encargará de la comunicación y medios de prensa.
“Este comité ayudará para que tengamos información del gobierno actual y se pueda trabajar en estos meses”, dijo el candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia.
En entrevista con medios nacionales, el tres veces aspirante al máximo cargo político del país, dijo tras pactar el encuentro con Peña Nieto, que éste le ofreció su apoyo para tener todos los elementos necesarios durante el programa de transición y aseguró que su plan es actuar en unidad para que este proceso se lleve a cabo sin sobresaltos.
En este proceso de transición que apenas inicia, el tabasqueño informó que ya mantuvo su primera conversación con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, vía telefónica. La llamada, que tuvo una duración de 30 minutos, se llevó de manera respetuosa y se trataron temas como la migración y la creación de empleos, según el mismo López Obrador.
“Le propuse explorar un acuerdo integral de proyectos de desarrollo que generen empleos en México y con ello reducir la migración y mejorar la seguridad. Hubo trato respetuoso y dialogarán nuestros representantes”, posteó Andrés Manuel en su cuenta de Twitter
Por su parte, Donald Trump dijo que la relación con el abanderado de Morena será muy buena.
“Hablamos acerca de seguridad fronteriza, hablamos acerca de comercio, acerca del TLCAN […] y creo que será una buena relación, veremos qué pasa. Pero creo que será muy buena”.
En relación al polémico tema de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de America del Norte (TLCAN), Obrador se dijo a favor de que se llegue a un acuerdo y reveló que para lograrlo intentará complementar el equipo de negociadores de México con personas cercanas a él.
El turno de los empresarios
La clase política no es la única con la que Andrés Manuel López Obrador ha comenzado a tener acercamientos para la transición de poderes.
El sector empresarial, con el que ha tendido diversos conflictos, también han sido incluidos en el diálogo.
A través de una conferencia telefónica, Carlos Urzúa, Gerardo Esquivel y Arturo Gutiérrez, explicaron a los inversionistas el proceso de transición y las políticas económicas que se llevarán a cabo a lo largo de la gestión de López Obrador.
Urzúa, a quien Obrador ha designado como el próximo secretario de Hacienda aseguró que el gobierno entrante tendrá una política macroeconómica, fiscal y monetaria responsables, y que se respetará la autonomía del Banco de México. A esto añadió que se buscará mantener el tipo de cambio estable y la inflación bajo control.
En cuanto a las pensiones Urzúa dijo que sí se tiene pensado instrumentar una reforma pero que esta será presentada después de instalar la nueva gestión.
Además de estos puntos, en la conferencia también se habló de la transparencia en el manejo de las autoridades fiscales y regulatorias; la búsqueda de acuerdos con miembros de todos los partidos; de mantener finanzas públicas sanas; la creación de una oficina congresional de presupuesto y de consultar y analizar el alcance de las reformas a través de un adecuado canal institucional.
La élite empresarial mexicana también apeló al diálogo con Obrador. En conferencia de prensa, el presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, aseguró que pese a las diferencias con las que se encontraron a lo largo de la campaña también comparten algunas ideas, especialmente en temas como el combate a la corrupción, la nueva cultura salarial, la reforma al sistema de salud y de pensiones y la reestructuración de las políticas de asistencia social.
Sin embargo, De Hoyos, también expresó que tienen diferencias en cuanto a echar para atrás reformas estructurales como la educativa y la energética. Otro tema en el que tienen visiones diferentes es la manera en la que Obrador quiere designar al Fiscal General, pues para ellos la manera adecuada y como buscarán que se lleve a cabo es mediante la reforma al 102 constitucional.
A pesar de que todavía no se tiene fecha para una reunión entre empresarios y López Obrador, Gustavo de Hoyos acotó que el diálogo con su equipo de trabajo ha sido efectiva y fluida.