Peña Nieto se muestra optimista ante la crisis que dejaron los sismos y se impuso como reto terminar con la reconstrucción de los estados afectados para Año Nuevo.
Por ello el presidente de la República lideró el día de ayer el evento Avances en la Estrategia para la Reconstrucción de los estados afectados por los sismos para coordinar un plan entre gobierno y sociedad que permita ayudar a todos aquellos afectados a ponerse en pie mediante la entrega de ayuda expedita, ágil y transparente.
Durante la mesa de coordinación el jefe del Ejecutivo dio cuenta de la ruta que el gobierno ha seguido para atender la emergencia nacional que cimbró a México.
Peña Nieto explicó que lo primero que se hizo fue atender las urgencias médicas, las labores de rescate y restablecer los servicios básicos como agua, luz y educación lo más pronto posible, una tarea que a pesar de la celeridad con la que se ha intentado atender aún no se termina.
Ahora, en palabras del presidente de México, el siguiente paso es realizar un balance certero y veraz de los daños mediante la implementación de censos en los estados afectados.
Por el momento las únicas entidades en donde ya se concluyó con dicha labor son Oaxaca y Chiapas, en donde los trabajos de remoción de escombros y reconstrucción ya comenzaron.
Debido a que los “recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales no es infinito” el gobierno trabajará en coordinación con la sociedad civil y la empresas privadas para garantizar que existan los recursos económicos necesarios para revertir la crisis provocada por los sismos del 7 y 19 de septiembre.
Esta tarea ya está siendo atendida por el Consejo Coordinador Empresarial encabezado por Juan Pablo Castañón Castañón.
Por parte de las autoridades del gobierno, el presidente propuso crear dos tipos de monederos electrónicos que servirán para brindar apoyo económico a los damnificados y para que se puedan identificar como tales a la hora de querer hacer válidos los descuentos y facilidades que diversos distribuidores de materiales de construcción les brindarán para que puedan volver a edificar los inmuebles que perdieron.
Enrique Peña Nieto explicó que serán los mismos afectados quienes reconstruyan sus viviendas con el soporte técnico de expertos y especialistas en la materia y con el apoyo económico del gobierno para que puedan hacerse de los materiales que requieren. Un plan que también permitirá a los damnificados autoemplearse en lo que su situación regresa a la normalidad.
El programa de los monederos electrónicos será el mismo para todos los estados damnificados. La única región del país cuyo plan de reconstrucción y de entrega de ayudas será diferente es la capital del país; una de las zonas más afectadas por el sismo del 19 de septiembre y en donde todavía se están llevando a cabo labores de rescate.
En la Ciudad de México, el Infonavit y el Fovissste ya aprobaron -para sus afiliados- una serie de créditos por 2 mil millones de pesos para ayudar a los afectados con el financiamiento y compra de materiales de construcción.
Aún falta que se terminen de levantar los censos de los daños y que se instalen las mesas de atención para determinar quiénes serán beneficiados por los apoyos.
Sin embargo, en un cálculo preliminar realizado por las distintas dependencias se calcula que en materia de vivienda se necesitarán aproximadamente 10 mil millones de pesos para reconstrucción; 8 mil millones de pesos para reparar el patrimonio cultural dañado y 13 mil millones de pesos para revertir los daños en las escuelas.
Inversión privada y Gobierno se unen para reconstruir México
Si se trata de reconstruir un país las diferencias y rencores se deben dejar a un lado.
Tal es el caso del presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) Juan Pablo Castañón y el presidente Enrique Peña Nieto, quienes el día de ayer tomaron la decisión de trabajar como equipo para juntos liderar la reconstrucción de México tras los sismos del 7 y 19 de septiembre.
De acuerdo con lo que expresó Juan Pablo Castañón durante la reunión Avances en la Estrategia para la Reconstrucción de los estados afectados por los sismos, presidida por el Presidente de la República y en la que estuvieron presentes tanto funcionarios públicos como dirigentes de empresas y asociaciones privadas, esta unión tiene como objetivo ser un ejemplo de coordinación y de lo que gobierno y sociedad son capaces de lograr cuando trabajan juntos.
Por ello el Consejo Coordinador Empresarial creó un fideicomiso privado a través de Nacional Financiera para agrupar y canalizar los apoyos de empresas privadas y organizaciones de la sociedad civil, con el fin de ayudar en las labores de reconstrucción y asignación de recursos a los estados que resultaron más afectados por los desastres naturales recién ocurridos.
Juan Pablo Castañón destacó que las características principales del fideicomiso que lleva por nombre Fuerza México son: atender causas específicas, potencializar la coordinación para evitar duplicidades, priorizar proyectos de acuerdo a las necesidades de los damnificados, captar y recopilar fondos de ayuda internacional, generar un programa de recuperación económica para las micro, pequeñas y medianas empresas afectadas y garantizar el uso apropiado de los recursos mediante mecanismos de transparencia que permitan la rendición de cuentas.
En materia de logística, el CCE trabajará de manera muy cercana con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), encabezada por Rosario Robles Berlanga, para que una vez concluidos los censos de daño la Secretaría los oriente a las regiones más necesitadas.
En el tema de los inmuebles dañados, el CCE se comprometió a que la reconstrucción, especialmente de las viviendas, se lleve a cabo bajo los más estrictos estándares de calidad y con una planeación urbana responsable que mejoren la calidad de vida de los damnificados.
Previo a este nuevo plan de acciones, Castañón reveló que a lo largo de la primera semana de la tragedia el Consejo Coordinador Empresarial logró donar, gracias al esfuerzo de las empresas que lo conforman, cerca de 87 mil herramientas para ayudar en las labores de rescate y remoción de escombros; 20 mil 367 materiales de salud, 400 toneladas de víveres, mil 300 camiones para la repartición de acopios, mil 700 equipos de comunicación para voluntarios y rescatistas y más de 10 aeronaves entre aviones y helicópteros para el traslado de ayuda.
El acuerdo entre sociedad y gobierno no pone fin a las diferencias que existen entre el CCE y el Gobierno de la República en temas como la CNTE, la creación y aplicación del Sistema Nacional Anticorrupción, en la aprobación del Acuerdo para el Fortalecimiento Económico Familiar o en materia del bajo crecimiento económico del país o de los gasolinazos.
Sin embargo, pone de manifiesto que ante la necesidad y la urgencia que tiene el país para atender los daños provocados por los sismos, México se encuentra unido.
Fuerza México
Características principales del fideicomiso:
>Atender causas específicas
>Potencializar la coordinación para evitar duplicidades
>Priorizar proyectos de acuerdo a las necesidades de los damnificados
>Captar y recopilar fondos de ayuda internacional
>Generar un programa de recuperación económica para las micro, pequeñas y medianas empresas afectadas
>Garantizar el uso apropiado de los recursos mediante mecanismos de transparencia que permitan la rendición de cuentas
Donaciones del CCE ante la crisis:
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