EPN asignará banda 2.5 GHz
La decisión final del rescate de la banda 2.5GHz no la tomará el presidente Felipe Calderón, será una decisión trasexenal.
Este viernes concluye el plazo para que las empresas afectadas presenten sus pruebas de inconformidad a la decisión tomada el 8 de agosto por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
A partir de ahí, la SCT tiene 120 días hábiles para iniciar el desahogo de pruebas, lapso en el que concluye la administración calderonista.
Georgina Howard
La decisión final del rescate de la banda 2.5GHz no la tomará el presidente Felipe Calderón, será una decisión trasexenal.
Este viernes concluye el plazo para que las empresas afectadas presenten sus pruebas de inconformidad a la decisión tomada el 8 de agosto por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
A partir de ahí, la SCT tiene 120 días hábiles para iniciar el desahogo de pruebas, lapso en el que concluye la administración calderonista.
Así que el análisis que entregue la SCT sobre la situación del proceso de rescate de esta frecuencia no marcará una resolución definitiva.
La última palabra la tendrá, sin duda, el gobierno entrante.
El subsecretario de Comunicaciones, Héctor Olavarría Tapia, confirma que la dependencia le dio un plazo adicional por hasta cinco días hábiles a MVS Comunicaciones para presentar sus pruebas en defensa de sus concesiones en la banda de 2.5 Ghz.
Las 11 empresas que mantienen concesiones en esa frecuencia han presentado las pruebas correspondientes, aunque en algunos casos, como el de MVS, han solicitado una ampliación de plazos.
De acuerdo a la Ley de Procedimientos Administrativos, el proceso de acercamiento dura entre 120 y 125 días hábiles, para la entrega de pruebasde cada operador.
Una vez entregadas todas las pruebas, la SCT elaborará un diagnóstico de las mismas.
Inicia un proceso de alegatos entre ambas partes y finalmente la resolución, donde se determinará qué cantidad de espectro de la banda de 2.5 Ghz se tendrá que recuperar, si fuera el caso.
Pero este proceso legal no marcará una resolución definitiva. La última palabra la tendrá, sin duda, el gobierno entrante.
En opinión de Olavarría Tapia, pueden ocurrir tres cosas: seguir con el rescate total, suspenderlo o realizar uno parcial, a la mitad.
“La idea es dejarle constancia documental a la próxima administración para que se tome la mejor determinación”.
Hasta en tanto no se agoten todas las instancias, las etapas del procedimiento administrativo, no se podría hablar de una recuperación de la banda, aclara Olivaría.
Lo cierto es que el futuro de la banda 2.5 ya no será un asunto del gobierno actual, sino del próximo.
“Será un procedimiento legal administrativo que podrá sentar las bases para que la próxima administración tome las decisiones que en su caso correspondan.
“MVS solicitó una prórroga, aún no presenta información adicional y está en tiempo para hacerlo”, dijo Olavarría.