En medio de un ríspido debate que se desarrolló entre acusaciones, descalificaciones y manotazos, la Cámara de Diputados aprobó, en lo general, con el voto dividido de Morena y el apoyo de sus aliados del PES y del Partido Verde, la extinción de 109 fideicomisos públicos, a fin de que el Gobierno Federal pueda disponer de poco más de 68 mil millones de pesos para el sector salud.
Sin embargo, durante la discusión en lo particular, Morena, por medio del diputado Iván Pérez Negrón, presentó un artículo transitorio para que la Secretaría de Hacienda pueda meter mano a los casi cien mil millones de pesos del Fondo del Instituto de Salud y Bienestar (Fonsabi), fideicomiso que no desaparece, pero podría quedar vacío.
Esto fue impugnado por la oposición que solicitó, por medio de los coordinadores del PAN, PRI, Movimiento Ciudadano y PRD, la rectificación del quórum, que fue rechazado por la presidencia de la Mesa Directiva, lo que propicio que los panistas, priistas, perredistas y de Movimiento Ciudadano “tomaran” la tribuna.
La presidenta Dulce María Sauri, de manera insistente, llamaba al orden, pero la oposición con pancartas se manifestaba en contra de que este tema se sometiera a discusiónhttps://t.co/M0KwULFbLk pic.twitter.com/lU7NiKuyxh
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) October 7, 2020
La oposición argumentaba que ese transitorio no estaba contemplado y que para aprobarlo se requería una modificación a la Ley General de Salud.
Es más, el priista Fernando Galindo, denunció que este transitorio permitiría al gobierno disponer de una bolsa de más de 160 mil millones de pesos. “Es obvio que este vigésimo que pretende el diputado Pérez Negrón agandallarse ciento un mil millones de pesos modificando la ley de Salud, aunque diga don pablo Gómez, quien por ser viejo, también puede ser muy mentiroso, asume que no modifica la Ley de Salud, pero si la modifica”.
Durante la toma de la tribuna hubo jaloneos y manotazos. La presidenta Dulce María Sauri, de manera insistente llamaba al orden, pero la oposición con pancartas se manifestaba en contra de que este tema se sometiera a discusión.
Luego de varios minutos, Sauri Riancho decretó un receso de 20 minutos lo que provocó la furia de la morenista Dolores Padierna, que le manoteo y la reclamó de manera airada esta situación.
Durante la discusión en lo general, los grupos parlamentarios del PAN, PRI, Movimiento Ciudadano, PRD e incluso el Partido del Trabajo mantuvieron su postura en contra, pero no les alcanzaron los votos, pese a que al menos 15 morenistas también votaron en contra.
Fue un prolongado debate, en el que afloraron las descalificaciones y acusaciones, y en el que se presentaron casi 400 artículos reservados.
De nada, tampoco, valieron las protestas de científicos, investigadores, estudiantes, periodista, actores, ex braceros, estudiantes de instituciones como el CIDE y grupos de activistas que llegaron desde temprano al recinto de San Lázaro para exigir dar marcha atrás.
El dictamen, en el que se avaló la extinción de los Fondos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), el Fondo para la protección de personas defensoras de derechos humanos y periodistas; y del Fondo de Desastres Naturales, del Fondo de la Financiera Rural, el Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento y el Fideicomiso Fondo de Inversión y Estímulos al Cine, el Fondo Metropolitano, y el Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral (víctimas), entre otros, tuvo que ser sometido en dos ocasiones en votación.
Como sucedió el jueves pasado, este martes, en una primera votación tampoco se alcanzó el quórum por lo que nuevamente el dictamen estuvo en riesgo de no ser votado.
La tribuna se mantenía tomada y en suspenso la discusión y aprobación en lo particular del dictamen.