Entidades que concentran el robo de hidrocarburos en México

Las actividades delictivas vinculadas con el robo de hidrocarburos, conocidas como ‘huachicoleo’, se han concentrado durante el actual sexenio en las entidades de Hidalgo, Puebla, Estado de México, Veracruz y Tabasco. La Fiscalía General de la República ha abierto más de 25 mil carpetas de investigación por dichos ilícitos
Luis Herrera Luis Herrera Publicado el
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Las entidades federativas de Hidalgo, Puebla, Estado de México, Veracruz y Tabasco han concentrado la mayor incidencia delictiva relacionada con el robo de hidrocarburos, durante el actual Gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo con los registros de la Fiscalía General de la República (FGR).

La persecución de los delitos en materia de hidrocarburos, también conocidos como “huachicoleo”, se ha traducido en la apertura durante la actual administración federal de 25 mil 862 carpetas de investigación por parte de la FGR, sin embargo, la mayor cantidad de estas se han emprendido en ese grupo de entidades federativas.

El estado de Hidalgo ocupa el primer lugar nacional en este tipo de actividades delictivas, con 4 mil 798 carpetas de investigación durante este Gobierno; el segundo lugar nacional lo tiene el estado de Puebla, con 3 mil 792 carpetas de investigación; el tercer escaño lo tiene el Estado de México, con 3 mil 495 carpetas de investigación; el cuarto sitio lo tiene Veracruz, con 2 mil 439 carpetas de investigación; mientras que el quinto sitio es para Tabasco, con mil 548 carpetas de investigación.

Esta incidencia delictiva que la FGR reportó vía transparencia, considera diversos ilícitos alrededor del “huachicoleo”, según precisó en su respuesta.

“Comprende los delitos relacionados con la sustracción, resguardo, transporte, almacenamiento, distribución, posesión, suministro u ocultamiento de hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos sin derecho y sin consentimiento; dañar las instalaciones utilizadas para el transporte de hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos, previstos en la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en materia de Hidrocarburos (Folio 330024622001585)”.

Apenas este 27 de julio de 2022, el presidente de México, López Obrador, aseguró que el combate que su Gobierno ha desplegado contra el robo de hidrocarburos, le ha generado ahorros a la hacienda pública por más de 200 mil millones de pesos.

“¿Cuánto nos hemos ahorrado combatiendo el huachicol? (…) Del 1 de diciembre al 20 de junio, 215 mil 950 millones de pesos, nada más. Les hablaba yo como de dos billones, pues aquí es más del 10, sólo en esta medida, 215 mil es lo que nos hemos ahorrado hasta el 30 de junio”.

La explosión de Hidalgo

Los registros de la FGR muestran que el estado de Hidalgo está alojando la mayor dinámica delictiva del país vinculada con el robo de hidrocarburos, aún después de haber sido el escenario de una tragedia que dejó decenas de fallecidos, y que se originó precisamente por ese tipo de prácticas ilícitas.

El 18 de enero de 2022, cuando se cumplieron tres años de la explosión de Tlahuelilpan, el Centro Nacional de Prevención de Desastres rememoró:

“Aquel 18 de enero de 2019, en Tlahuelilpan, Hidalgo, se registró la expulsión descontrolada de gasolina en el kilómetro 226 del oleoducto que corre del puerto veracruzano de Tuxpan a la ciudad de Tula. Fue ocasionada por la instalación rudimentaria de una toma clandestina en el ducto de 14 pulgadas de diámetro con la finalidad de extraer ilegalmente el combustible. Debido a la fuerte presión del hidrocarburo y al poco conocimiento técnico en la manipulación de esas tuberías, rápidamente se salió de control y el líquido comenzó a brotar masivamente elevándose varios metros”.

La liberación del hidrocarburo, expone el Centro, causó que una gran cantidad de pobladores se concentraran alrededor de la fuga que había originado la toma clandestina, desconociendo el grave peligro en el que se encontraban.

“La gente comenzó a acercarse con la esperanza de recolectar el combustible para venderlo posteriormente, incluso sin saber que eso constituye un delito y que su vida estaba en riesgo inminente”.

Por la tarde-noche de ese día, a las 18:58 horas, el “huachicoleo” acabaría con cientos de vidas en el estado de Hidalgo.

“La acumulación del hidrocarburo en la superficie y su saturación en el ambiente ocasionó una fuerte explosión que dejó un saldo de 137 decesos: 69 personas fallecieron en el lugar y de los 81 hospitalizados por quemaduras, murieron 68; sólo 13 fueron dados de alta con lesiones. La explosión fue particularmente mortal debido a que una gran cantidad de personas se encontraban en el lugar recolectando combustible y otros más por simple curiosidad”.

A pesar de la explosión de Tlahuelilpan, Hidalgo aloja la mayor dinámica delictiva del país vinculada con el robo de hidrocarburos

Prevención conjunta del robo de hidrocarburos

De acuerdo con la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos cometidos en Materia de Hidrocarburos, las labores de prevención de las actividades delictivas que dan lugar al “huachicoleo”, también son responsabilidad legal de las autoridades locales en las entidades federativas, y no únicamente del Gobierno federal.

“La Federación se coordinará con las instituciones locales, municipales y de seguridad pública, así como con las autoridades del sector energético, así como con asignatarios, permisionarios, contratistas o distribuidores para prevenir y detectar actos u operaciones relacionados con el objeto de esta Ley”, señala el artículo 22 de esa legislación-

Estos actores, tanto del ámbito público como del privado, desde sus respectivas competencias, deben emprender diversas acciones para evitar dichas prácticas.

“Diseñar y ejecutar programas permanentes con el objeto de garantizar la vigilancia debida en los ductos, instalaciones y equipos de asignatarios, permisionarios, contratistas o distribuidores, con el objeto de prevenir y detectar la probable comisión de los delitos previstos en esta Ley.

“Realizar estudios sobre las causas estructurales, distribución geodelictiva, estadísticas, tendencias históricas y patrones de comportamiento que permitan actualizar y perfeccionar las actividades para la prevención de los delitos sancionados en esta Ley y obtener, procesar e interpretar la información geodelictiva por medio del análisis de los factores que generan las conductas previstas en esta Ley con la finalidad de identificar las zonas, sectores y grupos de alto riesgo, así como sus correlativos factores de protección”.

De acuerdo con la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos cometidos en Materia de Hidrocarburos, prevenir el ‘huachicoleo’ también es responsabilidad legal de las entidades federativas

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