Enfermeros en familia contra la pandemia
Una familia de enfermeros de la Ciudad de México relata cómo enfrenta la contingencia en medio de la falta de insumos, el riesgo de contagio de Covid-19 y las agresiones registradas contra el personal médico
David MartínezCarlos es uno de los cuatro integrantes de la familia Castillo Vázquez que trabajan como enfermeros del IMSS en medio de la pandemia por Covid-19.
Se trata de la madre, los dos hijos y la nuera, quienes se sienten más comprometidos que nunca para hacer frente a esta crisis pese a los riesgos que implica para su salud.
La pareja de Carlos también es enfermera y ambos laboran en la Unidad de Medicina Familiar 10 y Hospital Psiquiátrico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que se localiza en Calzada de Tlalpan casi frente al Metro Villa de Cortés, en la alcaldía Benito Juárez.
En dicha demarcación hay 17.7 contagios por cada cien mil habitantes, de acuerdo con el mapa interactivo habilitado por la Secretaría de Salud (SSA) del Gobierno de México.
Aunque los Castillo Vázquez no laboran en hospitales especializados en Covid-19, en sus unidades detectan casos sospechosos en los que implementan el protocolo de aislamiento y coordinan su traslado.
A pesar de que la situación es grave y apenas está por empezar la fase 3 de la pandemia, declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 11 de marzo, Carlos cree que es una oportunidad para que se dignifique el trabajo de los especialistas de la salud.
“Me siento comprometido para desempeñar mis funciones, también creo que es una oportunidad para quitar los estigmas, se cree que somos flojos o no hacemos nuestro trabajo bien, pero no es eso, las enfermeras y enfermeros llegamos a atender hasta 15 pacientes cada uno, hay una sobrecarga de trabajo”, explica.
La Secretaría de Salud federal informó que la fase 3 de la pandemia se espera que inicie a finales de este mes de abril y que el mayor número de contagios se presente en mayo.
Respecto a la situación del hospital donde trabaja, Carlos indica que han recibido aproximadamente 30 casos sospechosos de Covid-19 que fueron tratados con el protocolo de aislamiento y trasladados a otros hospitales como el General de Zona 1 Venados, en el centro de Benito Juárez.
Cuenta que se siente orgulloso de que su familia esté laborando en esta contingencia, pero también temor.
“Tengo miedo pero también compromiso, tengo miedo por mi mamá, que va a seguir trabajando unos días en lo más pesado y tiene una enfermedad crónico-degenerativa”, menciona.
Ser parte del sector salud actualmente implica un doble riesgo, por una parte los 433 mil trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social se enfrentan a la falta de insumos denunciados desde el mes de marzo en diversas ocasiones lo que los expone aún más a un contagio de Covid-19.
Por otra, a la discriminación de un sector de la sociedad que considera que los trabajadores de la salud son un foco de infección.
“Mi mamá es un gran ejemplo”
Carlos explica que su madre, Isabel Vázquez, es un ejemplo para enfrentar la pandemia.
“Mi mamá es un gran ejemplo de solidaridad, respeto y empatía. Me ha dado un estándar de calidad de persona”, declara.
Isabel, la madre de Carlos, tiene 58 años de edad y padece diabetes.
El 12 de abril, el IMSS y la Secretaría de Salud Federal anunciaron las licencias médicas para que los trabajadores del sector con un factor de riesgo por Covid-19 dejaran de laborar, pero Isabel continuará hasta el 31 de abril, cuando se prevé el inicio de la fase 3.
La mujer explica que será hasta esa fecha que pedirá el permiso para resguardarse porque pagará unos turnos de guardia que solicitó a una compañera.
Aunque es consciente del riesgo de contagio y de la falta de insumos, dice que tomará las medidas necesarias para no infectarse de Covid-19 ni transmitir el virus a sus familiares.
Enfermeros Sin ver a su familia
Los hermanos Gustavo y Carlos Castillo Vázquez tienen un hijo cada quien viviendo con sus respectivas parejas.
Desde el inicio de la contingencia, en marzo, se les ha dificultado visitarlos y prefieren verlos lo mínimo para evitar un contagio.
En el caso de Carlos, su hija vive con su expareja y solo ha podido verla por videollamada.
“Existe el riesgo de contagiarnos y no presentar síntomas, ya no he ido a verla, solo por videollamada.
“Por eso cuando la gente sale y visita a sus familiares en la pandemia me molesta porque nosotros estamos trabajando y dejando de ver a nuestros hijos”, menciona.
Gustavo, el hermano de Carlos, trabaja en la Unidad del IMSS 19 de la alcaldía Coyoacán y tampoco puede ver a su hijo.
“No me gustaría exponerlo a que se infecte, es difícil no visitarlo, pero es mejor”, menciona.
Gustavo afirma que no esperaba que la pandemia fuera tan grave y nadie está preparado para ella, pero tiene que seguir trabajando porque es su vocación.
“Sí hacen falta insumos, sobretodo los personales como los cubrebocas, pero tenemos que seguir trabajando. Es nuestra vocación”, menciona.