De acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2017, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y otras instancias, Jalisco es la tercera entidad en donde las mujeres mayores de 18 años declararon haberse sentido discriminadas.
Tan sólo por debajo de estados como Puebla o la Ciudad de México, el 25.9 por ciento de las mujeres en Jalisco dijeron haber sido objeto de discriminación, una cifra muy por encima de la respuesta masculina, donde apenas el 16.6 por ciento de los hombres dijo haber sido discriminado.
Pero las formas en las que se da la discriminación, o la característica en la que se enfocan quienes ejercen este tipo de prácticas, también cristaliza los prejuicios de un grueso de la población de esta entidad. A la vez que sus opiniones destacan una perspectiva tradicional y machista sobre las mujeres, población de mayor discriminación según el sexo.
Según la cifras de la Enadis con respecto a Jalisco, el 22.8 por ciento de las personas que respondieron a la encuesta cree que las mujeres tener mayor responsabilidad que los varones en las tareas del hogar.
Además, aún cuando Jalisco se encuentra en una Alerta de Violencia contra las Mujeres, y donde una de las tareas esenciales ha sido la impartición de talleres de sensibilización o campañas informativas en los medios locales, existe un grueso de la población que evidenció su prejuicio con respecto de la violencia a las mujeres.
Uno de los síntomas de este prejuicio machista en Jalisco es que el 16.6 por ciento de los encuestados respondió en la Enadis 2017 que estaba convencido de que en algunos casos las mujeres eran violadas por provocar a los hombres.
Estudios locales también ya habían puesto en evidencia algunas de estas practicas, donde las mujeres son objeto de opiniones discriminatorias, sobre todo las mujeres adultas que se encuentran entre los 35 y 49 años de edad.
Según el Diagnóstico de percepción de los Derechos Humanos de las Mujeres, en el apartado de discriminación, mujeres entre los 35 y 60 se dijeron mayormente maltratadas con respecto a su edad.
Además de que las mujeres entre los 35 y 49 años dijeron alguna vez haber sido maltratadas por su aspecto físico, un rasgo significativo de una sociedad que ha sido construida sobre la base de comportamiento y la figura que deben tener las mujeres.