En el tramo final del sexenio siguen descubriéndose nuevos yacimientos ricos en petróleo.
El Presidente Felipe Calderón, anunció el viernes un descubrimiento de crudo en aguas profundas del Golfo de México.
En un intento desesperado por restaurar las reservas petroleras que durante su sexenio disminuyeron, el primer mandatario se ha embarcado en una campaña de exploración con la intención de heredarle al electo Enrique Peña Nieto, dos proyectos de extracción muy ambiciosos.
Entre 2007 y 2012 se han realizado 23 perforaciones en aguas profundas. De las cuales solamente en dos ocasiones se han encontrado las condiciones geológicas necesarias y con calidad de crudo para su extracción.
El nuevo yacimiento petrolero, Supremus-1, es un pozo localizado a 250 km de las costas de Tamaulipas y a 39 km del limite territorial, pertenece al controvertido polígono Cinturón Plegado de Perdido. Ubicado a una profundidad de 2 mil 900 metros de tirante de agua.
Pemex estima que este pozo aporte 75 y 125 millones de barriles de crudo en reservas probadas, posibles y probables (3P). La de menor probabilidad de extracción. Y con ello tener garantizados diez años mas de reservas petroleras, según señaló el presidente.
El yacimiento, Trion-1, el primero con capacidad de extracción de crudo, fue descubierto a finales de agosto y es de mayor capacidad. Con una capacidad de entre 250 y 400 millones de barriles.
El gobierno federal planea aportar en sus últimos cuatro meses de gobierno a las reservas petroleras, para regresar a la extracción petrolera que se colapsó durante su sexenio.
Nuevos yacimientos
Estos yacimientos de aguas profundas, pretenden consolidar un proyecto estimado en 13 mil millones de barriles en el norte del Golfo de México.
No es coincidencia, que en los últimos meses de su administración el presidente anuncie dos descubrimientos en aguas profundas.
De hecho, se espera que en los próximos meses -posiblemente antes de concluir su mandato- PEMEX anuncie el descubrimiento de otro yacimiento con capacidad de extracción.
Esto derivado, de la perforación del pozo Maximino-1 que la paraestatal iniciara próximamente.
Hasta la fecha, el gobierno federal ha destinado 3 mil millones de dólares para exploración en aguas profundas. Particularmente en el polígono del Cinturón Plegado de Perdido, en donde de ser exitoso Maximino-1, el presidente le dejaría al presidente electo Enrique Peña Nieto una compensación de reservas 20 mil millones de barriles.
Aunque pasarían al menos cuatro años de trabajo antes de ejercer capacidad de extracción.
