En México las cárceles se han vuelto más un problema que una solución ante la crisis de violencia, de inseguridad, de impartición de justicia y de derechos humanos por la que atraviesa el país.
Como prueba de esto, durante el primer trimestre del 2018, de las más de 204 mil personas que se encuentran privadas de la libertad, más de 80 mil no tuvieron un juicio, sin embargo, se encuentran en prisión.
Por su parte, la población privada de la libertad que ha recibido una sentencia es de 122 mil personas, lo que quiere decir que menos del 50 por ciento de las personas que son detenidas reciben la atención jurídica y legal que les corresponde.
De acuerdo con los datos registrados en los cuadernos mensuales de Información y Estadística Penitenciaria a nivel nacional, son muchos más los hombres que cometieron delitos del fuero común quienes se encuentran privados de su libertad sin haber recibido una sentencia.
El total de personas encarceladas por delitos de este tipo hasta marzo del 2018 fue de 167 mil 936 -82.15 por ciento de los convictos en el país- de las cuales a 104 mil 505 se les dictó una sentencia y a 63 mil 431 únicamente se les proceso sin siquiera haber pasado frente a un juez como lo dicta la Carta Magna y el Nuevo Sistema Penal Acusatorio.
63 mil 431
En relación a quienes fueron privados de su libertad por cometer delitos del fuero federal, el total es de 36 mil 486 -17.85 por ciento- personas de las cuales 17 mil 11 fueron procesadas y encerradas sin ningún juicio y 19 mil 475 sí recibieron una sentencia previo a perder su libertad.
A pesar de que los datos no muestran de manera específica por género a quiénes se les encarceló sin haber sido sentenciados, sí se muestra que del número total de personas que están encarceladas son los hombres quienes ocupan la mayor parte de los espacios en las penitenciarías, pues representan el 94. 83 por ciento de los reos con un total de 193 mil 863.
En cuanto a las mujeres, los datos revelan que éstas únicamente representan el 5. 17 por ciento de la población total penitenciaria, lo que en números se traduce en 10 mil 559 mujeres privadas de su libertad.
Otra de las cosas que preocupan al interior de las cárceles en México es la sobrepoblación, ya que hasta el mes pasado de los 356 centros penitenciarios en México, 109 ya superaron su capacidad para recibir criminales
Ambos problemas, tanto la falta de sentencias como la sobrepoblación han provocado que las cárceles no puedan cumplir con su principal función, rehabilitar a quienes albergan para poder reinsertarlos con el resto de la población en libertad.
