El presidente Andrés Manuel López Obrador y su sucesora, Claudia Sheinbaum Pardo, han confirmado que la reforma al Poder Judicial será uno de los temas prioritarios una vez que inicie la nueva legislatura del Congreso de la Unión en septiembre.
A continuación, se explica en qué consiste esta iniciativa de reforma, impulsada y aplaudida por integrantes de la llamada Cuarta Transformación, pero que ha generado preocupación entre la oposición y los mercados.
El eje central de la reforma consiste en que los jueces, ministros y magistrados sean elegidos por voto popular, es decir, que la ciudadanía acuda a las urnas para elegir a los más altos cargos del Poder Judicial. En la actualidad, no se toma en cuenta la opinión de la gente para estos puestos.
¿Cómo sería la elección de ministros, jueces y magistrados?
En el año 2025 se llevaría a cabo una elección extraordinaria para renovar a todos los ministros, jueces y magistrados del Poder Judicial. Quienes actualmente ocupen esos cargos podrán participar en la elección en igualdad de condiciones.
La intención es realizar una renovación completa tanto en la Suprema Corte de Justicia de la Nación como en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, además de seleccionar a los mil 633 magistrados de circuito y jueces de distrito. También se buscará elegir a los miembros del nuevo Tribunal de Disciplina Judicial.
Las candidaturas para los altos cargos judiciales serán presentadas por los tres Poderes de la Unión, con un total de 30 candidaturas paritarias a nivel nacional:
- El Poder Ejecutivo propondrá hasta 10 candidaturas
- El Poder Legislativo propondrá hasta 5 candidaturas por cada Cámara (Diputados y Senadores), por mayoría calificada
- El Poder Judicial propondrá hasta 10 candidaturas a través del Pleno de la Suprema Corte, por mayoría de 6 votos
Los magistrados de circuito y jueces de distrito serán elegidos en cada uno de los 32 circuitos judiciales durante las elecciones ordinarias, a partir de 6 candidaturas paritarias por cargo.
El proceso electoral será organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE), sin financiamiento público o privado, y con acceso a tiempos de radio y televisión para las personas candidatas.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial resolverá las impugnaciones y declarará los resultados, mientras que en caso de ausencia definitiva de algún cargo, el Senado designará una persona interina. Las ternas para estas designaciones serán propuestas por el Ejecutivo Federal, el órgano de administración judicial o la SCJN, dependiendo del cargo en cuestión.
Así quedaría la nueva Suprema Corte
La iniciativa también propone reconfigurar la estructura de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de la siguiente manera:
- Se reduce el número de ministros y ministras de 11 a 9 integrantes
- El periodo en el cargo ya no será de 15 años, sino de 12
- Las dos salas de la SCJN serán eliminadas y todo se resolverá en el pleno de manera pública y abierta a la ciudadanía
- Se elimina la pensión vitalicia para los ministros en retiro
- Ninguno de los ministros podrá ganar más que el Presidente de la República
Desaparece el Consejo de la Judicatura Federal
Otro aspecto crucial de la reforma implica la eliminación del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) para dar paso al Tribunal de Disciplina Judicial, el cual tendrá la responsabilidad de investigar y sancionar el mal desempeño de jueces, ministros y magistrados.
A diferencia del CJF, este nuevo organismo no estará presidido por el presidente de la Suprema Corte, sino por un funcionario distinto que pueda evaluar la actuación de los juristas de manera imparcial.
El Tribunal de Disciplina estará conformado por un cuerpo de 5 miembros seleccionados por un período de 6 años por los Poderes de la Unión: uno será designado por el Poder Ejecutivo, otro por el Senado, y tres por la SCJN.