En Nuevo León proponen certificar a anexos para garantizar derechos humanos
El documento tendrá que estar expuesto a la vista del público
Jorge NarváezDerivado del caso donde un alumno fue “levantado” por un grupo de trabajadores de un anexo clandestino en Nuevo León, diferentes autoridades han intervenido para erradicar esa práctica y tener el control de las centros de rehabilitación de adicciones.
Una de esas voces fue la del diputado local de Movimiento Ciudadano, Eduardo Gaona, quien presentó una iniciativa para certificar a los sitios que se especializan en la rehabilitación de personas adictas y reducir el número de lugares que operan en la ilegalidad.
El proyecto propone modificar la Ley Estatal de Salud para que sea el Consejo Estatal de Salud quien sea la instancia responsable de expedir los documentos que avalen el trabajo de los centros de rehabilitación.
Explicó que dicho certificado dará la garantía de ser un anexo donde se respeten los derechos humanos, así como tener personal capacitado para el manejo de personas adictas.
Caen ocho ‘cuidadores’ de anexo en Escobedo; habrían maltratado a internos
Con ese documento los internos y las familias podrían estar tranquilos de que el paciente será respetado y tratado en apego a los derechos humanos, sin ejercer violencia de por medio o mantenerlos en condiciones insalubres.
“Las adicciones son vistas como un problema de salud pública pues impacta no solo a los individuos, sino que afecta al desarrollo social y económico, además de la violencia doméstica que se puede generar en el entorno de las personas adictas”, dijo el legislador.
Para que las personas puedan conocer si un centro de rehabilitación o anexo opera en la legalidad deberá contar con la certificación a la vista del público y dar garantías de quienes busquen recibir ayuda.
Consumo de alcohol incrementa anexos
Con base a la Encuesta Nacional del Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco realizada por el Inegi, 591 mil hombres y 261 mil mujeres los que dijeron consumir alcohol o algún tipo de droga, del 2016 al 2017.
Para el congresista el aumento en el consumo de alcohol y drogas ha orillado a la apertura de los centros contra las adicciones, de los cuales la mayoría opera en la clandestinidad.