En nombre de la Unión
La Autoridad del Centro Histórico denunció que grupos de hombres armados supuestamente pertenecientes a un grupo delictivo se han estado apropiando por la fuerza de inmuebles abandonados, intestados o en litigio
Icela LagunasGrupos de entre diez a veinte hombres armados llevan a cabo desalojos forzados en edificios antiguos del Centro Histórico que están intestados, abandonados o en litigio haciéndose pasar por integrantes de la Unión de Tepito.
El gobierno de la Ciudad de México a través de la Autoridad del Centro Histórico (ACH), tiene registro de este modus operandi que ha ocurrido en diversos inmuebles, la mayoría catalogados con valor histórico en el primer cuadro de la capital.
Jesús González Schmal, titular de la Autoridad del Centro Histórico, explicó en entrevista a Reporte Índigo que la problemática evidencia el vacío legal del que se aprovechan quienes envían a estos supuestos emisarios de La Unión de Tepito, que incluso podrían ser líderes de organizaciones del comercio ambulante.
“Efectivamente, hoy todos para generar una impresión o impacto de poder se están poniendo las etiquetas de las organizaciones criminales de más relevancia tienen, en muchos casos son impostores y se trata solamente de grupos contratados para hacer ese trabajo”.
“Las organizaciones de comerciantes ambulantes son una de las hipótesis, otra son vivales, acaparadores que no tengan relación con los comerciantes”, declaró.
De profesión abogado, González Schmal explicó que este modus operandi detectado en el corazón de la capital, ocurre debido a la condición por la que atraviesan muchos inmuebles catalogados como patrimonio histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), cuyos propietarios originales que aparecen en el Registro Público los tienen en el abandono.
El Plan de Manejo elaborado por la ACH estima que hay alrededor de 700 inmuebles en mal estado o abandono que además presentan incertidumbre jurídica.
“Abandono del inmueble o son parte de los edificios de la época de las rentas congeladas. Mucha gente que fue propietaria se desinteresó y lo dejó a expensas de quienes lo ocuparon; otra fue que con los temblores esos inmuebles quedaron a la orden de quien se quisiera apropiar de ellos”, explicó.
El limbo legal y la aparente falta de propietarios, dificulta que el Gobierno de la Ciudad de México opte por las expropiaciones.
“Por su valor histórico el Gobierno de la Ciudad pudiera hacer una expropiación pero hoy por hoy, el gobierno no quiere hacer esto porque se obliga en el caso de que aparezca un acreedor expropiatorio, a tener disposición de recursos para indemnizar. Esto le supondría congelar muchos recursos para ese efecto”, señaló el titular de la ACH.
El otro camino que analiza la ACH es la creación de una asociación de propietarios que adquieran el bien y se comprometan a su En Palma 413 sujetos presuntamente armados invadieron el edificio y corrieron a los locatarios con amenazas. foto: ESPECIAL rescate en los términos que el INAH establece.
“¿A quién le compran el inmueble? Hay un vacío legal”, subrayó el abogado.
Ante este panorama, la Autoridad del Espacio Público de la Ciudad de México plantea proponer al Congreso local una iniciativa para que legisle al respecto.
“La inteligencia, el Estado Mayor de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Procuraduría de Justicia tienen que profundizar en este tipo de acciones muy peligrosas porque sí da a lugar a que se convierta en un negocio creciente donde estos grupos se aprovechan”, concluyó Schmal.
Martha Jarquín, coordinadora de acciones de gobierno de la Autoridad del Centro Histórico señaló que durante la elaboración del Plan de Manejo el tema de la ocupación ilegal surgió entre los vecinos del centro, quienes lo identificaron como un foco rojo que debe ser atendido.
El desalojo
Reporte Índigo tuvo acceso a la carpeta de investigación FAAE/ /B/ UI-7 S/D/00118/07-2018 de la PGJ que contiene el testimonio de Amador Bernal Ramírez, un comerciante que desde hace 15 años vende jugos en la calle de Palmas, en pleno Centro Histórico de la capital y quien se enfrentó a las amenazas de estos grupos delictivos.
“El día 17 de julio, siendo las cinco de la tarde me encontraba en mi negocio trabajando, el cual está ubicado en Palma 413, local C, de la colonia Centro, delegación Cuauhtémoc. En ese momento llegaron diez personas del sexo masculino, de los cuales tres de ellos eran ya personas adultas y los demás jóvenes se metieron hasta el tercer piso del edificio y entraron a los despachos que estaban abiertos”, señala la declaración.
Una semana después, el 25 de julio, dos jóvenes llegaron al local de Amador y le informaron que tenía de plazo hasta el sábado para poder desalojar el espacio.
“Que si no lo hacía perdería toda mi mercancía y me quedaba sin local pero al momento que me decían esas amenazas vi como uno de los sujetos levanta su chamarra y veo como me señala a la altura de la cintura donde portaba un objeto, al parecer un arma de fuego”.
Cuando intentó cuestionarlos de quién los había mandado o si tenían orden de desalojo simplemente desaparecieron, sin contestar.
“Enseguida llamé a la policía preventiva y les solicité auxilio, llegaron dos patrullas y el jefe de sector se dirigió con el vigilante del edificio para preguntarle por dichos sujetos que estaban amenazando a todas las personas. El vigilante contestó que él no sabía nada”.
Hace unos días, el jefe de gobierno José Ramón Amieva y el jefe de la SSP capitalina, Raymundo Collins, implementaron un operativo para detener a los hombres que se habían apropiado del inmueble de Palma 413, donde Amador tenía su puesto de jugos desde hace más de treinta años.