El transporte público de Nuevo León siempre da motivos para que esté en boca de todos, si no es por accidentes, es por la falta de camiones y los largos tiempos de espera, o bien por lo que ocurre al interior de las unidades en donde los usuarios han protagonizado peleas.
El más reciente caso que se ha presentado ocurrió en una de las unidades de la Ruta 107 exprés en el municipio de Santa Catarina donde una mujer le hizo la parada y se subió al camión como una pasajera normal, pero al momento de que el chofer le exigió el pago, todo cambió y se alteró el orden.
Por medio de un video que fue publicado en redes sociales se puede observar que la persona femenina golpea constantemente al conductor de la unidad en reiteradas ocasiones y de forma violenta, mientras que el hombre solo trata de protegerse de las agresiones.
Mujer agrede a operador de ruta 107 ante la negativa del operador para que la mujer pidiera dinero.
Ange esto la mujer agredió y operador cubría los golpes, testigos señalan que el operador se llevó varios rasguños. pic.twitter.com/ODWbY0wz0a— 🚍Desde El Camión🚏 (@camion_desde) July 18, 2024
De acuerdo a testigos, la mujer reaccionó de manera brusca ante la negativa del trabajador de permitirle pedir dinero a los pasajeros que en ese momento iban en el camión. Uno de ellos pudo grabar la escena donde se puede apreciar la agresión.
En la grabación de escasos nueve segundos se muestra que la femenina porta una blusa sin mangas color rosa y forcejea con el chofer, sin que ningún otro pasajero interviniera en la pelea para separar a las personas y evitar que se siguieran golpeando.
Hasta el momento se desconoce si la persona bajó de la unidad por sus propios medios o si fue detenida por alguna autoridad por alterar el orden público y por las agresiones al conductor que presuntamente recibió en el rostro.
Usuarios reaccionan
“Hizo bien en negarle eso, es bien molesto que anden en los camiones y hasta en el metro, pidiendo dinero. Allí van dando lástima y con historias que ni ellos se han de creer, pero deberían de prohibir eso en todas las unidades”, escribió un hombre identificado como José Dap en X.
“Por gente como esa uno ya no cree de verdad si necesitan o no lana, pero si se ve buena para dar chingadazos ha de estar buena pata trabajar la doña y nunca falta el mismo wey o doña que cuentan una historia diferente cada vez que piden lana, ya uno no les cree”, comentó por su parte Hishaí Rivera.