En México: agua en riesgo y riesgosa

Las ciudades del país enfrentan un grave problema, además de la sequía, se encuentra la mala calidad del agua que consumen sus habitantes
David Martínez y José Luis Ramos David Martínez y José Luis Ramos Publicado el
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Importantes metrópolis de México padecen el olvido de las autoridades en la calidad del agua que beben sus habitantes todos los días.

Por una parte, en la Ciudad de México, Reporte Índigo documentó que la inversión en saneamiento del agua ha disminuido en los últimos años. Mientras que en Guadalajara, desde hace muchos años, se padece una mala calidad del líquido derivado del uso excesivo de hipoclorito.

La importancia de tener una buena calidad recae en que el agua contaminada se puede convertir en un problema de salud pública grave.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado que el agua contaminada y el saneamiento deficiente contribuyen a la transmisión de enfermedades como el cólera, otras enfermedades diarreicas, la disentería, la hepatitis A, la fiebre tifoidea y la poliomielitis.

“Si no hay servicios de agua y saneamiento, o si estos son insuficientes o están gestionados de forma inapropiada, la población se expone a riesgos para su salud que, en realidad, se pueden prevenir”, menciona en su portal electrónico la OMS a través de la publicación “Agua para consumo humano”.

Asimismo, menciona, que la prevención se podría conseguir especialmente en los establecimientos de salud sin servicios de suministro de agua, saneamiento e higiene.

La organización atribuye el problema principalmente a la gestión inadecuada de las aguas residuales urbanas, industriales y agrícolas.

“Cientos de millones de personas beben agua con contaminación biológica o química”, informa la OMS.

La organización calcula que cerca de un millón de personas fallecen cada año a causa de enfermedades diarreicas contraídas como resultado de la insalubridad del agua, de un saneamiento insuficiente o de una mala higiene de las manos.

CDMX sin inversión en infraestructura

La Ciudad de México vive una grave crisis de agua que abarca desde el desabasto hasta la mala calidad del recurso.

Respecto a la carencia del líquido, de acuerdo con la actualización al 31 de mayo de 2024 del Monitor de Sequía del Sistema Meteorológico Nacional, la capital del país padece una sequía de 100 por ciento, situación calificada como severa.

Fue en enero del año en curso, cuando el jefe de Gobierno de la capital del país, Martí Batres, anunció un nuevo recorte en el suministro de agua para la capital debido a la disminución del caudal de las presas que alimentan al Sistema Cutzamala.

Esto porque, según lo informado, los embalses del Cutzamala se encontraban por debajo del 40 por ciento de su capacidad. No obstante, existe otro problema: la mala calidad del agua y la reducción de inversión que hay para la atención del tema.

Desde inicios de abril de 2024, en redes sociales comenzaron a circular denuncias y reportes sobre que agua contaminada, presuntamente con gasolina, salía de las llaves de diversas viviendas en la alcaldía Benito Juárez.

Los reportes venían principalmente de colonias como Ciudad de los Deportes, Del Valle, Extremadura, Nápoles, Narvarte, Nochebuena, Nonoalco, San Juan y Tlacoquemécatl.

Incluso, la situación llegó al grado de que vecinos afectados por la situación bloquearon durante seis días la avenida Insurgentes Sur a la altura de Xola para pedir la atención de las autoridades locales y esclarecer las causas de la contaminación del recurso hídrico.

A pesar de que el Gobierno capitalino informó que la situación no era un riesgo y que la había atendido, el 7 de mayo la alcaldía Benito Juárez denunció que aún había reportes de agua contaminada, que ya había reportes en otras colonias y que el problema se podía convertir en un riesgo de salud para toda la ciudad.

Igualmente, la demarcación informó que se habían encontrado, en análisis realizados por vecinos, altas concentraciones de cloro en el agua.

En este contexto, Reporte Índigo tramitó la solicitud de información 090173524000987 para conocer la inversión en potabilización del agua y el método para sanear el recurso para el consumo humano por parte del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex).

A través del oficio GCDMX-SEDEMA-SACMEX-CG-DGAP-DP-08595/DGAP/2024, fechado el 17 de mayo de 2024, Sacmex informó que la inversión en plantas potabilizadoras ha ido en decremento.

Para 2021, según los datos proporcionados, el sistema invirtió 338.30 millones de pesos en rehabilitación de plantas potabilizadoras.

Mientras que para 2022, la cantidad de recursos invertidos en plantas potabilizadoras ascendió a 210.11 millones de pesos, 37 por ciento menos que en 2021.

A su vez, para 2023, la cantidad de recursos invertidos en la rehabilitación de plantas potabilizadoras fue de 128.68 millones, 61 por ciento menos respecto a 2021.

Y, por último, los datos entregados revelan que en el año 2024 no se invirtió un solo peso para la rehabilitación de plantas potabilizadoras.

Sobre el método para el saneamiento del agua, Sacmex explica en el mismo oficio que usa químicos como el cloro e hipoclorito.

“Se hace de su conocimiento que, el agua proveniente del Sistema Cutzamala se desinfecta con cloro líquido anhidro en estado gaseoso a través de Plantas Cloradoras pertenecientes a este Sistema de Aguas de la Ciudad de México”, detalló la dependencia.

Mientras que, para el agua proveniente de los pozos de la capital, Sacmex informa que “derivado de las características de cada fuente de abastecimiento, ésta requiere distinta cantidad de hipoclorito de sodio o cloro líquido anhidro en estado gaseoso, para lo cual se dosifica de acuerdo con la variación de la calidad del agua y caudal a fin de obtener un valor de cloro libre residual de entre 0.2 y 1.5 microgramos por litro”.

Es importante mencionar que, según Sacmex, el 25 por ciento del agua de la Ciudad de México proviene del Cutzamala y el resto, de los pozos que hay a nivel local.

Guadalajara, sin atención de las autoridades

En la Ciudad de Guadalajara, Jalisco, se vive una situación igual de grave que en la capital del país por omisión de las autoridades, dice el investigador y consultor en temas hidráulicos, Juan Pablo Macías Salazar.

En 2023, Macías Salazar pidió, por medio de solicitudes de información, los análisis físico-químico y biológicos al Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable de diversas plantas potabilizadoras de Guadalajara. También, realizó análisis en laboratorios de muestras de agua en la ciudad.

En entrevista con Reporte Índigo, Macías Salazar dice que en Guadalajara llevan 4 años con reportes de agua turbia y que las autoridades han dado explicaciones ridículas.

“Las explicaciones son ridículas culparon a los usuarios por no limpiar sus cisternas y tinacos”, refirió.

Asimismo, mencionó que el municipio ha argumentado que las tuberías son muy viejas y sueltan sedimentos.

La capital jalisciense padece desde hace varios años una crisis de agua contaminada que no es atendida por la alternancia política y serias omisiones gubernamentales. Foto: Especial

 

“El problema empezó en potabilización y está en que no saben hacerla”, añadió.

En este sentido, afirmó que los datos de las cuatro plantas que solicitó y analizó, indican que no cumplen con las normas oficiales.

Por ejemplo, comentó que, en el Cárcamo Inter, la información entregada menciona que para mayo de 2023 la concentración de cloro residual era de 1.8 microgramos por litro, aunque la norma menciona que máximo debe ser de 1.5 microgramos por litro.

“El cloro en exceso puede crear trihalometanos que son considerados peligrosos para la salud y el medio ambiente e incluso carcinógenos”, señaló, y agregó que el análisis indica que hay coliformes fecales, manganeso, aluminio, nitratos e, incluso, hay arsénicos.

“Sobre todo desde el punto de vista de salud es muy riesgoso, aquí en Guadalajara no es posible tomar agua para beber, pero los niños tragan agua a la hora de bañarlos y puede causar un problema de salud grave”, indicó.

Por otra parte, explicó que existen omisiones importantes porque la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha emitido al menos 16 recomendaciones para que el municipio atienda la situación, pero no las ha acatado en su totalidad.

“No ha habido mayores consecuencias, más que el otorgamiento de un descuento a las colonias donde entregan agua contaminada”, aclaró el investigador, quien atribuye el problema a que los cambios de administración en el organismo han ocasionado que el personal cambie de manera abrupta.

“Hay que tener ciertos conocimientos para saber qué agregar al agua para potabilizarla y se tiene que hacer otro análisis, ahí es donde está fallando. Lo que pasa, es que pasamos de ser del PRI a MC, llegó un nuevo director y salió mucha gente, se contrató nueva gente, pero sin la capacitación”, subrayó.

Guadalajara es la capital de Jalisco y cuenta con una población total, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, de 1.39 millones de habitantes; sin embargo, se calcula que la zona conurbada es de 5 millones de personas.

Contaminación y opacidad

La Ciudad de México (CDMX) afronta diversas problemáticas en cuanto al agua potable, como la escasez a causa de la sequía que mermó los niveles de las presas del Sistema Cutzamala, responsables del abastecimiento de alrededor del 25 por ciento del recurso hídrico en 11 alcaldías de la capital. Sin embargo, desde finales de marzo de 2024, la contaminación del agua se convirtió en una nueva arista de la crisis hídrica en la metrópoli.

En los últimos días de marzo y los primeros de abril del año en curso, comenzaron los reportes de habitantes de al menos 35 colonias de la alcaldía Benito Juárez y una en Miguel Hidalgo quienes denunciaron el suministro de agua potable contaminada con olor a aceite, insecticida, o algún tipo de hidrocarburo no identificado.

Entre las colonias que denunciaron las afectaciones por el agua contaminada figuran Ciudad de los Deportes, Del Valle, Extremadura Insurgentes, General Anaya, Independencia, Insurgentes San Borja, Mixcoac, Nápoles, Narvarte Oriente, Narvarte Poniente, Nochebuena, Nonoalco, Piedad Narvarte, Portales, San Pedro de los Pinos, Santa Cruz Atoyac, Vértiz Narvarte, Villa de Cortes y Escandón.

“Seguimos con el tema de la contaminación del agua realmente en el mismo punto, pero ahora peor porque nos quitaron los puestos de mando que eran un apoyo para conseguir agua y, ahorita, pues estamos con garrafones para bañarnos”, refirió a Reporte Índigo Verónica García, habitante de la Colonia del Valle que ha resultado afectada por la polución.

Cabe señalar que después del 20 de mayo las autoridades locales y federales retiraron los tres puestos de mando colocados en la alcaldía Benito Juárez, mismos que se instalaron para auxiliar a los vecinos de la demarcación en el llenado de garrafones, la solicitud de pipas y el lavado de cisternas y tinacos mientras solucionaba la contaminación identificada el pasado 10 de abril, según el Gobierno de la CDMX, en el pozo Alfonso XIII, en la alcaldía Álvaro Obregón.

García explicó que las afectaciones van más allá de los tres mil pesos que ahora invierte al mes para comprar garrafones de agua para consumo humano, animal y de plantas o los más de siete mil pesos que se están gastando algunos vecinos en filtros de agua que no son útiles para  eliminar la contaminación por hidrocarburos; sino que también prevén que dejará serias afectaciones en la salud de los habitantes de las zonas afectadas.

“Hay quienes siguen padeciendo irritación de piel, de ojos y de caída de cabello. Ahorita muy pocos están ocupando el agua de la llave para bañarse, para cocinar, pero pues sabemos que esto va a tener consecuencias a mediano o largo plazo”, subrayó la damnificada.

La opacidad

Pese a la gravedad de la situación, a inicios de mayo trascendió que el comité de transparencia del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) reservó por un plazo de tres y hasta cinco años los resultados de las más de 4 mil 200 pruebas realizadas al agua en la alcaldía Benito Juárez.

“No hay avances, no hay respuesta, pero lo peor de todo es que no nos dan información del contaminante”, explicó Gracía, quien añadió que “el agua sigue oliendo, en algunas partes, a combustible, aceites, plastilina e incluso en otros está muy clorada”.

El pasado 19 de abril el Gobierno de la CDMX anunció que el agua ya estaba “limpia y sin olor” en los 13 pozos del poniente de la capital que abastecen a dicha demarcación, e inició una campaña telefónica y en redes sociales para anunciar que el problema de la contaminación del agua ya estaba solucionado, incluso habilitó el portal aguabenitojuarez.cdmx.gob.mx, en el que reitera que no hay contaminación en la zona afectada.

“Es sumamente irresponsable. Sobre todo cuando decidieron reservar la información. Mientras no acepten públicamente el problema, no habrá ninguna solución. Es inhumano, en verdad. No tienen respeto por nuestra salud ni la de los seres vivos”, indicó Cindy, habitante de la colonia Nápoles que sigue teniendo un problema grave de contaminación en su hogar.

El 14 de mayo el Consejo Nacional de Litigio Estratégico y Lammoglia Abogados dieron a conocer que un juez federal concedió la suspensión provisional para que las autoridades de la CDMX entreguen toda la información disponible con respecto a calidad del agua en la alcaldía Benito Juárez.

Hasta el momento, las autoridades han hecho caso omiso del mandato judicial, e incluso el Sacmex denunció sabotaje por el tema de la contaminación del agua, y lo relacionaron con intereses electorales.  No obstante, los vecinos de las colonias afectadas sostienen que el asunto no tiene nada que ver con pugnas políticas

“Esto no es un tema electoral. Somos los ciudadanos afectados y las autoridades tienen que encargarse de lo que les corresponde. Tienen que compartir los estudios del agua,

informar a la población, tener un plan para resolverlo y garantizar el suministro de agua sin contaminantes”, enfatizó la damnificada de la colonia Nápoles.

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