En manos del pueblo

Fueron 70 días intensos de recorrer el país, darse a conocer, de evitar los ataques y la confrontación. También de buscar amarrar el mayor número de alianzas posibles y de no ceder pese a los resultados adversos.

Finalmente, el pasado domingo, terminó el periodo de campañas al interior de Morena para dar pie a la encuesta que definirá quién será el candidato presidencial del partido guinda y el heredero de un movimiento político-social que comenzó Andrés Manuel López Obrador hace más de 20 años.

Aunque fueron seis los contendientes, la brecha y la opinión pública se centra solamente en tres: la exjefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum; el excanciller, Marcelo Ebrard, y el exsecretario de Gobierno, Adán Augusto López. En ese orden de preferencia.

Claudia es una de las figuras políticas más cercanas a López Obrador y trabaja en su equipo desde el año 2000, cuando fue secretaria del Medio Ambiente del entonces Distrito Federal.

Aunque comenzó con un perfil bajo, en los últimos años, ya como jefa de Gobierno, se convirtió en la favorita del presidente para sucederlo, algo que no disimula y lo ha expresado en más de una ocasión.

Después de Claudia se encuentra Marcelo Ebrard, el heredero natural de López Obrador, quien como jefe de Gobierno hizo de la CDMX una ciudad de derechos para todos.

La terna se cierra con Adán Augusto, un político que no solamente comparte con López Obrador el lugar de origen, Tabasco, si no también generación y una visión similar de país, por eso, rápidamente el exsecretario de Estado se convirtió en el operador y conciliador del país, manteniendo “tranquilos” prácticamente a todos los gobernadores a pesar de que hayan sido de oposición.

A pesar de las preferencias o cercanías con el presidente, que sí cuentan por ser un movimiento político y social basado en su figura, el pueblo tendrá la última palabra y está en sus manos elegir a la persona que buscará ser la titular del Poder Ejecutivo en el 2024.

El resultado se dará a conoce el próximo 6 de septiembre, por lo pronto, tanto la dirigencia nacional del partido, como el Consejo Nacional de Morena, hicieron un llamado a la unidad.

“La premisa fundamental de todas las victorias de nuestro movimiento ha sido, es y seguirá siendo la unidad. Durante el tiempo que ocupe el levantamiento de las encuestas, es esencial que cerremos filas y honremos el compromiso de defender la Cuarta Transformación.

“Grandes desafíos se ciernen sobre el movimiento social transformador y grandes metas deberán cumplirse en la segunda etapa que está por iniciar. La conciencia de la trascendencia histórica de nuestro movimiento nos reclama superar cualquier diferencia, independientemente del resultado de este inédito proceso”, escribieron en un comunicado en conjunto Alfonso Durazo, presidente del Consejo Nacional y Mario Delgado, presidente del Comité Ejecutivo Nacional de Morena.

¿Cómo cierran los aspirantes?

El domingo fue un día intenso, pero también un reflejo de lo que se vivió durante los 70 días de asambleas nacionales y, aunque no se mencionaron nombres, los tres punteros buscaron ligarse con el presidente López Obrador y dedicarle uno que otro mensaje a sus adversarios.

Desde Xalapa, Veracruz, Claudia Sheinbaum, la puntera en la gran mayoría de encuestas, dijo que pronto regresaría, pero esta vez como coordinadora nacional de la Cuarta Transformación y lanzó un último ataque velado a Marcelo Ebrard, diciendo que hasta la oposición ya la considera la candidata de Morena.

“Y no por nada, no lo digo yo, lo dicen los medios, hasta nuestros adversarios lo dicen: llevamos un año arriba en las encuestas”, comentó la exjefa de Gobierno.

Por su parte, Marcelo Ebrard, reunido con miles de seguidores en la Arena de la Ciudad de México, dijo que al igual que ocurrió en la capital del país, él llevaría la Cuarta Transformación al siguiente nivel.

“Hoy hay cimientos muy grandes; reconozco el gran trabajo que ha hecho mi amigo y compañero Andrés Manuel López Obrador y los seis años que nos ha conducido, el inmenso trabajo que ha hecho Morena en toda la República Mexicana.

“Queremos el siguiente nivel de la Cuarta Transformación y es lo que voy a encabezar con el apoyo de ustedes. Vamos a triunfar, queremos ese México mejor, por eso decimos mejor Marcelo”, dijo el excanciller.

Con un tono casi mesiánico, Adán Augusto López cerró sus asambleas en el Monumento a la Revolución.

“Desde el sur soplan con fuerza los vientos del cambio que vieron nacer el movimiento. Todo llega a su tiempo. Los tiempos del Señor son perfectos, los tiempos del pueblo son perfectos”, señaló.

La gran encuesta

De acuerdo con las reglas del partido, a partir del día de ayer y durante una semana, los aspirantes deberán de cancelar todos sus actos proselitistas, evitar hablar de las encuestas o promover su candidatura en cualquier tipo de medio, ya sea digital, impreso, en radio o por televisión.

El partido prevé que el levantamiento de la encuesta terminé el domingo 3 de septiembre y que  el conteo sea del 4 al 6 de septiembre.

Los encuestados deberán responder a la pregunta: “¿A quién prefiere como coordinador o coordinadora de la defensa de la transformación” y cuatro encuestadoras realizan el ejercicio.

División inevitable

Aunque a lo largo de la contienda por la candidatura de Morena para contender por la presidencia se intentó que el proceso no fuera cuestionado y que los aspirantes no se enfrentaran entre sí, durante el cierre de su recorrido por el país, el abanderado del PT, Gerardo Fernández Noroña, volvió a quejarse de la competencia a la que calificó de “desigual” e “injusta”.

Fernández Noroña, desde Zacatecas, reclamó a la dirigencia de Morena por las “reglas arbitrarias” de la contienda y reprochó que en el último momento hayan puesto una más.

Esto luego de que el Comité Nacional de Morena decidiera no levantar la encuesta en viviendas que tuvieran alguna cartulina o pancarta de apoyo a alguno de los seis aspirantes de la contienda.

“Lo grave es que no vaya a la casa que tiene alguna publicidad, porque al único que sancionan en esencia es a un servidor. Los espectaculares ahí van a estar, se gastaron cientos de millones de pesos y eso no tiene sanción, las bardas ahí seguirán y no tiene sanción, y si te encuentras con una modesta cartulina, la sanción es igual, no se va a levantar la encuesta, son chingaderas la verdad, es el término preciso”, dijo Noroña.

Sobre este conflicto y el proceso interno de Morena, Juan Carlos Montero, profesor de Transformación Pública del Tec de Monterrey, opina que después de los resultados y a pesar del pacto de mantenerse unidos, habrá división.

“Estamos a punto de ver una ruptura. Sin duda la más escandalosa será con Marcelo Ebrard. No queda claro si hará escándalo sin abandonar Morena, él mismo ha dicho que no lo haría, pero desde hace un par de semanas vimos cómo va denunciando la inequidad y cómo va preparando la división.

“Además de él creo que harán lo mismo Ricardo Monreal y Gerardo Fernández Noroña, pero no sé si abandonaran el movimiento, pero el proceso no va a terminar bien, no van a concluir unidos, van a acabar golpeados y el partido va a estar dividido, lo que nos hace falta ver es qué tanto”, dice.

A pesar de que es muy probable que no veamos a los cinco aspirantes levantando la mano del ganador, Montero opina que quien le dará legitimidad a la candidatura será el presidente López Obrador con su espaldarazo.

“Yo creo que el presidente López Obrador se está adelantando a eso porque sabe que el partido va a acabar dividido y que él es la figura que los cohesiona. Por eso ha comenzado a hablar del bastón de mando, de que él va a pasar el liderazgo, porque es él quien va a respaldar a Claudia —que seguramente será la elegida— para sanar sus heridas.

“Yo creo que sí veremos a Adán Augusto López levantándole la mano a Claudia, tal vez a regañadientes a Monreal, pero a Marcelo Ebrard y a Fernández Noroña definitivamente no los vamos a ver celebrando el triunfo de Sheinbaum”, agrega.

Sobre el desgaste que pudiera tener el candidato elegido por Morena después de la contienda interna y una posible crisis post encuesta, el especialista señala que en caso de ser Claudia Sheinbaum la ungida, su principal obstáculo probablemente será que ya llegó a su tope de popularidad.

“Sheinbaum genera poca emoción en sus eventos, es una persona con poco carisma y eso es un foco rojo para Morena. Creo que hoy en día Claudia Sheinbaum está en su tope de popularidad y difícilmente la vamos a ver crecer de aquí en adelante, incluso, es muy probable que la veamos decaer.

“Lo que ahora tiene que pensar Morena es en qué tanto puede crecer Xóchitl Gálvez porque a Claudia no la imagino más fuerte. El reto es ver qué tanto crece la oposición y en ese caso, si en Morena fueran más estratégicos, deberían pensar en el potencial que tiene Marcelo Ebrard para crecer, que es un político mucho más dinámico”, finaliza.

Imagen y popularidad

Para hacer más pareja la contienda, el Consejo Nacional de Morena decidió que por primera vez en la historia del país, se utilizará una boleta redonda dividida en seis triángulos, como si fuera pizza, cada uno de ellos con el nombre de cada aspirante.

Además, durante este proceso, se capacitaron y desplegaron 350 representantes de cada uno de los aspirantes y en total se aplicarán 12 mil 500 cuestionarios para la encuesta, por lo que estará blindada y representará la voz del pueblo, aseguraron en conferencia de prensa Alfonso Durazo y Mario Delgado.

“Estamos dando todas las garantías de que el pueblo de México va a decidir y nada ni nadie podrá intervenir o interferir en esa decisión. Les pedimos confianza a nuestros compañeros y a nuestra compañera de que se están haciendo las cosas bien”, dijo al respecto Delgado.

Si la encuesta eligiera al que mejor imagen pública tiene, Enrique Ortega, especialista en imagen y redes sociales, dice que el ganador sería Marcelo Ebrard.

“Creo que al final el que da más de qué hablar es Marcelo Ebrard, Claudia lo intenta, pero no termina por conectar y solo es criticada. En términos de imagen, ambos son dignos de análisis, pero después de hacer un balance general yo creo que Marcelo es quien lo hace mejor.

“Sin embargo la realidad es otra, yo veo en redes sociales que se está trabajando mucho y se están haciendo muchos cambios para beneficiar a Claudia, creo que de algún modo aunque el presidente no se está metiendo en el proceso, los dados se están cargando a su favor”, opina.

Sobre un posible enfrentamiento en la contienda presidencial entre Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum, Ortega dice que a pesar de no tener el respaldo de gran parte de la población, su imagen y trayectoria le ayuda más a la panista.

“Aunque ha tenido cargos menos importantes, veo en Xóchitl un perfil más interesante, le ayuda mucho la parte empresarial que tiene y yo creo que en un debate es más fácil que ella gane, pero habrá que ver cómo se van moviendo las cosas”, finaliza.