Luego de que seis policías municipales perdieran la vida en ataques directos el pasado lunes en la metrópoli de Guadalajara, el Poder Legislativo de Jalisco pretende elevar las penas por asesinar a elementos de las instituciones de seguridad pública locales, e incluso equiparar el castigo de este delito con el que actualmente amerita el feminicidio.
El promotor de este endurecimiento de las sanciones del Código Penal para los agresores de los policías de Jalisco, el coordinador de la fracción del partido Movimiento Ciudadano, Salvador Caro Cabrera, refirió que durante el año 2018 suman 13 elementos policiales de las instituciones locales que han sido asesinados.
El planteamiento de Caro Cabrera prevé incrementar los castigos para los responsables de los siguientes delitos en contra de los miembros de las fuerzas policiales del estado: homicidio; privación ilegal de la libertad; lesiones; daño en las cosas; desaparición forzada; tortura y amenazas.
De esta manera, el diputado refirió que el asesinato de un policía en Jalisco ameritaría una condena de entre 40 y hasta 70 años de prisión, pues actualmente la pena máxima que ese ilícito contempla sería de 40 años, de acuerdo con la legislación vigente.
También destacó el caso de la desaparición de elementos de las instituciones de seguridad que recibiría sanciones de hasta 53 años y multa por hasta mil 330 UMA (Unidad de Medida y Actualización); así como los delitos de amenazas contra los policías cuyos castigos “incrementarían desde un año y hasta 11 UMA”.
De acuerdo con los datos expuestos por el diputado local, en todo el país durante el presente año han sido asesinados 254 policías, por lo que el 5 por ciento de esa cifra correspondería a los ataques que han sufrido los elementos jaliscienses.
El pasado lunes seis policías municipales de la metrópoli de Guadalajara perdieron la vida en dos hechos distintos:
Primero, por la mañana, cuatro elementos de la Policía tapatía fueron asesinados en un ataque directo en Tonalá por parte de un comando del que aún no hay detenidos, ahí fallecieron Eduardo Plazola García, quien fuera el tercero al mando de la Policía de Guadalajara, y sus escoltas Marcela Guadalupe Maciel Herrera, Roberto Saucedo Torres y José Aguilar Flores.
Después, ya por la noche, un par de policías de Zapopan también fueron asesinados mientras atendían un reporte de robo de un vehículo en la colonia El Mante, en este caso sí hay detenidos: una banda que estaba compuesta por siete miembros, cuatro hombres y tres mujeres, todos con edades que van de los 21 a los 30 años.