México está en oferta; para este año la Secretaría de Economía (SE) del gobierno mexicano contempla la ejecución de 874 proyectos para la extracción de metales preciosos e industriales, son permisos que en su mayoría fueron otorgados a empresas extranjeras que cuentan con el aval para la explotación del subsuelo por periodos de hasta 50 años.
Las beneficiarias del programa minero nacional son 267 compañías provenientes de 11 países, la mayoría de capital canadiense y norteamericano, que en suma mantienen el control del 89 por ciento de los permisos de exploración y explotación minera vigentes para este año.
Las empresas canadienses prácticamente se han convertido en las dueñas del subsuelo mexicano, al contar con 76 por ciento de los proyectos de exploración y extracción de metales, en tanto que las norteamericanas cuentan con permisos de propiedad en el 13 por ciento de los proyectos en el país. Las firmas chinas cuentan con 4 por ciento de los proyectos autorizados.
El resto de las concesiones, un 7 por ciento, se distribuye entre compañías provenientes de países como Australia, Japón, Argentina, Italia, Perú, India, Inglaterra, Holanda y Nueva Zelanda, que han aprovechado los incentivos que ofrece el gobierno mexicano, derivados de la Reforma Energética, para su instalación en suelo nacional, en donde resalta la devolución de impuestos y facilidades para la renovación de los permisos al término del periodo establecido.
Como resultado de esos incentivos, actualmente el gobierno de Canadá se mantiene en tensión con el gobierno mexicano, al abogar por la devolución de más de 360 millones de dólares que empresas de ese país merecen de parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Las compañías canadienses no son las únicas que se han beneficiado con la devolución de impuestos del Valor Agregado o Sobre la Renta de parte del gobierno mexicano, pues este beneficio es generalizado para todas las personas morales, al que se han acogido la mayoría de las mineras establecidas en el país.
A la fecha, no existe información pública de parte de la SHCP sobre las empresas mineras que se han hecho acreedoras a la devolución de impuestos, pero fuentes de la dependencia federal confirmaron a Reporte Indigo que la mayoría de las asentadas en México se han beneficiado con los incentivos de devolución de impuestos, vigentes desde el 2010.
La devolución de impuestos para las mineras, que se estima en por lo menos 80 millones de dólares al año, se otorga sin considerar los beneficios económicos logrados por esas firmas, al tener el control absoluto en la explotación del subsuelo, principalmente en la extracción de oro, plata, cobre, zinc, plomo, hierro y molibdeno.
De acuerdo al informe 2016 de la Cámara Minera de México (Camimex), el valor de los metales preciosos e industriales que extraen anualmente las mineras del subsuelo nacional, se mantienen en un valor promedio de los 13 mil 432 millones 626 dólares, en donde sólo la extracción de oro representa una utilidad neta para estas por el orden de los 4 mil 321 millones 352 mil dólares anuales, en promedio.
El segundo metal que más utilidades deja a las mineras extranjeras asentadas en el país es el cobre, cuya extracción se cuantifica en un promedio anual de los 2 mil 466 millones 822 mil dólares, seguido de la utilidad que deja la extracción de plata, que se estima en un valor promedio anual de 2 mil 361 millones 901 mil dólares.
Aun así, con esos beneficios económicos, las empresas mineras extranjeras que operan en México no tienen empacho en reclamar la devolución de impuestos, tal como se los permite la legislación tributaria nacional, lo que hace que México sea uno de los paraísos mineros más importantes del mundo.
Dueños de nada
Pese a que la totalidad de la extracción de metales preciosos e industriales en realidad es propiedad de las empresas transnacionales, el Gobierno federal presume a México como el primer país productor mundial de plata, el tercero en producción de bismuto, el quinto en cadmio, molibdeno y plomo, el sexto en zinc, el séptimo en cuanto a la extracción de oro y el noveno en obtención de cobre.
La realidad es que la producción minera en México se encuentra en manos de compañías extranjeras, ni siquiera en manos de empresas mexicanas, las que tiene una participación muy baja, con apenas el 0.7 por ciento, en las concesiones otorgadas para nuevos proyectos extractivos en el país.
Las principales compañías mineras de capital mexicano que participan dentro del reparto de permisos para la instalación de minas de metales preciosos e industriales, son Grupo México, de German Larrea; Industrias Peñoles, de Alberto Bailléres; Minera Frisco, de Carlos Slim y Altos Hornos de México, de Alonso Ancira.
En la mayoría de los proyectos mineros que operan estas empresas mexicanas, casi siempre van de la mano como subsidiarias de empresas trasnacionales, principalmente canadienses y norteamericanas, que son las que se llevan gran parte de los beneficios económicos que representa la explotación del subsuelo mexicano.
Eso es lo que ha hecho posible que la producción de oro, plata, cobre, plomo, zinc y molibdeno, entre otros, venga en ascenso desde 1995, cuando se dio la apertura minera a las empresas de capital extranjero, que se ha visto fortalecida con la entrada en vigor de la Reforma Energética, promulgada en noviembre del 2013.
Los niveles de extracción de oro, hasta antes de la citada reforma, estaban por debajo de las 100 mil toneladas por año, pero a partir del 2014 han ido en franco crecimiento; en el 2014 fueron 117 mil 771 toneladas de oro, en el 2015 fueron 134 mil 759 toneladas, en el 2016 el tope récord de oro en México llegó a 145 mil 388 toneladas y se espera que en este 2017 se llegue a una producción de más de 160 mil toneladas.
Lo mismo sucede con la plata, que hasta antes de la Reforma Energética registraba una producción anual por debajo de las 233 mil toneladas por año, pero en el 2014 las minas en manos de extranjeros ya produjeron 250 mil 462 toneladas, en el 2015 la producción fue de 263 mil 772 toneladas, cifra que se rebasó en el 2016 con 289 mil 458 toneladas, y se espera que al final del 2017 la producción de plata mexicana alcance el récord histórico de 300 mil toneladas.
Del total de metales preciosos e industriales que se extraen del subsuelo mexicano, de acuerdo a lo establecido en la legislación mexicana, las compañías mineras sólo pagan el 1 por ciento del valor de lo extraído, es decir, por 4 mil 321 millones 352 mil dólares que ganan en oro, sólo pagan 43 millones 213 mil 520 dólares, recursos que pueden ser recuperados por las mineras al solicitar la devolución del pago de impuestos al Valor Agregado y Sobre la Renta.
Mineras pobres, pobres mineras
Las facilidades que ofrece la legislación tributaria mexicana para que las empresas mineras puedan recuperar los pagos de impuestos realizados, es lo que ahora mantiene en tensión las relaciones del gobierno de Canadá y de México, en donde las compañías extranjeras reclaman la devolución de 360 millones de dólares, retenidos por la SHCP.
A la fecha existe un listado de por lo menos 18 mineras de Canadá, que tras solicitar la devolución de impuestos han reclamado la intervención de su gobierno para que exija al de México el cumplimiento de lo establecido en la ley tributaria local, luego de haber cumplido en tiempo y forma con sus obligaciones fiscales establecidas.
Entre las empresas que reclaman la devolución de impuestos se encuentran Gold Corp. Inc., First Majestic Silver Corp., McEwen Mining Inc., Endeavour Silver Corp., Gold Corp. Incorporated, Agnico Eagle Mines, Torex Gold Resources, Almaden Minerals Ltd., Amex Exploration Inc., Argonaut Gold Inc., Auramex Resources Corp., Aurico Gold Inc., Blackcomb Minerals Inc., Catalyst Copper, Continuum Resources Ltd., y Dia Bras Exploration Inc.
El reclamo de la devolución de impuestos de las empresas mineras canadienses, que no se conforman con la rentabilidad de las extracciones de oro, plata, cobre, plomo y zinc, se ha sustentado en “la escasez de efectivo que afrontan muchas de las empresas”, según se ha expuesto en reuniones entre funcionarios canadienses y mexicanos que revisan el problema, dijo una fuente de la Coordinación General de Minería de la SE.
De acuerdo a la versión extraoficial, funcionarios del gobierno de Canadá han señalado que, de no devolverse el pago de impuestos a las empresas reclamantes, se podría ver afectada la capacidad de inversión en operaciones de extracción que se llevan a cabo a la fecha, además de que ello representaría dificultades para realizar nuevos trabajos de exploración.
Pero aun cuando el reclamo de impuestos comenzó hace un mes, muchas de las mineras canadienses supuestamente afectadas por la retención de la devolución de impuestos, gestionaron desde el 2015 la obtención de permisos para la realización de nuevos proyectos de exploración, sin argumentar falta de liquidez o problemas financieros.
Se van, pero se quedan
Se ha señalado por versiones periodísticas que las mineras reclamantes de la devolución de sus pagos de impuestos, podrían imponer un boicot al gobierno mexicano, amenazando con retirar sus inversiones de México, pero eso se observa distante, pues la mayoría de las empresas referidas se han visto beneficiadas con el otorgamiento de nuevos proyectos de extracción para el 2017.
Así, por ejemplo, Gold Corp., que se refiere como una a las que más se le adeuda la devolución de impuestos, actualmente se encuentra explorando la mina Camino Rojo, en el municipio de Mazapil, en Zacatecas, en donde existen reservas probadas de oro, plata, plomo y zinc, por más de 30 años.
La empresa First Majestic Silver Corp., que también afectada por la no devolución de impuestos, actualmente explora el yacimiento de oro, plata, plomo y zinc, en la mina San Martin-El Pilón, en el municipio de San Martin de Bolaños, en el estado de Jalisco, en donde existen reservas metálicas para más de 50 años.
La minera McEwen Mining Inc., otra de las empresas pobres que supuestamente no tiene fondos, se ha hecho de la exploración de las minas Shakira, Palmarito, Revancha y Rocío, en el municipio de Mocorito, en Sinaloa, en donde se estiman reservas probadas por más de 20 años para la extracción de oro y plata.
A la lista se suma Endeavour Silver Corp., que actualmente mantiene en operación las minas de oro y plata en Guanaseví, Durango, y Bolañitos, en Guanajuato, y que ahora suma los proyectos de exploración de San Sebastián, en Jalisco, y Arroyo Seco, en Michoacán, donde existen reservas de oro y plata para sostener una producción constante en los próximos 35 años.
Gold Corp. Incorporated, que mantiene en explotación la mina de oro y plata de El Sauzal, en el municipio de Urique, en Chihuahua, es una de las que han recibido permisos de exploración en el polígono ampliado de la mina, con lo que garantiza la extracción que viene haciendo a por lo menos otros 10 años.
La minera Agnico Eagle Mines, una de las más grandes que se han asentado en suelo mexicano, ya cuenta con los permisos de exploración para tres yacimientos de oro en el estado de Sonora, en donde ya inició, aun sin contar con la devolución de impuestos, los trabajos de exploración en las minas Colibrí, León y Remard.
Torex Gold Resources, que también se ubica entre las empresas que de acuerdo a la versión canadiense podría dejar su labor extractiva en México, cuenta con el permiso de exploración en la mina El Limón, en el estado de Guerrero, en donde las reservas de oro están garantizadas por más de 20 años.
Igual sucede con la transnacional Almaden Minerals Ltd., que hoy cuenta con 25 concesiones para explorar igual cantidad de minas de oro, plata, cobre, plomo y zinc en los estados de Chihuahua, Oaxaca, Nayarit, Puebla, Sonora, San Luis Potosí, Veracruz, Tamaulipas, Coahuila, Zacatecas y Sinaloa, donde -no sobra decir- existen conflictos sociales de importancia con las comunidades locales por la disputa de la tierra y el agua.
Amex Exploration Inc., que reclama la devolución de impuestos para seguir en posibilidad de explotación del subsuelo mexicano, a la fecha se ha hecho de tres nuevos permisos de exploración en el estado de Sonora en los yacimientos de oro, plata, zinc y plomo, contenidos en los predios La Nueva Escondida, La Alazana y El Jabalí.
Por su parte Argonaut Gold Inc., que ya opera la mina El Castillo, en Durango, con altos resultados en la extracción de oro y plata, se ha apropiado de dos nuevos permisos de exploración, estos para los yacimientos de oro y plata en San Antonio, en Baja California Sur, y La Fortuna en Durango, donde se ha confrontado con vecinos de las comunidades por la disputa del suelo.
Auramex Resources Corp., la empresa que ya explota las minas Ana, de hierro, en el estado de Sinaloa, y La Negra, de plomo, zinc, cobre y plata, en Querétaro, también ha obtenido del Gobierno federal los permisos para la exploración de los yacimientos de oro, cobalto, níquel, plata y cobre en los predios La Perla, El Fierro y Magenta, en el estado de Sinaloa, con reservas probadas para 20 años.
Por su parte, las mineras Aurico Gold Inc., Blackcomb Minerals Inc., Catalyst Copper, Continuum Resources Ltd., y Dia Bras Exploration Inc., cuentan con sendos permisos de exploración en los estados de Chihuahua, Durango, Guanajuato, San Luis Potosí, Zacatecas, Nayarit, Sonora, Michoacán, Baja California y Oaxaca, en donde el factor común son los brotes de inconformidad de las comunidades locales, por el despojo de la tierra.