Empresarios cautivados por Sheinbaum y la 4T

Los mensajes y acciones que la nueva administración expuso a la clase empresarial nacional y extranjera a días de haber llegado al poder sirvieron de respaldo para que las compañías miren con agrado su proyecto de nación, e incluso, se interesen por elegir a México como destino de inversión ante un contexto comercial, geopolítico y macroeconómico lleno de incertidumbre.

Ante la llegada de un nuevo sexenio, una de las interrogantes de mayor trascendencia para propósitos del crecimiento económico del país era saber si las actividades empresariales de las compañías recibirían con agrado la continuidad de un régimen político que ha sido diametralmente distinto a los que gobernaron el país décadas atrás.

Hoy la respuesta es clara, México se prepara para recibir más de 20 mil millones de dólares, o casi 600 mil millones de pesos en el corto plazo, para impulsar proyectos y planes de empresas estadounidenses que han encontrado en el país un destino clave para hacerle frente a los conflictos armados vigentes al otro lado del mundo, además de contar con el visto bueno de los empresarios nacionales que desean aprovechar al máximo el momento por el que atraviesa el país.

“Sin duda; creo que el CEO Dialogue que se dio en recientes días dejó ver que la presidenta tiene mucho compromiso con la inversión nacional e internacional al destacar reiteradamente que lo más importante es la certeza jurídica, proteger a las inversiones que ya tenemos y la protección de las inversiones que van a venir a nuestro país” respondió a Reporte Índigo, Luis Rosendo Gutiérrez Romano, subsecretario de comercio exterior, sobre el cuestionamiento de si la clase empresarial nacional y extranjera se sumaría a los planes y proyectos de la administración entrante.

Al respecto, han destacado tanto la postura positiva de los empresarios estadounidenses luego de su reunión con la presidenta Claudia Sheinbaum, como las altas expectativas de representantes empresariales pertenecientes a diversas industrias dentro del país y que se hicieron visibles en el  la trigésima edición del Congreso del Comercio Exterior Mexicano, organizado por el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (COMCE).

“Construyamos juntos el futuro de los negocios internacionales que no solo muevan productos a través de fronteras, sino que muevan a nuestro país en la dirección correcta y recuperemos la presencia de México en el mundo.

Estaremos colaborando, junto con otros organismos empresariales que están aquí presentes, muy estrechamente con el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, con la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Secretaría de Economía”, destacó  Sergio E. Contreras Pérez, presidente ejecutivo del COMCE.

Certeza y cooperación, serán las claves

Sin importar si son empresarios mexicanos, estadounidenses o de otras latitudes, la percepción de aceptación a los mensajes y medidas que ha dado a conocer la administración entrante en menos de un mes de gestión ha sido unánime, ya que la certidumbre jurídica, la seguridad de las inversiones y el diálogo permanente fueron la base de dichas acciones.

Además, la promesa de la creación de una ventanilla única digital para los inversores, el impulso de energías renovables y la implementación de obras de infraestructura también figuraron atractivos no solo para los más de 200 asistentes al CEO Dialogue 2024, sino  para todos aquellos interesados en invertir en México durante los próximos años, como lo destacó en su mensaje más reciente, Marcelo Ebrard, secretario de Economía.

“El que se anuncien semejantes montos en una CEO Dialogue, en una primera reunión con la presidenta, dice mucho de cuál es la posición, la percepción, la voluntad, de los inversionistas, particularmente en Estados Unidos, respecto a lo que significa este nuevo gobierno y las posibilidades de México, es una muy buena noticia, porque una cosa es que lo digamos y otra cosa es que en el evento digan cuánto se va a invertir. Entonces, desde luego, es muy buena noticia para México”, celebró el excanciller mexicano al dar a conocer los resultados de la reunión con empresarios estadounidenses.

En México hay mucho por ofrecer

Las condiciones con las que México cuenta actualmente ofrecen diversas ventajas, y van desde tres mil kilómetros de frontera con el mercado más grande del mundo, 14 tratados de libre comercio con 50 países y hasta una evolución considerable en temas como la atracción de inversión extranjera directa y la exportación; un contexto que la administración considerada como “el segundo piso de la Cuarta Transformación” y la clase empresarial no desean desperdiciar.

Prueba de ello es la expresión Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial en la inauguración del congreso del COMCE, en la que sentenció: “Había muchas expectativas de escuchar a la presidenta, hacia dónde se dirige, qué piensa en su gobierno orientar; y nos dio mucho gusto saber que va en la parte de la integración en relación al tema del tratado de libre comercio, que está como número uno en su agenda, eso para nosotros es muy importante”.

Desde otras latitudes sucede lo mismo, interés por México

El atractivo que ofrece el país, la transformación del mapa comercial y logístico vigente, además del proyecto de nación que propone la actual administración son factores que miran con agrado empresarios e inversionistas de países que no necesariamente cuentan con una relación de gran tamaño con México.

Si bien es cierto que Estados Unidos es el vecino y socio comercial más importante del país, no implica que las empresas asentadas en territorio nacional y las inversiones productivas solo provengan de ese lugar, ya que aunque 41.3 por ciento de la Inversión Extranjera Directa (IED) tiene origen estadounidense, según los datos de la Secretaría de Economía, existe un porcentaje importante que encuentra su origen en latitudes diversas que van desde el sur del continente, hasta el lejano Oriente.

De ahí que Brasil, por ejemplo, haya aprovechado el inicio de la actual administración para afianzar sus lazos con México y busque impulsar una mayor vinculación comercial ante el hecho de que solo el 1.2 por ciento de la IED provenga de ese país, a la vez de que las exportaciones nacionales hacia la nación sudamericana no lleguen ni al uno por ciento del total, y en un contexto donde ambos figuran como las economías más grandes de la región.

“El potencial de la economía mexicana y brasileña es extraordinario. Creo que todavía no hemos logrado utilizar el 70 por ciento del potencial que tenemos y, por eso, necesitamos hacer nuevos acuerdos. Discutir en profundidad, sin miedo, siempre teniendo en cuenta que una buena política en materia de comercio es una vía de doble sentido”, destacó  Lula da Silva, presidente de Brasil, en su visita más reciente al país.

Otro ejemplo del interés por consolidar una mayor relación con México es el caso de Japón, que no solo se ha convertido en el país asiático con mayor IED en el país, sino que ha logrado establecer un vínculo estratégico a través de la industria automotriz nacional en entidades como Aguascalientes; cuestión que podría escalar a magnitudes no vistas gracias al nearshoring.

“¡México y Japón siguen fortaleciendo sus lazos! En el primer semestre de 2024, la IED  de Japón a México llegó a 3 mil 082 millones de dólares, un vínculo de inversión sólido y en crecimiento”,  celebró al respecto el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología.

Elecciones en EU,  riesgo moderado

Pese que el resultado del próximo proceso electoral en Estados Unidos figura como el principal factor de riesgo para el escenario base que contemplan la actual administración, empresarios e inversionistas interesados en establecer sus actividades dentro del territorio nacional, no resulta suficiente para cancelar los planes que tienen gracias a la vinculación tan profunda con la que actualmente cuentan ambos países.

Aunque el buen momento por el que pasan la clase empresarial y el gobierno de Claudia Sheinbaum encuentra su origen en el beneficio que ambos pueden obtener del proceso de relocalización de las cadenas de suministro, las tensiones geopolíticas vigentes y las disputas comerciales, tal condición podría verse afectada por las medidas que llegue a implementar la persona que resulte vencedora en las elecciones por la presidencia de Estados Unidos que se celebrarán el próximo cinco de noviembre.

Y es que, ya sea por la propuesta de penalizaciones arancelarias por parte de Donald Trump, o la postura de Kamala Harris, la economía más grande del mundo y el núcleo de la región que aporta el 30 por ciento del Producto Interno Bruto global cuenta con el potencial de poder impactar, a partir de la postura que adopte, a la economía a nivel internacional, y con mayor fuerza a su principal socio comercial, que es México.

No obstante, ese mismo hecho, paradójicamente, figura como el elemento principal por el cual las medidas que vaya a adoptar el próximo líder político de  Estados Unidos no pueden ser tan radicales, coincidieron representantes empresariales y funcionarios consultados por este medio.

Por ejemplo, Sergio E. Contreras Pérez, presidente ejecutivo del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología ha puntualizado que gracias al porcentaje de importaciones automotrices que realiza Estados Unidos, y del cual 40 por ciento proviene de este país, resulta complejo establecer penalizaciones significativas ya que sería como “darse un balazo en el pie”.

De la misma forma, Luis Rosendo Gutiérrez Romano, subsecretario de comercio exterior, destacó que el equipo encargado de coordinar la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá ya se encuentran trabajando al respecto, pese a que se realizará hasta 2026, pues desean estar preparados para sacar lo mejor de dicha negociación más allá de la persona que gobierne la economía más grande del mundo y las medidas que pueda llegar a tomar.