En el discurso, parecería que el Gobierno Federal se comprometió de manera inusitada con el desarrollo y crecimiento económico, reiterando en varias ocasiones, y dejando claro que el Estado brindará un apoyo más fuerte, inmediato y directo a las nuevas ideas y emprendedores que pretenden iniciar un negocio.
“El presente y el futuro económico de México están vinculados al impulso y confianza que el Gobierno la brinda a los emprendedores y empresarios (…) las micro, pequeñas y medianas empresas representan un sector estratégico para la economía al ser grandes generadoras de empleo”, dijo el presidente Enrique Peña Nieto en durante la inauguración de la Semana del Emprendedor el pasado martes.
Pero para el ciudadano promedio, aunque la promesa es esperanzadora, la realidad es mucho más compleja, y los obstáculos no se resuelven con varita mágica o discursos optimistas.
“Los multitrámites que existen de antemano no hace tan accesible llegar a esa economía que uno busca”, cuenta Roberto, de 63 años, quien visitó el evento por primera vez en busca de un apoyo financiero que le permita expandir su negocio de publicidad, stands y displays.
“La atención de la gente no es mala, pero no es la facilidad que dice el presidente Peña Nieto que esto está diseñado para dar una activación inmediata a la economía comercial”, agrega.
“Todo esto lleva su tiempo y la tramitología es terrible”.
Y Roberto no fue el único decepcionado en la Semana del Emprendedor, Innovación y Productividad para MiPyme que reunió a 70 mil micro, pequeños y medianos empresarios que acudieron al evento en busca de financiamiento, orientación y asesoría para sus empresas.
Pero para jóvenes como Luisa Gómez, de 27 años, encontrar respuestas concretas y adecuadas a su perfil, resultó especialmente complicado.
“Mi experiencia ha sido particularmente confusa, ya que tenemos la idea de convertirnos en una empresa cultural, y no veo como mucha relación con este evento”, comenta la directora creativa de Cadáver Estudios, un estudio de fotografía que inició hace poco más de un año y pretende llevarlo a un nivel más grande.
“No hemos encontrado asesoría para proyectos culturales, lo más parecido son as asesorías que da el Instituto Mexicano de la Juventud que ofrece asesoría para empresas juveniles”, cuenta Luisa, quien confiesa haber empezado su negocio de fotografía con cuatro amigos sin contar con un crédito financiero y utilizando los ahorros de su vida.
La razón de no aplicar para un financiamiento es porque no cumple con los requerimientos de actividades de meses pasados, y por miedo también a no poder pagarlo.
Peña Nieto anunció en su mensaje inaugural del evento, que la reforma fiscal que presentará en diciembre incluirá una simplificación administrativa para el cumplimiento de las obligaciones fiscales de la micro, pequeña y mediana empresa.
Y ayer por la tarde, durante una conferencia ofrecida, Ildefonso Guajardo, el secretario de Economía repitió que aunque el Fondo PyMe, la base financiera del Instituto Nacional del Emprendedor, de 7 mil 200 millones de pesos, no son suficiente APRA atender a todas las demandas, el 40 por ciento de este (casi 3 mil millones) se va a programas de financiamiento.
“Creo que es más un evento enfocado a gente con empresas y negocios mucho más establecidos”, concluye la joven artista de pelo rosa.