Empate técnico

La fumata blanca en el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) es solo un decir, ya que, nada más designar a los siete nuevos consejeros del organismo, han empezado las disensiones entre los grupos de poder y hay apuestas firmes sobre que los recién nombrados están a punto de caer.

Jonathan Villanueva Jonathan Villanueva Publicado el
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Elecciones calificarán (2015 y 2018)
Diana Talavera, Luigi Paolo Cerda y Martha Laura Almaraz, dos de IDN y otra mancerista, son las tres cartas que impulsó la ALDF y cuyos nombramientos se cuestionarán
La siguiente batalla entre Bejarano y Mancera será por el nombre del próximo presidente de la IEDF

La fumata blanca en el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) es solo un decir, ya que, nada más designar a los siete nuevos consejeros del organismo, han empezado las disensiones entre los grupos de poder y hay apuestas firmes sobre que los recién nombrados están a punto de caer.

Diana Talavera, Luigi Paolo Cerda y Martha Laura Almara, tres de los nombres elegidos por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ADLF) serán impugnados ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) por incumplir con los requisitos de elegibilidad de la convocatoria y el propio Código de Instituciones y Procedimientos Electorales para el Distrito Federal (Coipedf).

Por eso, los diputados locales acordaron aprobar los nombramientos del nuevo Consejo General del IEDF en fast-track. Dicho y hecho, tras generar consenso, bajaron al pleno y los aprobaron.

Los intereses de partido se impusieron así sobre las normas de procedimiento. Están en juego las elecciones de 2015 y 2018, donde todos buscan tener fieles a sus intereses. Pero el que salió ganador es quienes muchos consideran señor y dueño de la ciudad, el perredista René Bejarano, cuyo poderoso grupo IDN volvió a sacar la mejor tajada del pastel. En efecto, dos de los consejeros fueron propuestos por IDN; uno por el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera; otro por la chiquillada (PT, MC, Panal y PVEM); uno más por NI; el PAN tuvo uno y el PRI el último.

Los impugnables

De acuerdo con las bases de la convocatoria ningún candidato —en teoría— podría convertirse en consejero electoral si no cuenta con experiencia en materia electoral, si ha militado en un partido político en los últimos 5 años o si tiene un procedimiento abierto en la Contraloría. Buena parte de estas condiciones las incumplen al menos tres de los consejeros designados:
1.- Diana Talavera, bejaranista y funcionaria del IEDF en los últimos años, está acusada de presuntas irregularidades.

Entre ellas, destaca una revisión de la Cuenta Pública 2010, donde se detectaron comportamientos sospechosos relacionados con el capítulo 2000 (materiales y suministros).

En términos simples, hubo irregularidades en la adquisición y operación de los vales de gasolina con la empresa Efectivales S.A.C.V por un valor de 2 millones de pesos, por lo que se ordenó a la Contraloría del IEDF sancionar a los responsables.

Talavera negó las acusaciones y asegura que se trata de una campaña negra en su contra.

También participó en la elaboración de la convocatoria que hicieron los diputados locales ex profeso para garantizar que sus cartas fueran las elegidas para el cargo de consejeros electorales.

Obran en su contra acusaciones por utilizar al personal administrativo para reparaciones en su domicilio.

2.- Luigi Paolo Cerda, el otro bejaranista que no podría ocupar el cargo, debido a que, en los padrones del PRD, aparece como militante hasta 2010. Incluso en una misiva oficial del IFE se informa que aparece al menos hasta 2008.

Bajo esa óptica es inelegible ya que el IFE documenta que su clave única de registro al partido es la A1176623.

Además, no entregó una carta para la presentación de una institución académica o civil (otro requisito de la convocatoria), sino de una fundación política que encabeza Alejandro Encinas, cuyo nombre es “Fundación para el Fortalecimiento de los Gobiernos Locales”.

3.- Martha Laura Almaraz, mancerista, tiene fuertes credenciales y goza del respaldo del  actual jefe de Gobierno, pero carece de experiencia laboral en el ramo, requisito indispensable según la convocatoria.

Bejarano y sus dilemas

A pesar de que Izquierda Democrática Nacional es la gran vencedora al obtener dos consejeros electorales, representa el primer foco rojo ya que un buen proceso judicial los puede incapacitar por incumplir con los requisitos.

El problema central está en que el líder de IDN protagoniza un enfrentamiento con el bloque mancerista que le dejó fuera del gabinete y en una batalla de mayor intensidad podría perder.

La fuerza mancerista

Por el grupo del mandatario local está, sin duda, Martha Laura Almaraz, quien ha trabajado con Miguel Ángel Mancera desde hace varios años y es su mejor carta para las elecciones de 2015.

A esta lista se suma Noemí Luján, una carta competitiva por su impecable curriculum, pero, como suele pasar en política, se debe a un grupo: La Chiquillada, lo que podría restarle fuerza.

Sin embargo, detrás del bloque formado por Movimiento Ciudadano, el Partido del Trabajo y Nueva Alianza, está el secretario de Gobierno, Héctor Serrano Cortés, que podría equilibrar la balanza con los bejaranistas. Asi que, de facto, el grupo afín al mandatario local tendría dos consejeros, como Bejarano.

Nueva Izquierda

Esta tribu también está fragmentad, y el bloque que mejor aprovechó las divisiones fue el de Daniel Ordoñez y Efraín Morales, que se impusó al de Julio César Moreno y Víctor Hugo Lobo. Estos tienen el respaldo de los aparatos delegacionales de Venustiano Carranza y Gustavo A. Madero, respectivamente.

Durante la negociación de la Comisión de Gobierno, lograron sacar adelante su propuesta de consejero electoral: Mauricio Rodríguez, cuyo nombramiento fortalece aún más a este pequeño bloque, que se ha ido haciendo un espacio en los últimos meses.

El repechaje del PAN

En este partido ninguno de los dos bloques pudo imponer su carta y se eligió a un tercero en discordia.

Por el grupo del delegado en Benito Juárez, Jorge Romer, se apostó por Juan Manuel Lucatero, uno de los hombres cercanos al magistrado Alejandro Delint.

Y esa fue la mayor de sus debilidades, ya que Delint fue identificado por todos los grupos de poder como un hombre que asumió la bandera del PRD, PRI y PAN al mismo tiempo.

Por eso el grupo de Federico Döring lo vetó. Y en un forcejeo se tomó la decisión de impulsar a Juan Carlos Sánchez (como el séptimo consejero).

El cierre de filas en el PRI

En el tricolor nadie quiso oponerse a la propuesta del poderoso secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, que, en este caso, fue Gregorio Galván, hermano del magistrado de la Sala Superior, Flavio Galván.

Todos, a excepción de la diputada María de los Ángeles Moreno, se pronunciaron a favor de esta propuesta y sin chistar se aprobó en el Pleno de la ALDF.

La pelea que viene

En tanto aparecen las primeras impugnaciones de la última etapa del proceso de selección, la batalla por quién será el próximo presidente del IEDF comienza.

Y en esta parte vuelven a cobrar fuerza los bloques mancerista y  bejaranista que se disputarán el control del Instituto. Será la negociación con los demás grupos la que inclinará la balanza a favor de uno u otro.

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