La detección de plaguicidas en el organismo de niñas y niños jaliscienses llevó a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) a emitir la Recomendación 141/21, donde solicita a las autoridades estatales y municipales que actúen ya para supervisar el uso de esos agroquímicos, con especial énfasis en el glifosato.
La Comisión retomó las investigaciones que han desarrollado especialistas de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y que han confirmado la presencia de plaguicidas tanto en menores de edad de comunidades rurales como en afluentes y fauna. La CEDHJ también encontró agrotóxicos en pozos de abasto de agua.
“Las madres y padres de familia informaron que en el organismo de sus hijos se había encontrado la presencia de sustancias agrotóxicas, lo que fue corroborado por los investigadores y rectora del Centro Universitario de la Costa Sur de la UdeG y del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología, quienes además afirmaron haber encontrado residuos de agrotóxicos en la fauna de la región, localizada en las regiones Sierra de Amula y Costa Sur, así como en el agua del Río Ayuquila, al parecer derivada por el uso de productos agroquímicos en el valle de Autlán”, de acuerdo con el organismo.
En consecuencia, la CEDHJ les solicitó a las autoridades de Jalisco una respuesta integral para salvaguardar los derechos de los menores afectados y de los habitantes de Autlán, sin embargo, destacan un par de acciones que se plantearon con el fin específico de regular al glifosato, identificado como probable carcinogénico (o cancerígeno) en humanos por la Agencia Internacional de Investigación de Cáncer.
A la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial se le solicita que proponga una ley o normativa “sobre el uso de pesticidas y agroquímicos”, y en la cual se “considere la prohibición del uso, adquisición, distribución, promoción e importación de la sustancia química denominada glifosato, y de los agroquímicos utilizados en la región Costa Sur y Sierra de Amula que lo contengan como ingrediente activo”.
Esto, “en armonización con lo dispuesto por el decreto publicado el 31 de diciembre de 2020 por la Presidencia de la República, que apertura un periodo de transición que concluye el 31 de enero de 2024, para lograr la sustitución total del herbicida”.
A los 125 presidentes municipales de Jalisco les pide que “coordinen de forma interdisciplinaria e interinstitucional un ‘Programa intermunicipal permanente estratégico a corto, mediano y largo plazo, para el control de la venta, consumo, manejo y desecho de sustancias agroquímicas’ en cada municipio; especialmente de la sustancia conocida comercialmente como glifosato”.
Agua y fauna
La fauna y el agua de la región también se han visto afectadas por los agroquímicos, señala la CEDHJ: “Al analizar las heces fecales de felinos de las regiones Sierra de Amula y Costa Sur, también se pudo advertir la presencia de pesticidas, explicada por la movilidad de especies pequeñas, que bajan a consumir a las zonas de cultivo; o bien, como parte de una cadena alimenticia en la que debe considerarse la contaminación en las aguas superficiales”.
Y advierte sobre el agua: “De la muestra de agua que personal de esta Comisión recabó del pozo de suministro de agua de la localidad El Mentidero, se pudo establecer que algunas partículas de agrotóxicos se encontraban no solamente en el aire, sino en el agua, y en la tierra. Asimismo, se demostró la presencia de nitratos en el agua potable de Las Paredes, también delegación de Autlán”.
Niños contaminados con glifosato y químicos
Los especialistas que participaron en la investigación de la UdeG le entregaron a la CEDHJ un informe sobre los resultados que obtuvieron con 200 menores de edad.
“Se trabajó con los resultados de las 107 muestras de orina de los niños de Ahuacapán, recolectadas en 2017, junto con 93 muestras de los niños de El Mentidero, tomadas en 2018. (…) La población infantil de ambas localidades está siendo expuesta a los residuos de los compuestos químicos utilizados en la agricultura, ya que, de los 17 plaguicidas analizados, se logró identificar 16 de ellos en valores cuantificables en las muestras de orina. (…) Ninguna muestra de las dos localidades estuvo exenta de plaguicida. El número de ellos oscila entre uno y 13 en Ahuacapán (seis herbicidas, cuatro insecticidas y cuatro fungicidas) y entre cuatro y cinco en El Mentidero (tres herbicidas y dos insecticidas)”.
El informe detalla las cuatro sustancias que más han contaminado a los menores de edad, con el glifosato a la cabeza.
“En los dos poblados existen tres herbicidas y un insecticida que están presentes en las orinas de la mayor parte de los niños. El primero, por su amplia presencia, es el glifosato, que está presente en el 100% de los niños de Ahuacapán, con una cantidad promedio de 0.5579 μg/L (microgramo por litro); en El Mentidero se encuentra en 97% de las muestras en una cantidad promedio de 1.3645 μg/L. El segundo es el 2-4D que encontramos en el 100% de las muestras de Ahuacapán, con un promedio de 0.0042μg/L; en El Mentidero, este herbicida está en el 70% de los niños con una cantidad promedio de 0.0121 μg/L”, señala el informe.
“El tercer herbicida es el molinato, que está presente en el 54% de los niños de Ahuacapán con un promedio de 0.4205 μg/L; mientras en El Mentidero se encuentra en el 100% de los niños, con una cantidad promedio de 0.0603 μg/L. La emamectina es un insecticida que encontramos en los niños de los dos poblados. En el caso de Ahuacapán está presente en un 12% de los niños con una cantidad promedio de 0.192μg/L. En El Mentidero está presente en 100% con una cantidad promedio de 0.0558 μg/L”.