Emilio, moneda de cambio

Emilio González Márquez, el exgobernador de Jalisco cuya administración dejó un daño patrimonial al estado que hoy se estima en más de 7 mil 500 millones de pesos, acaba de ser incorporado al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Acción Nacional (PAN). 

El 14 de octubre pasado, en la sesión del CEN  se confirmó la postura de rechazo a la reforma fiscal del PRI, según lo señalado en el comunicado del PAN nacional sobre dicha sesión: 

 “Se acordó continuar con su firme posición de defensa de los trabajadores, las clases medias y las empresas generadoras de empleo. Por ello, instruirá a sus Comités Estatales y municipales, y a sus legisladores en ambas cámaras del Congreso, para que continúen exigiendo al PRI y al PRD que retiren los aspectos más negativos de su iniciativa fiscal”.  

Pero en las últimas líneas del comunicado,  se hace una mención muy relevante: “adicionalmente, se decidió incorporar al Comité Ejecutivo Nacional a Santiago Creel Miranda y Emilio González Márquez, destacados militantes del partido”.

Durante mucho tiempo se habló del cobijo que el CEN estaba dando al exgobernador, quien desde hace tiempo no frecuenta eventos públicos, y que vivía recluido en su casa de playa en Nuevo Vallarta (véase En espera del golpe). 

Pero ahora el PAN dejó muy en claro su decisión de nombrarlo un panista “destacado” y darle el respaldo total al integrarlo a su Comité Ejecutivo Nacional. Dos días después del anuncio del CEN, el contralor de Jalisco, Juan José Bañuelos Guardado, convocó a una rueda de prensa donde señaló que el exgobernador “tendrá mucho de qué preocuparse”. 

Las cifras que dio Bañuelos Guardado son superiores a las que se habían anunciado en julio pasado, sobre el daño patrimonial en el último año de la pasada administración. 

Y en aquel entonces la Contraloría del Estado de Jalisco anunció que había irregularidades en los gastos del 2012 por poco más de 5 mil millones de pesos. 

Ahora, en este segundo informe, el contralor da cuenta que en 16 dependencias estatales, 16 Organismos Públicos Descentralizados (OPD’s) y 29 Municipios donde el Estado ejerció gasto, hay mil 206 observaciones por daño patrimonial, 349 por riesgo de daño patrimonial, 806 administrativas y cinco por desvío de recursos. 

En total, se hacen observaciones en poco más de 7 mil 573 millones de pesos. 

Por eso, para muchos panistas no es casualidad que en plena negociación de la reforma fiscal, el PRI esté sacando a la luz los malos manejos del exgobernador de Jalisco, hoy parte del Comité Ejecutivo del partido opositor a la reforma. 

Panistas en la mira

“Déjenme contarles una pequeña tragedia, en esta oficina no se hacía auditoría, se observaban pequeñas acciones de carácter administrativo”, señaló en rueda de prensa el contralor del estado, Bañuelos Guardado. 

El contralor hizo hincapié en que se continuará con la  revisión de las cuentas, y agregó que en un mes se presentarán al menos diez denuncias penales, aunque no abundó en detalles “para no alertar a nadie”. 

Aunque desde hace tiempo ya se manejan nombres de los exfuncionarios que podrían estar en la mira de los priistas. 

Se mencionan los nombres del exsecretario de Desarrollo Rural, Álvaro García Chávez; del exdirector del Programa Estatal de Construcción de Escuelas (CAPECE), Salvador Uribe Avín, señalado por irregularidades en 49 millones de pesos  por la Auditoría Superior del Estado de Jalisco (ASEJ.

Además del exdirector del CODE y del Comité Organizador de los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, Carlos Andrade Garín. 

Andrade Garín es dueño de una mansión de alrededor de mil 300 metros en Zapopan, en el exclusivo fraccionamiento Pontevedra de la zona Acueducto, donde las propiedades tienen un valor que ronda entre los 10 y 25 millones de pesos. 

Las pruebas que la Contraloría del Estado está haciendo llegar a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) son solo la punta del iceberg de la debacle del PAN si se lleva al estrado a los exfuncionarios y al exgobernador. 

Por eso Jalisco es una pieza importante en las negociaciones del ajedrez de la reforma hacendaria. 

Uso político de auditorías 

De alguna forma es una llamada de atención al dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, que en una visita que realizó a Guadalajara el 14 de julio señaló que esperaba que no se hiciera uso político de los presuntos malos manejos de la pasada administración:.

“El PAN siempre apoyará que cualquier irregularidad se aclare, que cualquier acto que se cometa violentando la ley,  la normatividad, tenga consecuencias y sanciones. Pero también al mismo tiempo solicitar que no se utilicen estos actos o la justicia como un instrumento discrecional para actuar como proyectos políticos electorales o revanchas”, dijo Madero en esa ocasión. 

Lo cierto es que en la actualidad, la decisión de integrar a González en pleno jaloneo de dicha reforma, no parece afortunada, pues los priistas pueden amagar a los panistas con destapar la cloaca de las cuentas de Emilio. 

En el historial de la pasada administración ya pesa la detención de Rodolfo Ocampo, ex titular del SIAPA, a quien el pasado 14 de junio se le dictó auto de formal prisión por los delitos de peculado y desvío y aprovechamiento de atribuciones y facultades como servidor público.

Por otro lado, en la actualidad se discuten los puntos a incluir en la reforma fiscal, en los que los senadores del PAN han pedido varios cambios, en su postura emitida hace algunos días, donde oficializan la entrada de Emilio González al CEN.

“El CEN manifiesta que los graves errores y deficiencias de la iniciativa no solo están en el mal diseño de los impuestos que buscan imponerle a los mexicanos, sino que el paquete adolece de otros defectos graves: la contratación de una enorme deuda que se tendrá que pagar durante años para financiarle su gasto al gobierno es otro de esos aspectos, pero también persisten otros elementos nocivos en materia de fiscalización y, en cambio, nada se hace para darle transparencia y racionalidad al gasto del gobierno, que debería ser el primer obligado a fijar acciones reales de austeridad y transparencia”, se lee en el comunicado. 

Todavía se debaten los cambios en el Senado, por lo que el elemento Emilio podría ser un punto a negociar en las exigencias del PAN, partido amagado por los malos manejos de uno de sus militantes “destacados”, que a la fecha siguen protegiendo y cobijando, a pesar de la traición en las elecciones del 2012 (apoyar al candidato Enrique Alfaro), a pesar de la pérdida del estado luego de tres gobiernos panistas. 

La pregunta es, ¿cuánto más está dispuesto a perder el PAN por Emilio González Márquez?