Eliminación del Fonsabi, prende alertas en salud
El Gobierno federal busca utilizar los recursos que existen en el Fondo de Salud para el Bienestar para comprar vacunas contra el COVID-19, no obstante, quitarle el dinero a este fideicomiso, significa también dejar sin atención médica a millones de mexicanos que padecen enfermedades como cáncer, VIH sida o trastornos metabólicos
Ernesto SantillánEl Fondo de Salud para el Bienestar (Fonsabi) —antes conocido como Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos—, está en peligro de desaparecer, lo que dejaría sin atención médica a millones de mexicanos que padecen alguna de las 66 enfermedades que provocan gastos catastróficos.
“Este fondo es parte del Sistema de Protección Social en Salud y busca otorgar servicios médicos de alta especialidad a quienes no cuentan con seguro social y padecen enfermedades de alto costo (en virtud de su grado de complejidad o especialidad y el nivel o frecuencia con la que ocurren), que pueden poner en riesgo su vida y su patrimonio familiar”, indica la página de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud.
A pesar de los riesgos que implica dejar a este fideicomiso sin recursos, el Gobierno federal planteó en su iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal del 2022, en el artículo transitorio 14º de la página 65, eliminar el Fonsabi y utilizar ese dinero para comprar vacunas contra el COVID-19.
“El Instituto de Salud para el Bienestar, instruirá a la institución fiduciaria del Fondo de Salud para el Bienestar para que, durante el primer semestre de 2022, concentre en la Tesorería de la Federación el remanente del patrimonio del Fondo de Salud para el Bienestar, salvo que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público autorice que el remanente referido permanezca para el cumplimiento de los fines de dicho fondo”, se lee en el documento que se discutirá en la Cámara de Diputados.
Al respecto, el diputado federal por el PAN, Éctor Jaime Barba, expone en entrevista con Reporte Índigo la incongruencia de desaparecer el Fonsabi para con esos recursos comprar inyecciones para atender el coronoavirus.
“Siempre se le dijo al Ejecutivo que tratara el COVID-19 como una enfermedad de gasto catastrófico, pero siempre se negó. Ahora me parece una incongruencia que de ese fondo quieran sacar el dinero para pagar las vacunas contra el COVID-19 si es una enfermedad que no está considerada como de gasto catastrófico”, dice el legislador blanquiazul.
Promesa del Fonsabi incumplida
Hace tres años, con la llegada de Andrés Manuel López Obrador al poder, se prometió que el Fonsabi no desaparecería, incluso se dijo que al número de enfermedades que atiende se sumarían 33 más para ampliar el catálogo a 99 padecimientos.
No obstante, con el paso del tiempo, lo único que ha sucedido es que el presupuesto y el número de casos atendidos han disminuido drásticamente. Para el 2021 y el próximo año, incluso se busca la desaparición del fideicomiso.
“Qué es lo que ocurrió con la llegada de Morena: primero recortaron la población derechohabiente bajo el argumento de que había una doble afiliación, es decir, personas que a pesar de contar con seguro social, utilizaban el seguro popular, afectando a más de 10 millones de mexicanos.
“La segunda cosa que hicieron fue que el número de casos atendidos a través del Fondo de Gastos Catastróficos lo redujeron importantemente, así como los recursos que se enviaban a las entidades federativas”, explica Barba.
Bajo rendimiento
Con el “Informe de Resultados del Sistema de Protección Social en Salud 2019” y el “Primer Informe Anual de Actividades del Insabi 2020”, se puede comprobar cómo la atención de las personas que cuentan con alguna enfermedad de gastos catastróficos disminuyó con la cancelación del Seguro Popular.
Por ejemplo, para cuidados intensivos neonatales en 2018 se pagó la atención de 10 mil 293 casos, mientras que en 2019 solamente de 729; por cánceres de la infancia y la adolescencia en 2018 se pagaron los servicios a mil 632 pacientes, en 2019 la cifra bajó a 22; de cáncer de próstata se pagaron 889 casos en 2018, mientras que en 2019 sólo 97; de cáncer de colon y recto en 2018 fueron 868, pero en 2019 sólo financiaron 121 casos.
Aunado a esto, al revisar el Censo 2020 del INEGI, se muestra que la población afiliada al Insabi era de 32.8 millones de personas hasta el año pasado; mientras que en diciembre de 2019 el Seguro Popular contaba con más de 51.9 millones de afiliados, lo que significa que en el tránsito del Seguro Popular al Insabi, alrededor de 19 millones de personas perdieron su acceso a la protección de su salud.
Éctor Jaime Barba, comenta que esta reducción en el acceso a la salud para los mexicanos, inmediatamente se vio reflejada en sus bolsillos.
“Todo esto se traduce en un mayor gasto en salud para la población. De acuerdo con la Encuesta de Ingresos y Gastos en los Hogares 2020, los mexicanos pagaron un 48 por ciento más por tratamientos y medicamentos genéricos que hace tres años.
“El problema con esta situación es que las personas que no pudieron costear el incremento en los costos de sus tratamientos con dinero de sus bolsillos pues fallecieron. Estoy hablando de pacientes con cáncer, VIH Sida y todos los demás que conforman la lista de las 66 enfermedades que provocan gastos catastróficos”.
Dar la batalla
Para tratar de revertir la decisión del Gobierno federal de desaparecer el Fonsabi y las afectaciones que esto provocaría para millones de mexicanos que no cuentan con seguro social, el diputado del Partido Acción Nacional, Éctor Jaime Barba, aseguró a Reporte Índigo que ya prepara una iniciativa para regular el Fonsabi, además de que espera se alcance una negociación con los partidos oficialistas para que el fideicomiso se quede con los 66 mil 474.9 millones de pesos con los que cuenta.
“En la práctica tienen los votos suficientes para hacer este movimiento, esperemos poder llegar a algún acuerdo. La batalla la vamos a dar, voy a meter una iniciativa para que haya reglas de operación del Fonsabi, las cuales no existen”.