Elevan protección de ‘El Bajío’; ahora será un área de protección hidrológica

Después de ser protegida bajo la figura de Zona de Recuperación Ambiental, con un nuevo decreto se reconoce a El Bajío como una área de recuperación de acuíferos
Luis Herrera Luis Herrera Publicado el
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La zona denominada “El Bajío”, localizada en la metrópoli de Guadalajara, y valiosa en términos medioambientales por fungir como un punto de recarga para los acuíferos de la ciudad, cuenta ahora con un esquema de protección jurídica más robusto que el anterior, y el cual fue combatido con decenas de impugnaciones judiciales.

El Bajío recibió una primera declaratoria de protección por parte del Gobierno de Jalisco el 3 de septiembre de 2019, obteniendo así formalmente la categoría de Zona de Recuperación Ambiental, no obstante, esa determinación desataría toda una lluvia de acciones jurídicas promovidas por los actores privados con intereses en esa área.

Aquel día, el Gobierno de Jalisco emitió este comunicado.

“El Gobernador del Estado de Jalisco, Enrique Alfaro, firmó este día el Decreto que establece a El Bajío como Zona de Recuperación Ambiental. Dicho documento permitirá garantizar el futuro ambiental de la zona, protegiendo las 980 hectáreas que la conforman y prohibiendo que no se vuelva a construir en ese espacio una sola vivienda más”.

Alfaro Ramírez expresaría también en aquella coyuntura: “el Bajío se va a conservar como lo que es: una zona estratégica en materia medio ambiental. Nunca más podemos permitir que ningún gobernante irresponsable o corrupto permita que los intereses privados sometan y lastimen al capital ambiental de Guadalajara. Al Bajío lo vamos a cuidar entre todos”.

Aquel primer decreto de protección para “El Bajío”, sin embargo, se volvería muy pronto el objetivo de decenas de impugnaciones judiciales, al tratarse de una zona que alberga grandes intereses inmobiliarios, pues aloja ya desarrollos relevantes como la Villa Panamericana y el estadio de Las Chivas, además de colindar directamente con el Bosque La Primavera.

Esta situación es la que ahora se intenta remediar con la expedición de un nuevo decreto de protección para El Bajío, con mayores alcances jurídicos que el anterior, y el cual fue anunciado por el propio mandatario estatal este 5 de noviembre de 2024.

“Después de casi dos años de trabajo, de integrar las opiniones de especialistas y expertos. Luego de resistir los embates jurídicos que querían imponer el interés privado sobre el público, y de lograr un mecanismo de gobernanza efectivo e innovador, hoy quedó publicado en el Periódico Oficial del Estado de Jalisco el Decreto del Área Estatal de Protección Hidrológica El Bajío”.

Otros efectos puntuales que traerá este nuevo decreto de protección para El Bajío fueron expuestos por el Gobierno estatal de la siguiente manera: “la zona protegida de El Bajío abarca 971.27 hectáreas. Es muy importante decir que a partir del establecimiento de esta ANP, se conserva el 100 por ciento de la superficie con relevancia hidrológica, de igual modo, de la superficie de las zonas con potencial de desarrollo; se condiciona a mantener en estado natural el 80 por ciento de la superficie, por lo que en consecuencia, se conserva el 87 por ciento de la superficie del Bajío, no desarrollada actualmente”.

Evitarán la ‘lluvia de amparos’

El 14 de febrero de 2022, el Gobierno de Jalisco reveló que se habían promovido decenas de impugnaciones judiciales por parte de actores privados contra el primer decreto de protección expedido para El Bajío, aunque en su gran mayoría estaban siendo resueltas de forma favorable para las autoridades estatales.

Aquel día, con motivo de uno de estos juicios promovidos contra esa primera declaratoria de protección, el Gobierno estatal hizo las siguientes precisiones: “el Gobierno del Estado deja en claro que ha defendido puntualmente todos los amparos que se han presentado en contra del Decreto y que defenderá también este último que fue dado a conocer por los medios de comunicación. Hasta el día de hoy se han resuelto a favor del Gobierno del Estado 30 juicios de amparo favorablemente, en primera instancia, de los cuales 20 han sido confirmados en segunda instancia por los Tribunales Colegiados”.

En ese momento, los medios de comunicación habían difundido la existencia de un juicio de amparo, interpuesto por el propietario de un predio localizado al interior del Ejido de San Juan de Ocotán, lo cual había suscitado incertidumbre sobre la pervivencia del esquema de blindaje jurídico de El Bajío.

Justo por ello las autoridades estatales hacían estas manifestaciones sobre la procedencia legal de esa impugnación jurídica específica.

“El Gobierno de Jalisco no ha abandonado la defensa del Bajío. Al contrario, es importante aclarar que el Decreto que declara como Zona de Recuperación Ambiental en el El Bajío, que fue publicado por el gobernador el 3 de septiembre de 2019 en el Periódico Oficial, sigue vigente y no está en riesgo. La resolución del Tribunal Colegiado no anula el Decreto del Gobernador de Jalisco por el que se establece como zona de recuperación ambiental ‘El Bajío’, con una superficie de 980.89 hectáreas, ubicada en el municipio de Zapopan (…). simplemente se le otorgó derecho de audiencia (al quejoso) respecto de la aplicación del decreto”.

Reconociendo la relevancia ambiental

El 27 de junio de 2024, cuando se anunció la realización de la consulta pública sobre el nuevo decreto de protección para El Bajío, que pretendía expedir el Gobierno de Jalisco, y que actualmente ya se encuentra publicado, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) explicó así la relevancia ambiental de esa zona.

“Se trata de una zona relevante en términos de infiltración de agua que forma parte del ecosistema de recarga hidrológica del acuífero de Atemajac. El cual se estima que beneficia a cerca de 970 mil 039 habitantes en 380 colonias del Área Metropolitana de Guadalajara.

Esta condición, aunada a otros factores, provoca que ésta zona sea vulnerable a la contaminación del agua. (…) Cuidar los sitios de infiltración y recarga es indispensable para amortiguar la variabilidad de la disponibilidad del agua superficial y los ciclos de sequía, especialmente en el contexto de cambio climático”, expuso su titular, Israel García Ochoa.

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