El 2024 llega a su fin tras haber sido uno de los calendarios electorales más saturados de los que se tenga registro. En estos 12 meses, más de 50 países llevaron a cabo los comicios para elegir a los gobernantes de una población acumulada que supera los tres mil millones de habitantes, sin mencionar elecciones locales o referéndums.
Entre enero y este diciembre por concluir, 54 países celebraron elecciones para elegir a sus presidentes o primeros ministros, de acuerdo a sus sistemas políticos. Además de que la Unión Europea también renovó su Parlamento, lo cual llevó a la reestructuración de la Comisión Europea que preside Ursula von der Leyen.
Los países involucrados acumulan más de tres mil 538 millones, a razón de un 43.5 por ciento de la población total del mundo. De los 10 países más poblados del planeta, se renovaron los Gobiernos nacionales de siete: India, Estados Unidos, Indonesia, Pakistán, Bangladesh, Rusia y México.
El año del voto de castigo
En particular, 2024 acumula un saldo cargado hacia las alternancias, con 29 de los 54 países optando por cambiar a sus gobernantes. En EU, Donald Trump regresará a la Casa Blanca tras derrotar al Partido Demócrata, mientras que en Reino Unido, el Partido Laborista de Keir Starmer puso fin a una década y media de gobierno conservador.
En países con un régimen híbrido entre el presidencialismo y el parlamentarismo esta tendencia resultó aún más complicada. Una muestra de ello es Francia, donde el presidente Emmanuel Macron perdió el control de la Asamblea Nacional y continúa enfrentando dificultades para nombrar a un nuevo Primer Ministro que pueda encabezar el Gobierno.
Otros países también enfrentan una resaca postelectoral. Bélgica no ha podido conformar nuevos gobiernos debido a la fragmentación de sus parlamentos, Bulgaria incluso tuvo que realizar una segunda elección por la misma situación y en Rumanía la elección presidencial fue anulada debido a una supuesta intervención de Rusia.
México, la excepción temporal
En este panorama, México se muestra como una excepción pues la hoy presidenta Claudia Sheinbaum no sólo logró la continuidad de Morena al frente del país, sino que es uno de los pocos casos donde el partido gobernante incrementó su votación y presencia en el Poder Legislativo con relación a su predecesor.
En contraste, los primeros ministros Narendra Modi, de India, y Shigeru Ishiba, de Japón, lograron continuar en sus cargos, pero perdieron un amplio número de escaños parlamentarios. En Sudáfrica, donde el Parlamento elige al Presidente, Cyril Rampaphosa tuvo que recurrir a un Gobierno de unidad nacional para continuar en el poder.
Las controversias del año las protagonizaron personajes como Nicolás Maduro en Venezuela, y Vladimir Putin en Rusia al reelegirse como presidentes, ambos por seis años más, en comicios cuya organización y resultados han sido cuestionados por otros países y organizaciones internacionales.