En abril del 2012, la expresidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) Elba Esther Gordillo, intentó sin éxito ocultar 6 millones de dólares en la Banca Privada d’Andorra (BPA); la exlíder sindical quiso operar la transacción argumentando que el dinero era de la herencia que le dejó su madre, una maestra rural en Chiapas.
Así lo reveló una investigación del diario El País, quien señala que “La Maestra” presuntamente entregó a la BPA el testamento de su madre, documentos mercantiles de compañías por donde circularía su capital y una copia de su pasaporte para acreditar la supuesta legalidad del dinero.
Sin embargo, la institución bancaria rechazó recibir la “inexplicable riqueza” de Gordillo, tras un análisis elaborado por su comité de prevención de blanqueo. Asimismo, señaló que existía una “falta de transparencia” en la gestión de fondos que recibió como lideresa del SNTE durante los sexenios de Salinas de Gortari, Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón.
“El patrimonio de la familia de la señora Gordillo se ha generado por la posición política de ella”, señaló la entidad financiera, según una carta a la que tuvo acceso El País.
En el documento, señalan que “en internet surgen antecedentes que han sido investigados por riqueza inexplicable, al final fue a reserva del expediente y otras noticias sobre la falta de transparencia en las ayudas de los gobiernos de México desde que ella controla el sindicato”.
“Además se comenta que el patrimonio generado por la familia de la Sra. Gordillo se ha generado por la posición política de ella”, apunta.
El intento de “La Maestra” de ocultar esos fondos ocurrió alrededor de 10 meses antes de su detención por los delitos de fraude fiscal, desvío de fondos, delincuencia organizada y lavado de dinero.
Organismos internacionales, tales como la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), acusaron a la maestra de ser responsable de la crisis educativa en México y de enriquecerse con los recursos destinados al sindicato.
Tras su detención, el procurador Jesús Murillo Karam declaró que existían pruebas de que la mujer utilizaba el capital del SNTE para pagar cirugías estéticas, compras en tiendas de lujo en el extranjero, dar mantenimiento a sus aviones y tarjetas de crédito.
Elba Esther Gordillo fue liberada en agosto de 2018 tras permanecer más de cinco años en prisión. Un tribunal canceló el proceso debido a que consideró que las pruebas presentadas en su contra no acreditaron su responsabilidad en los delitos.
Los adversarios del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de aliarse con la exlíder sindical para cancelar la Reforma Educativa de Enrique Peña Nieto a cambio del cese de su proceso jurídico.