Feggy Ostrosky Shejet, directora del laboratorio de Neuropsicología y Psicofisiología de la Universidad Autónoma de México (UNAM), comenta que pese a que la tecnología avanza, ve poco probable que se pueda sustituir al ser humano, ya que contamos con características muy específicas.
“El ser humano es único y tienen que ver con su cerebro que no ha podido ser sustituido por la tecnología. En la medida que logremos entender que aportamos como seres humanos la creatividad, la intuición, la imaginación, la originalidad, la empatía, la reciprocidad, la ética y sobre todo las emociones morales, avanzaremos más.
“Lamentablemente, la pandemia lo que hizo fue sacarnos los demonios, centrarnos en nosotros mismos y en nuestros problemas, pero como seres humanos tenemos la capacidad de resolverlos con todas esas habilidades”.
La experta en neuropsicología además comenta que herramientas como la inteligencia artificial ya están siendo utilizadas por empresas como Facebook, principalmente por el aspecto económico, dejando de lado aspectos morales.
“Hay que cuestionarnos por qué la están usando y de dónde viene todo. Por eso nos tenemos que preguntar qué nos enriquece como seres humanos, conocer qué nos hace especiales y enfocar hacia allá la educación de nuestros hijos. Debemos de saber si vamos a ser sustituidos por máquinas y conocer qué seres humanos van a sobrevivir, en teoría serán aquellos que aporten cualidades humanas que la inteligencia artificial no puede lograr.
“Al final la meta del ser humano es la satisfacción vital. El enfoque es cómo podemos usar esas tecnologías y cómo deben de estar enfocadas para que el ser humano logre esa satisfacción”, concluye.
